"Elección en CMIC, credibilidad en juego. Osbaldo López involucrado, ¿y Quirino?"
alexsicairos@hotmail.com
En algunas semanas iniciará el proceso interno para renovar la directiva de la delegación Sinaloa centro de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, dinámica que plantea el dilema de una nueva CMIC apegada a la transparencia y beneficio gremial para todos, sin mafias de poder que convierten en mercancía los principios fundacionales de la organización. La coyuntura por supuesto que le interesa a la sociedad porque va de por medio la obra pública estatal y la indispensable rendición de cuentas sobre esta.
Existe un contexto de sospechas y un ambiente de inconformidad por la postura que esta Cámara sostiene hoy frente a los serios problemas que aquejan a la actividad. La quiebra de empresas pequeñas, frente al fortalecimiento de los grandes constructores, tiene su origen en el abandono de la defensa del sector, que dejó a los débiles en el desamparo y rescató a los fuertes con fines de clientelismo político.
No se trata de una exageración. De más de 400 socios que registraba la CMIC en Culiacán ahora le quedan menos de la mitad porque los vulnerables han ido cayendo al no resistir la marginación en la obra pública y privada que acaparan los “tiburones” de dicha rama económica. Bajo la directiva del arquitecto Héctor Alfonso Torres Galicia han desaparecido los frágiles y también la otrora combatividad de la Cámara.
En enero de 2019, al comparecer ante la 63 Legislatura debido a la glosa del Segundo Informe de labores de Ordaz Coppel, el Secretario de Obras Públicas, Osbaldo López Angulo, reconoció que la deuda del Gobierno del Estado con los constructores era por el orden de 514 millones de pesos, con compromisos incumplidos desde los sexenios de Jesús Aguilar Padilla y Mario López Valdez. La consecuencia al día de hoy es que sucumbieron los de menor poder económico y resistieron los de grandes capitales.
Esos, los pequeños, son los que no podrán votar para elegir al nuevo dirigente, ya que fueron depurados del padrón y los intentos por reingresar a la CMIC resultaron obstaculizados. He aquí el “polvorín” que contiene el proceso interno y que ya es quizá la bomba de tiempo que se activará con alcances al Secretario Osbaldo López, si el grupo que tiene el control en la CMIC se aferra a retener el mando.
La mecha del conflicto ya está colocada. Mientras en el Congreso del Estado está en lista de espera la iniciativa de reformas a la Ley de Obra Pública, se ha posicionado en los sinaloenses la interrogante de si son adecuados los criterios que utiliza el Gobernador Quirino Ordaz Coppel para asignar contratos a los constructores privados o realizarlos a través de la oficial Preecasin, la paraestatal que el centro ciudadano de investigación Iniciativa de Sinaloa ha denominado “la caja negra” de la administración pública quirinista.
Preesforzados, Concretos y Agregados de Sinaloa, la empresa del Gobierno que vino a suplir a la tristemente célebre Comisión Constructora de Sinaloa, ha prescindido de la postura del actual dirigente de la CMIC, ya sea criticando o avalando a la paraestatal. Tampoco ha tomado posición frente al empantanamiento de la iniciativa de reformas a la Ley de Obra Pública que el Comité Intergremial de la Industria de la Construcción le entregó al Congreso hace casi un año, el 8 de diciembre de 2019.
A algunos constructores le es indiferente que se modifique o no la ley. Lo que les importa es que sobreviva el esquema de privilegios que es balsa de salvación para ellos, qué le hace que signifique el lastre que hunde a otros. Vote o no, el segmento ninguneado por la CMIC Sinaloa centro jugará un papel trascendental en la defensa de sus patrimonios y fuentes generadoras de empleo. Si bien es cierto que se desconoce quiénes serán, o si habrá, opositores al control que ejerce Torres Galicia, y Osbaldo López a través de él, se tratará de una circunstancia complicada.
Quien resulte electo estará en el cargo los dos años y medio que le restan al período de Quirino Ordaz como Gobernador e igual plazo con el Mandatario que resulte electo el 4 de julio de 2021. Se trata de la directiva de transición que igual puede afectar a QOC si su Secretario de Obras Públicas opera para ensuciar la renovación de dirigente de CMIC, o bien fortalecer la relación con el actual jefe del Ejecutivo estatal si alienta el juego democrático para que el sector constructor se redignifique y le reconozca al Mandatario la neutralidad en el proceso en ciernes.
A la CMIC región Sinaloa centro le urge reinventarse, oxigenarse y confiabilizarse. Lo que está en riesgo es bastante y tiene que ver con la sobrevivencia o fracaso de este sector golpeado por las nuevas políticas federales restrictivas de la inversión pública, mientras que las oportunidades para la construcción con capitales privados tienden a convertirse en ocasión para concretar vendetas políticas, tal como lo hace en Mazatlán el Alcalde Luis Guillermo Benítez Torres al suspender la obra de la torre de condominios Camino al Mar.
Reverso
Avisan los presentimientos,
Que si manchan la elección,
Dinamitarán los cimientos,
Del sector de la construcción.
Stand de aplausos
Así como al Presidente Andrés Manuel López Obrador le encantan los baños de pueblo, ayer Quirino Ordaz Coppel se encontró con parte del considerable segmento de la sociedad sinaloense que lo sigue y le da pautas a las mediciones de popularidad que lo ubican a veces en el primer lugar y otras en el segundo, como el Gobernador mejor evaluado del País. Rindió su Tercer Informe, versión ciudadana, en la Feria Ganadera, que de seguro no incluyó entre sus atracciones el stand de péguele al negro, porque todo fue aplauso y fiesta. ¿Con qué base social entra Quirino a su penúltimo año de gobierno? Mañana lo analizaremos.