Hoy presentará el Gobierno federal el esperado “semáforo epidemiológico”, un sistema que servirá para designar con colores la situación de cada estado frente a la pandemia provocada por el Covid-19.
Los cuatro colores: verde, amarillo, naranja y rojo se convertirán en el destino a corto plazo de los habitantes de cada estado, un color cercano al verde les garantizará regresar a la “nueva normalidad” de manera más rápida y fácil.
Un color cercano al rojo condenará a sus habitantes a sufrir los efectos de estrictas medidas sanitarias en transportación, apertura de negocios y todo tipo de actividades económicas y sociales.
El semáforo nace bajo fuertes críticas porque de alguna manera condenará a todo un estado a sufrir las consecuencias de una ciudad que tenga altos índices de contagios de coronavirus.
Pongamos un ejemplo, estados como Sinaloa podrían pintarse de rojo porque solo una de sus ciudades presente un alto número de contagios, mientras el resto se mantenga en números bajos.
Algunos gobernadores han solicitado que la aplicación de los colores del semáforo tengan incidencia regional y no estatal, para evitar afectar a ciudades que sí han hecho la tarea en materia de contención.
Sin embargo, no se sabe que la federación haya entendido el reclamo, pero eso solo lo sabremos hoy cuando se den a conocer los detalles del nuevo instrumento.
Siguen esperando
Los productores sinaloenses siguen a la espera de que se les pague a 4 mil 150 pesos la tonelada de maíz, luego de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en una de sus conferencias matutinas con bombo y platillo que así sería, pero en la realidad, el decreto tan celebrado fue desechado.
La Secretaría de Agricultura, la Caades y la Liga de Comunidades Agrarias no se quedaron calladas y pegaron el grito en el cielo tras la publicación de la modificación del precio por parte de Segalmex.
Son alrededor de 23 mil los productores sinaloenses los que no se quedan con el precio que Segalmex dijo en su último comunicado y esperan y demandan enérgicamente que se respete el precio.
La razón por la que Segalmex ha incumplido tiene su chiste, resulta que ellos se comprometieron a cubrir la diferencia entre el precio internacional del maíz y los 4 mil 150 pesos, pero a la hora de la verdad se desplomó el precio internacional y la dependencia quiere pagar la diferencia que falta.
Y llegó la transparencia...
El Ayuntamiento de Culiacán anda mal en materia de transparencia
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La administración que preside Jesús Estrada Ferreiro hasta ayer en la tarde no había respondido una sola solicitud de información referente a la pandemia, ni una sola, cuando otros municipios de Sinaloa sí lo han hecho.
Ayer, la Comisión Estatal para el Acceso de la Información Pública de Sinaloa no tenía reportes de solicitudes respondidas por parte del Ayuntamiento.
Se hizo una nota al respecto por parte de esta casa editorial y se buscó a Othón Herrera y Cairo para que explicara por qué estas fallas en materia de transparencia. El secretario se limitó a decir que analizaría el asunto.
Dos horas después, en lugar de ocho solicitudes de información que tenían se sumó una más, pero de ellas, cinco ya estaban respondidas.
Hay que aclarar que muchas de esas solicitudes ya estaban respondidas desde hace semanas, sin embargo, el trabajador que se encarga de subir la información a las plataformas de transparencia no lo había hecho.
Hay ayuntamientos como Guasave y Navolato, que han respondido la mayoría de cuestionamientos de la ciudadanía.
Hay que seguir presionando a las autoridades, que sepan que gobiernan a una ciudadanía preocupada por lo que hacen sus funcionarios públicos.
Lo que faltaba
Por si fuera poco, el martirio de tener que buscar los restos de sus seres queridos, las Sabuesos Guerreras también sufren acoso y amenazas cuando se acercan a lugares en las que no son bienvenidas.
Ayer, el grupo denunció que un dron que utilizaban para apoyarse en la búsqueda de restos humanos fue derribado a balazos mientras realizaban actividades en una laguna de aguas negras en la Colonia Las Coloradas, en Culiacán.
Además de la agresión a su propiedad y las pérdidas económicas que esto genera, porque el dron costaba unos 20 mil pesos, tuvieron que salir del lugar, porque comenzaron a sentirse inseguras, debido a la presencia de “punteros” o halcones, que comenzaron a observar cada paso que daban.
Por supuesto, que estamos seguros, que después del dron derribado, ningún agente de la Policía fue a ver qué pasó en el lugar.
Salud en cuarentena
Uno de los negocios más afectados por la emergencia médica son los gimnasios, el negocio del deporte y la cultura física.
Se calcula que en México hay más de 12 mil gimnasios y Sinaloa es uno de los estados donde el número de establecimientos dedicados a este negocio crece cada semana, por lo menos antes de la pandemia.
El día que los españoles regresaron a su “nueva realidad” uno de los fenómenos sociales fue ver a miles de personas haciendo ejercicio, muchas de ellas por primera vez, pero atraídas por salir al sol y dejar atrás el encierro.
En Culiacán hay más de 100 gimnasios de todo tipo, en Mazatlán la cifra supera los 50, a donde asisten miles de personas que hoy se encuentran en casa, echando panza.
La tragedia es todavía mayor para los entrenadores, que viven en un negocio donde su cuerpo es su propio escaparate y que cada día pierde músculo.
Lo peor de todo es que los gimnasios no son muy bien vistos a la hora de señalar sitios que se prestan para los contagios, repletos de gente sudando, en espacios cerrados y compartiendo el mismo equipo.
Pero si volteamos la tortilla nos daremos cuenta que quizá los gimnasios puedan salvar miles de vidas, manteniendo en buena forma a la población y dándole un físico que soporte mejor el embate del virus.