El 17 de febrero de 2019, la unidad de investigación de Noroeste, Inndaga, publicó un reportaje que evidenció el notable incremento de la deuda pública y el gasto del Instituto Sinaloense de Cultura, disparado desde el inicio de la administración de Quirino Ordaz Coppel.
En la investigación se documentó el aumento del 46 por ciento de la deuda pública del Isic de enero de 2017 a enero de 2018, y cómo se disparó el gasto del Instituto un 22 por ciento durante el 2018, año electoral.
No olvidemos que ese año se llevaron a cabo monumentales eventos masivos a discreción, evidenciado en las finanzas del Isic.
Posteriormente a esa publicación, Noroeste dio seguimiento a la problemática de las finanzas, el retraso del pago de salarios y prestaciones a los trabajadores del Instituto, las deudas y cómo arrastró la promesa de pago a proveedores durante meses.
Un año después del reportaje, la ASE reveló que el Isic excedió su presupuesto en el ejercicio fiscal 2018, incrementó la deuda sin fuente de pago y se endeudó con el SAT.
Esto puede ser la muestra de que el Isic oculta más malos manejos en cuanto a sus finanzas, sin embargo, el motivo no es claro todavía.
El Gobierno del estado debería explicar qué es lo que pasó en el Instituto y con qué finalidad o hacia dónde se está yendo el presupuesto destinado a la cultura sinaloense.
Es cierto que el instituto ya arrastraba una deuda histórico y es bien sabido que sufre de exceso de personal, una nómina que lastra cualquier presupuesto y que se traga recursos que deberían de usarse para proyectos culturales.
Pero también es cierto que en esta administración el Isic ha absorbido enormes gastos de conciertos y festivales, que tienen poco de valor artístico y mucho de propaganda populachera.
Pandemia dorada
El equipo de futbol profesional, Dorados de Sinaloa, informó que, de 40 pruebas que realizó de Covid-19 a parte de su personal, entre los que se encuentran jugadores, cuerpo técnico, staff y demás, un total de 12 resultaron positivos.
El porcentaje de positivos en las pruebas es alto, un 30 por ciento, eso dice mucho de lo que actualmente está pasando en la capital sinaloense durante la pandemia.
El club detalló que la mayoría de sus miembros no tenían síntomas de Covid-19, pero a poco tiempo de que regresen a las canchas, como medida de prevención se realizaron las 40 pruebas.
Y este escenario nos muestra un poco lo que pasa en la capital del Estado, mucha gente tiene el virus en su cuerpo, sin embargo, no lo sabe, se siente bien, y anda como si nada, de esta manera es como se están dando la mayoría de casos positivos en Culiacán, Mazatlán Los Mochis y el resto de Sinaloa.
Muchas personas ya tienen que salir a trabajar o simplemente a divertirse, pero no hay que olvidar que el virus ahí está, para algunos es silencioso y no causa ningún mal, pero para otros es algo mortal, así que, a seguir cuidándonos.
Ojos que no ven... ¿cuentas públicas que no sienten?
Después de que se reprobó a la cuenta pública de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán del 2018 por diputados locales, el titular de la paramunicipal, Jesús Higuera Laura, no más no se deja ver.
No responde el teléfono, que está de gira en obras, que no pudo atender la cita establecida por comunicación de la paramunicipal, en fin.
Aquí lo que importan son las adjudicaciones directas que se hicieron durante el período auditado y los adeudos de 2 millones 503 mil 330 pesos señalados por la Auditoría Superior del Estado.
Higuera Laura continúa siendo el titular de la Japac, ¿se le olvidará que es funcionario público? ¿pensará que si evita dar declaraciones sobre el manejo irregular de recursos públicos esto quedará solventado?
Entre una u otra cosa, los resultados de la ASE y el fallo del Congreso del Estado dicen más que mil palabras.
La tortura de los bancos
La atención en las sucursales bancarias durante la pandemia sigue siendo un desastre, el servicio es limitado, los clientes son obligados a estar horas bajo el sol y los empleados están hartos de abrir y cerrar puertas.
Con el pretexto de que las autoridades los obligan a tener menos personal, las sucursales bancarias han reducido a su personal, provocando que la atención a los clientes sea todavía mucho menor y alimentando esperas interminables.
No puede ser posible que los señores del dinero no sean capaces de invertir en unas estructuras simples para proteger a los usuarios del sol, que en esta época suele ser un verdadero martirio.
Es cierto que algunas sucursales cuentan con algunos aditamentos para proteger a los usuarios, pero son mínimos, la mayoría de los sucursales son despiadadas con los clientes, que se ven obligadas a soportar el mal servicio y las inclemencias del tiempo.
Y para acabarla, llegó la temporada de lluvias.
Lozoya, el héroe
El caso del ex director de Pemex, Emilio Lozoya, sigue escalando puestos en la lista de las decisiones más absurdas de la 4T.
Ahora resulta que el presunto responsable de actos de corrupción, lavado de dinero y asociación delictuosa es casi un héroe.
El Gobierno federal ha entrado en un tobogán del que difícilmente se sale limpio, al apostar a que Lozoya cante como un jilguerillo y les entregue a su jefe, el ex Presidente Enrique Peña Nieto en bandeja de plata.
Recién llegado de España, todo México esperaba ver la foto de Lozoya en la cárcel, como ejemplo lapidatorio de lo que le pasará a todo aquel que siga jugando al juego de la corrupción, pero resulta que no ha pisado ninguna prisión y sigue disfrutando de vida de prisionero millonario.
El problema para la 4T es que si no consigue que Lozoya cante como cantante de ópera, el Gobierno federal será el hazmerreír del mundo entero.
Por más que quieran, la única salida posible de este enredo en el que se ha metido el Gobierno federal será atrapar al pez más gordo, todo lo demás será terminar en el ridículo.
