Quien se dejó ver ayer por rumbos del Congreso del Estado fue don Gonzalo Gómez Flores, el Secretario General de Gobierno de Quirino Ordaz Coppel.
En un seminario de derechos humanos, Gómez Flores acotó que era una “minoría” la que tenía en vilo a los sinaloenses.
Minoría que, por cierto, ha bañado de sangre ciudades y caminos: más de 700 crímenes en los cinco meses de la actual administración.
“Bandas delincuenciales”, las llamó.
Los reporteros rebotaron con el “principal operador político” de Sinaloa temas del ambiente, luego del devastador saldo delictivo de mayo, que dejó entre las víctimas a periodistas, maestros, médicos y abogados.
Propuestas de legisladores que van desde la remoción de jefes policiacos, el llamado a un gabinete ampliado, hasta las sugerencias de “renuncia” del Mandatario.
“Ese no es un tema mío”, dijo don Gonzalo.
De las reiteradas expresiones que ven ingobernabilidad en varias regiones del estado, donde los delincuentes operan a sus anchas, el Secretario no quería salirse del mismo guión, ya “muy visto”.
Hasta que, de plano, rechazó que las bandas, esas minorías, tengan al estado de rehén.
“¡Hay Gobierno, sí señor!”, exclamó don Gonzalo.
Minutos más tarde, desde las redes sociales los ciudadanos reaccionaron.
¿En qué mundo vivirá el Secretario de Gobierno?, se cuestionó más de alguno.
De malas
Lo que no le cayó nada bien al Alcalde Fernando Pucheta Sánchez fue la suspensión provisional para que la Avenida Reforma cambie de nombre a “Letty Coppel”.
El Alcalde asegura que la idea nació de un grupo de ciudadanos, pero en realidad se trató de un grupo impulsado por él mismo, pues la activista es su amiga desde hace décadas, y en la pasada elección lo arropó durante la campaña. Esto no es un secreto, él mismo lo ha reconocido.
Eso lo obligó a reaccionar y ya destinó un grupo de abogados de la Comuna para defender con todos los elementos legales posibles que la Avenida Reforma cambie de nombre, como fue avalado por Cabildo el mes pasado.
La intención de Pucheta Sánchez no es mala, ni Letty Coppel tiene nada de que avergonzarse, después de todo dirige una fundación altruista que ha ayudado a miles de personas entre Los Cabos y Mazatlán, el problema son las formas.
El equipo del Alcalde nunca socializó su proyecto con los vecinos y comerciantes de la zona, quienes de un día para otro se enteraron del cambio que les causará diversos problemas, entre ellos varios gastos por el cambio de nombre.
El otro problema es la ubicación de la avenida elegida para honrar a la dama altruista.
Las personas a las que ha ayudado Coppel no viven en la zona de alta plusvalía donde se encuentra la avenida, en todo caso a Letty Coppel la recuerdan en ciertos asentamientos a donde ha llegado su ayuda, y donde quizá hubieran homenajeado con gusto a la amiga del Alcalde.
Gobierno cerrado
La “explosión”, como lo llaman ahora los diputados, de la violencia ha enfocado la atención de los sinaloenses hacia dicho tema, y pareciera que hemos olvidado otro con la gravedad similar, el de la transparencia.
A cinco meses de la entrada de Quirino Ordaz Coppel, los principios de Gobierno Abierto se han dejado al lado, pues si bien se trató de modernizar el portal web del Gobierno del Estado de Sinaloa, ha faltado información considerada como la mínima de oficio, en la que el ciudadano debería consultar y obtener con tan sólo algunos clicks que dé desde su navegador.
Pero en la práctica esto no sucede.
En el portal web, no se despliega el directorio de las entidades públicas, tampoco se conocen los organigramas, es decir, a cinco meses de entrada del Gobierno, no sabemos quiénes son los servidores públicos que trabajan con Quirino, ni qué puestos tienen, tampoco qué hacen.
¿Esa es la clase de transparencia que pregonó en su discurso de toma de protesta?
Eso solo es un ejemplo de la puerta cerrada, del Gobierno cerrado.
Vigilará las redes
El que sigue torciéndole el rabo al cochino es Donald Trump, el Presidente de Estados Unidos.
Ahora anunció que los mexicanos que soliciten la renovación de sus visas o una visa nueva tendrán que someterse a una nueva revisión.
El magnate dado a insultar, descalificar y agarrar de su torta a los mexicanos asegura que ahora revisará las redes sociales de todos aquellos que quieran ir a su país.
Cinco años para atrás es lo que revisarían los agentes de Trump en las redes de los aspirantes mexicanos.
Suponemos que pretende echarse un clavado en los archivos digitales de los mexicanos para ver si más de alguno ha compartido algún meme donde hablen mal de él.
Si sigue así va a tener que comprarse su propio país y vivir solo, porque la mayoría del planeta habla mal de él, comparte memes donde nunca es el héroe, rompe piñatas con su figura y cuenta chistes de la peluca natural que utiliza para esconderse.