La violencia por sí misma es ya uno de nuestros fracasos como sociedad, pero además nos empeñamos en hacerlo de la manera más denigrante posible.
¿Qué puede ser peor que asesinar a unos profesores? Los maestros son, quizá, uno de los principales símbolos de desarrollo de una sociedad, todavía más cuando se trata de profesores que viajan a las comunidades rurales, las zonas que más los necesitan.
Ayer, la violencia que vive la zona serrana de Concordia tocó al gremio magisterial de una manera brutal.
El crimen pone en entredicho la efectividad de la “militarización” de las policías civiles, pues de enero a la fecha suman más de 500 homicidios dolosos en el estado.
El reforzamiento del Gobierno federal en Sinaloa se ha convertido en una forma más de derrochar recursos y justificar esfuerzos, pero en realidad no hay resultados positivos que presumir.
‘No dan luz’
Sigue el agarrón en el Congreso por el Sistema Estatal Anticorrupción, ayer, desde la tribuna, la fracción del PAN denunció que hay resistencias de parte de la mayoría priista para avanzar en el tema.
Carlos Castaños aseguró que mientras ciudadanos y empresarios realizan foros para aportar al debate sobre este trascendental tema, es hora que el Poder Legislativo estatal “no da luz” al respecto.
El Diputado panista hizo suyos los señalamientos vertidos por Valeriano Suárez, vicepresidente nacional de Coparmex, quien enumeró un conjunto de resistencias en Sinaloa para avanzar en el combate a la corrupción.
Castaños señaló que no se ve voluntad de parte del PRI para abrir a la ciudadanía el proceso del sistema anticorrupción, el cual incluye la creación de nuevas leyes e instituciones.
Ya ha pasado la mitad del tiempo para que concluya el plazo para la creación del Sistema Estatal Anticorrupción sin que los diputados sepan la ruta crítica que deberá seguir el proceso en el Congreso.
Uno de los cuestionamientos más fuertes es que por la naturaleza del tema, se incluya la socialización y apertura a los ciudadanos.
Pero nada de eso, la priista Irma Moreno, presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación, respondió que “hay tiempo”.
Dijo que no lo van a legislar al vapor, que lo van a legislar sin ocurrencias, y dijo que el Congreso no está en competencia con los grupos organizados de la ciudadanía.
Al parecer dicho Sistema Nacional Anticorrupción será uno de esos “Frankestein” que la sociedad nunca entenderá para qué fueron creados o cuál será su eficacia.
O quizás se convierta en un nuevo botín político, como si no tuvieran bastantes.
La historia que
nadie cuenta
Si en algo coinciden los que han tenido contacto con el libro sobre Juan S. Millán, Auge y Declive del Maximato en Sinaloa, Memorias y Crítica, presentado ayer por el académico Arturo Santamaría Gómez es la gran influencia de este personaje en los últimos 20 años en la política sinaloense.
Se dice mucho de este ex Mandatario estatal, ya que no ha desaparecido de la escena política, cuando no está en un evento, sale por ahí, retratado con todo mundo, sobre todo los priistas.
Y quizás sus “memorias” dejarán mucho que desear, pero es su historia y él la cuenta como mejor le parece. Sabía de todo y cuando quería no sabía nada.
Las revelaciones que huelen a narcotráfico o la pretensión de los capos de pagar campañas, de ofrecer dinero a los candidatos, no son nada que la gente no sepa, lo nuevo aquí es que se diga.
El mérito es del investigador y articulista Santamaría Gómez que fue capaz de hacer hablar a los que nunca hablan, tener la valentía para publicarlo y además hacerlo sin ningún interés político.
No ‘prende’
Álvarez Icaza
Ni sus maestrías, ni haber sido docente en la UNAM o haber sido presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, ni por ser una de las pocas personas que buscan ocupar la Presidencia de la República por la vía independiente, sirvieron para que los alumnos de la Universidad de Occidente de Culiacán mostrarán interés en los temas que trajo a su plantel Emilio Álvarez Icaza.
Primero, Álvarez Icaza pidió a los estudiantes que participaran en un ejercicio democrático.
Necesitaba que dos estudiantes revisaran el proceso, y nada, después de casi rogar porque alguien lo ayudara, una estudiante de comunicación accedió.
Pero necesitaba otro más, y de nuevo, nadie levantaba la mano, hasta que un señor de 74 años, sí, de 74 años decidió echarse el tiro y ayudar al capitalino con su ejercicio.
Al final en la ronda de preguntas y respuestas nadie participaba, hasta que un estudiante pidió el micrófono, pero he ahí la sorpresa, era estudiante de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Los estudiantes de la UdeO nunca se sintieron muy atraídos por el laureado activista o, como siempre, los jóvenes muestran muy poco interés por la política.
