Los seres humanos peregrinamos en búsqueda de nuestra propia identidad y del lugar que nos corresponde en la sociedad, así como en los afectos y sentimientos de las personas que consideramos claves en nuestra vida.
Empero, en muchas ocasiones nos conformamos con acceder a un lugar o cliché social, extrínseco e insustancial que no forma auténtica parte de nuestro ser.
Rosa Montero, periodista española que hoy cumple 69 años, escribió un brillante texto titulado En busca del lugar, en El País Semanal del 7 de noviembre de 1999, en el cual señaló que los seres humanos no tenemos la sabiduría instintiva de los animales y por eso olvidamos con excesiva frecuencia el ser que debemos ser.
“Todo esto se traduce, precisamente, en la pérdida del lugar propio. No sabemos quiénes somos, ni quiénes son los otros, ni cómo relacionarnos mutuamente. Nos corroe el desasosiego de ignorar cómo nos ven los demás y desde qué mirada. Imaginamos que somos unos y deseamos ser otros, y al final de tanta ensoñación ya no podemos reconocernos. Hay una inquietud básica en el ser humano ante la propia identidad, una intuición de encierro dentro de un cuerpo equivocado”, indicó.
Montero añadió: “A medida que envejezco voy valorando más y más el descubrimiento del propio lugar como medida de la madurez, como conquista fundamental de la sabiduría vital. Ese lugar no es un espacio público, es decir, no tiene nada que ver con el éxito social... Es ese espacio íntimo desde el que no necesito preguntarme quién soy, ni representarme para los demás. Un lugar de serenidad probablemente inalcanzable desde el que se deben de entender los secretos de la muerte y de la vida”.
¿Encuentro mi ser y lugar? ¿Me conformo con el brillo y éxito social?
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@rodolfodiazf
