¡Es bueno mejorar, pero es mejor aprender a cambiar!
¿Qué necesita la empresa actual?
El entorno empresarial exige a las organizaciones estar en un aprendizaje permanente y en constante investigación de nuevos sistemas de formación del talento para reciclar y perfeccionar el capital humano.
Por otra parte, la vivencia de esta realidad es otra. Revisemos:
Los empleadores se quejan que los niveles de lectura y matemáticas están muy por debajo de lo necesario; y resienten la falta de habilidades básicas en los trabajadores, tales como el trabajo en equipo, la comunicación y la presentación personal (Peter Searle Adecco UK CEO. 2013).
La desigualdad global en los resultados del aprendizaje permanece de forma contundente en los futuros profesionales. Por ejemplo: Unos 250 millones de niños pueden estar fallando en lectura y escritura al momento de alcanzar el cuarto grado. (UNESCO EFA Reporting 2012 Youth & Skills page 35).
Para ser más efectivos, los ambientes de aprendizaje deberían ser:
Altamente sintonizados con las emociones y motivaciones de los participantes.
Aguda sensibilidad por las diferencias individuales. (OECD/CERI Innovative Learning Environments / 2013 /Page 12).
De manera contundente, los resultados de la educación no responden a las necesidades en la formación de la fuerza laboral con las habilidades y competencias necesarias para sobresalir efectivamente en el Siglo 21.
Una teoría del aprendizaje del cambio organizacional
En los años 70, la doctora María Elena Marroco Valero identificó en el seno de la teoría cognitiva y el desarrollo organizacional una explicación sobre la evolución del ser humano, y comenzó el reto de encontrar estructuras operativas para gestionar un cambio de comportamiento a partir de la organización.
La doctora Marroco construyó un patrón de evaluación y desarrollo de las competencias genéricas; logrando una instrumentación práctica de la teoría del desarrollo cognitivo, obteniendo un importante nivel de detalle en dimensiones que a su vez son medibles como comportamientos observables.
El resultado de este trabajo es la propuesta de una Teoría del aprendizaje del cambio organizacional que ahora se encarga de difundir como una opción sistémica al abordaje del cambio organizacional.
¿Cuál es el reto actual para las empresas?
Proveer a los profesionales que laboran en las organizaciones, de una experiencia de aprendizaje que identifique, evalúe y desarrolle las competencias humanas fundamentales: Motivación, pensamiento lógico o sistémico, comunicación, negociación, análisis de situaciones, análisis de riesgos, toma de decisiones, innovación y liderazgo.
¿Y tu personal cumple con estas habilidades o solo son técnicamente competentes?
Es un hecho, las competencias técnicas ya no son suficientes para el éxito de los profesionales en las organizaciones; se necesita que desarrollen otras competencias blandas.
El beneficio para los negocios actuales es convertirse en una empresa competitiva al contar con agentes de cambio –mandos intermedios y personal- dentro de su ADN organizacional.
Director de nuevos proyectos en Idearialab –agencia de innovación-
Profesor de ICAMI en las áreas Comercial y Factor Humano
ICAMI Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo
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