Al estilo malovista, Juan Pablo Yamuni convierte los temas públicos en asuntos personales.
Así sucedió el martes cuando Noroeste le preguntó si auditó los recursos del sector salud, luego de que se evidenciara que el ex Secretario de Salud, Ernesto Echeverría Aispuro, dio contratos a las empresas de las que fue socio.
Pero lo que enfureció al ahora Diputado panista fue cuando se le preguntó por su compadre, el empresario Javier Salido, quien lo apoyó para que ocupara la extinta Unidad de Transparencia con Malova, quien aparece involucrada con una red de constructoras que simularon competir entre ellas en las contrataciones y quedarse con la obra pública.
El finísimo Diputado empezó a increpar al reportero de Noroeste, le dijo que se tomaba los temas como asunto personal y lo relacionó con uno de los manifestantes que ayer arrojaron réplicas de billetes a los diputados, en protesta por la reforma Constitucional al Artículo 37.
Que alguien le diga a Yamuni que, como representante legislativo, tiene la obligación de atender los asuntos públicos y más cuando están relacionados con los cargos públicos que ocupó.
Además que debe mantener la compostura para atender a los medios de comunicación y a la población con respeto.
Y si no quiere que lo molesten, pues muy fácil, que se retire a atender negocios privados o a descansar a su casa.
Juicios leídos
Donde parece que todavía no les cae el “veinte” es en el Ministerio Público, cuyos representantes siguen presentándose en las audiencias del Sistema de Justicia Penal Acusatorio, que son orales, para leer expedientes de centenares de hojas.
Si nos ponemos lo suficientemente estrictos, el Ministerio Público debe llegar ante los jueces y empezar a hablar de lo que tienen y suponen para defender sus acusaciones.
También deben presentar sus elementos de prueba ante los jueces y la defensa del acusado, con el fin de que esos abogados hagan un alegato correspondiente.
Pero, los ministerios públicos siguen haciendo sus laaaargas lecturas sobre expedientes.
Lo peor no es ver público sentado por horas, sino atestiguar como el juez les pide que se apuren.
Los juicios orales iniciaron más o menos hace unos tres años en Sinaloa.
Esto nos hace recordar todos esos cursos que se ofrecieron para explicar cómo debía ser un juicio oral, donde no se puede permitir este tipo de lecturas.
Lo peor de todo es que algunos representantes del Ministerio Público apenas si saben leer.
‘Burrada’
Hace unos meses, por primera vez en la historia, el Congreso de Sinaloa se animó a suspender una cuenta pública, en este caso concreto la del ex Gobernador Mario López Valdez.
Pero esa “lucecita” de dignidad está a punto de apagarse ante la iniciativa de los diputados para renunciar a la aprobación o rechazo de las cuentas públicas, lo cual de plano fue calificado como una “burrada” por el Diputado federal independiente, Manuel Clouthier Carrillo.
Recordemos que diputados del PRI, PAS y Nueva Alianza promueven una reforma al Artículo 37 de la Constitución local, para que las cuentas públicas ya no pasen en el pleno por el aval o rechazo de los legisladores.
“Por primera vez en la historia dieron una ‘lucecita’ de dignidad y resulta que ahora, que finalmente se atrevieron a suspender una cuenta de un Gobierno estatal, ahora quieren ‘autoquitarse’ esa facultad”, destacó el político sinaloense.
El empresario presume que puede haber presiones del Ejecutivo estatal, presiones del malovismo e incluso “maiceo” para hacer esa “burrada”.
El fin del mundo
El enfrentamiento entre dos bandas del narcotráfico en Madera, Chihuahua, puso los reflectores en una zona de difícil acceso.
El municipio se encuentra al norte de Chihuahua y colinda con Sonora, es una zona con presencia indígena, con apenas 32 mil personas.
A pesar de una intensa movilización policiaca es evidente que a las autoridades les cuesta acceder al lugar.
En las últimas semanas, gatilleros que se mueven en convoy han asesinado a numerosos policías, incluso se han atrevido a atacar a tiros la comandancia policiaca de Madera.
Las distancias son tan grandes cuando hablamos de Chihuahua, que después de dos días de especulación ni siquiera queda claro cuántos delincuentes han muerto en lo que parece un enfrentamiento entre el cartel conocido como “La Línea”, con base en Ciudad Juárez, y el Cartel de Sinaloa.
Los pobladores de la zona aseguran haber visto alrededor de 30 muertos, pero las autoridades sólo han confirmado el hallazgo de 14 cuerpos sin vida.
Madera es sólo un síntoma más del desastre de seguridad que afronta México.
La inseguridad se ha apoderado de pueblos y ciudades y apenas una masacre es capaz de obligar a las autoridades a voltear a ver a una ciudadanía que está siendo avasallada por el crimen.