Editorial
Hacer que una ciudad o un estado cuente con nuevas inversiones que provoquen un crecimiento no solo requiere de buenas intenciones, sino también, de la disposición de que todos los trámites contemplados sean transparentes y que no habrá abusos al realizarlos.
Porque resulta que al final, son las autoridades locales las que tienen la última decisión en las autorizaciones sobre nuevas inversiones y es precisamente ahí donde se encuentran los obstáculos que hay que sortear.
Han sido empresarios en Mazatlán quienes han señalado que los actos de corrupción a nivel local son los que han ocasionado que algunas inversiones se hayan ido de la ciudad. Pero no se trata de un hecho aislado, sino de acciones que suelen replicarse en otras latitudes.
Porque a pesar de las reglas que se actualizan para agilizar los trámites, hay pasos que tienen que pasar por funcionarios que terminan por frenar los nuevos proyectos.
Dónde está el embudo de trámites y autorizaciones, seguro quienes han pasado por una situación así lo saben con claridad. Y cada uno tendrá su propia experiencia sobre los obstáculos que han tenido que sortear.
Los actos de corrupción deberían ser ya solo un compendio de lo que llegó a ser. Pero la realidad obliga a reconocer que siguen siendo prácticas frecuentes.
En Mazatlán, empresarios lo han señalado y han hablado de prácticas desde el Gobierno municipal. Pero seguro, en otras zonas de Sinaloa y del País los empresarios y la población en general tendrán experiencias similares.
En un País donde la corrupción fue parte de la vida cotidiana, que aceleraba trámites, garantizaba accesos y ascensos y aseguraba avances, hacer las cosas diferentes se vuelve una necesidad imperante.
Sí, se requerirá actualizar leyes y agilizar trámites, pero también, demandará de un compromiso más claro de parte de las autoridades no solo en discursos de buenas intenciones, sino de mecanismos que garanticen que las inversiones llegarán, cuando cumplan con los requisitos.
La corrupción debería ser un tema del pasado, pero aún sigue siendo un obstáculo.
