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"MALECÓN DE CULIACÁN"

"Era primitiva"

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MALECÓN
29/01/2021 08:13

    No sabemos hasta dónde va a dar el proyecto político llamado Morena, muchos entendidos en política aseguran que es un partido irremediablemente unido a la figura de Andrés Manuel López Obrador y piensan que se irá con él cuando termine su administración presidencial.

    Otros aseguran que lo trascenderá y que seguiremos siendo gobernados por los sucesores de AMLO por lo menos un par de sexenios más, mientras dure la estela de aquel “tsunami” que llevó a la izquierda al poder en México.

    El tercer escenario, siempre hay un tercero, ve el futuro político de México menos extremista, con Morena gobernando zonas muy definidas del País, durante años, pero con el poder compartido con los partidos tradicionales como el PRI y el PAN.

    Pase lo que pase, recordaremos esta etapa como la era primitiva de Morena, donde llegaron al poder decenas de políticos por azar, personajes sin ninguna preparación para sus cargos, ni carisma, ni una ideología clara, mucho menos sentido común.

    Y aquí en Sinaloa lo podemos ver claramente en los alcaldes de las principales ciudades, cada cual un personaje de historieta que un día sí y otro también ponen a Sinaloa en el candelero nacional, casi siempre para sonrojo de la ciudadanía que tiene que ver cómo se ríe el resto del País de las ocurrencias de nuestros alcaldes.

     

    Medalla de oro

    Personajes en la política sinaloense que generan memes por minuto hay muchos, agarre a cualquier alcalde morenista en el poder, en Sinaloa, y tendrá un escándalo, pero el Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, se lleva la medalla de oro con cuerpo y medio de ventaja sobre sus compañeros.

    Estrada Ferreiro ha hecho muchas, prácticamente abre la boca y provoca un escándalo, en ocasiones se le enreda la lengua y el cerebro de tal manera que no se perdona ni así mismo.

    La última fue la del mural donde puso al Presidente Andrés Manuel López Obrador entre Benito Juárez y Miguel Hidalgo, una ocurrencia que ha hecho reír a medio México.

    Flaco favor le hizo a su amigo el Presidente, que seguramente se ha de estar jalando los cabellos de ver cómo su política de austeridad y humildad se la tiran a la basura sus aliados más cercanos.

     

    El ángel caído

    Otro que no canta mal las rancheras es el Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez Torres.

    Al mandatario mazatleco, el paraíso del poder se le ha convertido en un infierno.

    Después de soñar con pasar a la historia como el mejor alcalde de Mazatlán y de ahí saltar a la Gubernatura, ahorita se encuentra luchando en los tribunales partidistas para recuperar sus derechos como morenista.

    El caso es muy doloroso, ya que el Mandatario ayudó a fundar el partido que ahora lo castiga mandandolo a la banca.

    Su llegada al poder estuvo precedida por una lucha de muchos años en Morena, cuando recibía a un Andrés Manuel López Obrador acompañado de apenas un puñado de personas.

    Ese pedigrí morenista y la amistad con el Presidente pensó que eran elementos suficientes para merecer el poder, pero resulta que se le olvidó tomar buenas decisiones en el Ayuntamiento y ahí comenzó a perderlo todo.

    Le gusta emular al Presidente en el discurso, pero mientras AMLO subastaba las camionetas de lujo de la era priista y panista, “El Químico” se compraba una del año.

    Después organizó un Carnaval y derrochó tantos millones que seguramente el gasto llegó a los oídos del Presidente.

    Para acabarla, enardecido con el poder, violentó los derechos políticos de la Síndica Procuradora, Elsa Bojórquez Mascareño, y ahora se encuentra sumergido en juicios interminables.

     

    El poder absoluto

    Ahome también tiene a su alcalde morenista, Manuel Guillermo “Billy” Chapman, otro acusado de violencia política de género.

    Chapman ya recibió su sentencia por abusar de los derechos políticos de la Síndica Procuradora, Angelina Valenzuela Benítez.

    Su caso es muy parecido al de su colega mazatleco y también podría ver sus sueños políticos interrumpidos, aunque todavía no ha sido castigado por su partido.

    Usted se preguntará ¿qué tienen estos alcaldes en contra de sus síndicas procuradoras?

    Es muy sencillo, el papel de un síndico procurador en un Ayuntamiento es el de ser un contrapeso que vigile las acciones de un alcalde, y ahí es donde truenan los morenistas porque no les gusta ser vigilados.

    Eso sí, todos quieren seguir mamando de la ubre pública, y los tres últimos han declarado que quieren seguir en puestos públicos en el futuro.

     

    Les pone la muestra

    Pero no se asuste, estimado lector, no todos los alcaldes morenistas son personajes del calibre de estos señores. En Guasave hay una señora que les puso la muestra, se llama Aurelia Leal.

    La señora también es un personaje, pero por lo menos sabe dónde está parada y ha rechazado buscar la reelección, proponiendo a seis personas a su partido para que elijan a un precandidato.

    Ojalá y el resto de los alcaldes de Morena se dieran cuenta que llegaron por azares del destino a una silla presidencial y en lugar de querer permanecer en un lugar donde solo hacen daño, propongan a personas que consideren que harán un mejor trabajo que ellos.

    Les aseguramos desde aquí que hay miles de personas en Sinaloa que lo harían mejor.

     

    Animales fantásticos

    Si ha habido un dictamen que reforme las leyes de manera integral, con unanimidad entre los grupos parlamentarios y que incluya a la ciudadanía al momento de realizarlo, es el que busca castigar y prevenir el maltrato animal.

    Ayer se llevó a cabo un ejercicio de diálogo que inició con manifestaciones, desde el miércoles, de los grupos de defensores de animales con los diputados.

    Fue una reunión punto por punto que logró hacer de nuevo el dictamen que después pasó al Pleno, luego de un receso de más de dos horas, para seguir con la sesión y culminar con la discusión y votación del dictamen.

    Un ejemplo de que los deseos de la ciudadanía y el trabajo de los legisladores puede coincidir.