Rafael Morgan Ríos
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En un artículo anterior se comparó el plan de gobierno que propone Donald Trump para Estados Unidos, si es reelecto, con lo que se conoce del plan de gobierno de López Obrador para México; dos de mis dos lectores casi exigieron que también se comentaran los planes de gobierno de Joe Biden como candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos y el plan, políticas y programas de López Obrador para México.
Se consultó en El Financiero la excelente columna del economista Ernesto O’Farrill, presidente de Bursamétrica, sobre las propuestas planteadas por Joe Biden. Los ejes principales son:
Un sistema migratorio que empodere la economía y regresar a Estados Unidos como país de las oportunidades.
Un sistema educativo que forme para los retos del Siglo 21.
Igualdad salarial para las mujeres.
Aumentos salariales y mejores condiciones para los trabajadores.
Reforzar las uniones sindicales.
Protección en seguridad social y el seguro médico Medicare.
Medidas federales para evitar una recesión prolongada.
Como se puede apreciar, su planteamiento es esencialmente pro-trabajador y menos empresarial.
Sus políticas principales serían:
Una política fiscal que acabe con las dádivas de Trump de 1.3 billones de dólares al 1 por ciento de los más ricos.
Una política industrial y tecnológica para crear 5 millones de empleos en la investigación y desarrollo y crear un fondo de aportaciones para las pequeñas empresas.
Política comercial, enfocada en el comercio interior y un menor enfoque en los acuerdos internacionales.
Una fuerte inversión pública en infraestructura moderna.
Una política de salud con un nuevo plan de servicios médicos para todos.
Política educativa. Reducir los costos de la educación superior y disminuir la deuda estudiantil.
Como política laboral, aumentar el salario mínimo a 15 dólares la hora.
Política migratoria. Facilitar la obtención de la ciudadanía para 11 millones de residentes ilegales.
Política de Sustentabilidad con un programa de dos billones de dólares para eliminar la contaminación por carbono para 2035.
En cuanto a los planes de crecimiento y desarrollo del gobierno de AMLO, comparemos con los siete ejes de Biden:
La migración en México está en crisis, pues el País se ha convertido en “país seguro” o país de paso para los miles de migrantes de otros países; insensatamente el Presidente AMLO les abrió las fronteras, pero luego Trump lo obligó a cerrarlas con la Guardia Nacional y ahora México los tiene, los contiene y los mantiene en las fronteras. ¿Cuál es la política de migración? Hasta ahora “la que Trump diga”.
Biden no favorece a los grandes consorcios y empresas internacionales, y planea crear un Fondo de Aportaciones para las pequeñas empresas (que por cierto, las pequeñas de allá, son más grandes que las medianas de acá), y además, crear un fondo de 700 millones de dólares para impulsar la manufactura estadounidense.
En México hay un conflicto con el sistema empresarial, con algunas excepciones, y no hay nada de apoyo a las medianas y pequeñas empresas generadoras de empleos y menos, mucho menos, una política para integrar la economía informal.
En México, la política de investigación y desarrollo es estar en contra de los investigadores, recortando presupuesto al Conacyt y eliminando las becas a estudiantes de post-grado.
En México, buena parte del futuro económico está en la aplicación del TMEC. Pero en general, la inversión extranjera directa sólo tiene como incentivo la alta tasa de interés de referencia que fija Banxico, pues varias decisiones del gobierno desalientan la inversión foránea.
La política de salud hizo crisis con la pandemia, pues puso en evidencia la debilidad del sistema hospitalario, de médicos, enfermeras y medicamentos; el personal de salud ha pagado un precio muy caro ante la falta de recursos y de material preventivo.
En inversión fija pública, se limita a los proyectos insignia del Presidente y sin buscar y coordinar con inversión privada.
La política educativa también da bandazos pues ante la CNTE y el SNTE, el Gobierno dobla las manos y cierra los ojos; la pandemia reveló el grado de atraso de maestros, alumnos y padres de familia en los sistemas de enseñanza a distancia.
En política ambiental se ha cancelado la generación de energía limpia, creando otra refinadora, destruyendo selvas y sitios de biodiversidad con el tren maya y sin intenciones de cumplir los compromisos de París.
En cualquier caso, parece que al País tal vez le vaya mejor si gana Joe Biden. Esperemos.
