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El Cabildo de Culiacán ha dado un paso importante hacia el fortalecimiento de su Órgano Interno de Control, al aceptar la semana pasada la Recomendación No Vinculante sugerida por el Comité Coordinador del Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción de Sinaloa en junio pasado.
Culiacán se convierte así en el primero de los 18 municipios de Sinaloa que se comprometen con abrir una convocatoria a la ciudadanía, para que ésta proponga perfiles que competirían por la titularidad de ese organismo, clave para el control de la corrupción municipal.
Tal Recomendación es optativa y los municipios pueden rechazar apegarse a ella, pero el hecho de que la capital de Sinaloa la haya aceptado pondrá a prueba su capacidad para asegurar en ese organismo la autonomía que requiere para prevenir, investigar y sancionar denuncias por corrupción, de manera efectiva y transparente.
Actualmente los Órganos Internos de Control operan sin transparencia y rendición de cuentas, fundamentales para abrir al escrutinio público el avance y los resultados de sus funciones. No hay análisis comparado que permita saber con cuánto presupuesto público operan y el contexto de su situación.
La Ley de Gobierno Municipal de Sinaloa otorga actualmente a los cabildos la facultad exclusiva de elegir a los titulares de sus Órganos Internos de Control, a propuesta de la o el Síndico Procurador. Con la Recomendación No Vinculante aprobada, el Ayuntamiento de Culiacán tendrá que hacerlo a través de una convocatoria pública abierta y la participación activa de los regidores y el o la Síndica Procuradora como evaluadores.
Este rol como evaluadores será el mayor desafío para un grupo de actores de la administración pública municipal cuya experiencia se centra en funciones distintas a la revisión técnica de trayectorias profesionales. Ahí está la clave de lo que podríamos llamar un nuevo episodio para el fortalecimiento de los Sistemas Municipales Anticorrupción en Sinaloa
Si bien admitir la Recomendación No Vinculante compromete la apertura del proceso de selección mediante criterios claros, transparentes, objetivos y equitativos -tal como lo establece la propuesta que el Comité de Participación Ciudadana presentó al Comité Coordinador-, concede a una Comisión Transitoria integrada por la o el Síndico Procurador y las y los regidores de las comisiones de Gobernación y de Participación Ciudadana, la facultad de definir una metodología para el desarrollo efectivo proceso. Tal metodología deberá incorporar los más altos estándares de derechos humanos, que garanticen el perfil más competente en el puesto.
Una de las principales debilidades de las designaciones públicas es la injerencia de intereses particulares que terminan por imponer perfiles limitados en aptitudes, autonomía, independencia, ética e integridad, para el control efectivo de la corrupción. La publicidad de las declaraciones patrimonial y de intereses debe ser requisito en este tipo de procesos, para los aspirantes.
El proceso que habrá de implementar el Ayuntamiento de Culiacán para seleccionar a su próximo titular del Órgano Interno de Control debe garantizar la publicidad de al menos: (1) criterios y parámetros de evaluación previamente determinados, (2) dictamen de elegibilidad elaborado por los evaluadores, e (3) informe de opinión técnica de evaluación curricular de los perfiles de las y los aspirantes al cargo, elaborador también por el Comité de Evaluación.
Los integrantes de la Comisión Transitoria deben ser capaces de ir más allá de abrir una convocatoria y demostrar su capacidad de análisis de expedientes de perfiles, centrados en los criterios relevantes que debe cubrir el perfil en juego. Considerar la ética durante el proceso es también necesario para que la sociedad tenga claras las pautas que seguirían las y los evaluadores en caso de posibles conflictos de interés. La perspectiva de género tampoco puede excluirse, como ha sucedido en varios procesos de designación en Sinaloa.
Solo aprendiendo de las mejores prácticas los municipios que acepten esta Recomendación No Vinculantes podrán hacer historia. El desafío para los Órganos Internos de Control está hoy en las designaciones públicas.
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La autora es ex presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción de Sinaloa.
Opinión a título personal
