El Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez Torres, no solo tuvo que ofrecer una disculpa pública a la Síndico Procuradora, Elsa Isela Bojórquez Mascareño, sino que además tuvo que soportar la reprimenda de tres regidores de su fracción y uno del Partido del Trabajo.
Todo, diría Adalberto Valle Pérez, por no hacer las cosas en su tiempo, por confiar en abogados que, o no conocen las reformas a las leyes electorales, o no se atreven a contradecir al Alcalde, lo más seguro es que sea lo segundo.
¿Cómo empezó
este espectáculo?
Empezó casi desde el primer día de la actual administración municipal mazatleca, cuando la Síndico Procuradora, Elsa Bojórquez Mascareño, aún creía que el gobierno del que forma parte quería ser parte de la Cuarta Transformación que pregona el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Al darse cuenta de que en diversas dependencias mazatlecas, los funcionarios estaban contratando familiares, la Síndico pidió que se despidiera a esas personas.
¡Y se topó con pared!. No hubo tal despido, por el contrario, la empezaron a ver como la enemiga.
Después siguió el Caso Nafta, el Instituto de Cultura con sus gastos excesivos en el primer Carnaval, la lista se fue haciendo larga y las puertas cada vez más cerradas a su intervención.
Decidió entonces interponer una denuncia ante el Tribunal Estatal Electoral de Sinaloa, TESSIN, y el 12 de junio resolvió que se estaban violentando sus derechos electorales porque no se le permitía ejercer la labor para la que fue electa y se violentaban sus derechos de género.
La disculpa
El Tribunal Estatal Electoral de Sinaloa pidió, como reparación del daño, que el Alcalde Luis Guillermo “El Químico” Benítez, le ofreciera una disculpa pública en la siguiente sesión de Cabildo y se le permitiera hacer su trabajo.
Eso fue por allá del 24 de junio, pero como dice la canción, y les dieron las 10, y las 11, las 12, la 1, las 2 y las 3… y la disculpa no llegó en la sesión del 25 de junio; ni del 9 o 23 de julio; ni del 6 o 20 de agosto. Cinco ocasiones desperdiciadas.
El argumento del Alcalde fue que no tenía que ofrecer disculpas, primero porque no aceptaba el hecho que se le imputaba, y segundo porque recurrió a una apelación y estaba en espera de la resolución.
Pero finalmente, el Mandatario y todos sus abogados se vieron obligados a cumplir con el mandato del tribunal y ofrecer la disculpa pública.
Lo que viene
En los pasillos del poder del Ayuntamiento de Mazatlán, los regidores aúllan de dolor por el estrepitoso fracaso de los abogados del Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez, Torres al que vieron obligado a pedir disculpas.
Pero lo que viene es todavía más interesante: ante los ojos de todos, la figura de la Síndica Procuradora crece sin cesar y ahora no habrá poder que evite que la funcionaria pueda meter su cuchara e investigar los trapos sucios del Ayuntamiento, y vaya que hay tela de donde cortar.
Para empezar, Elsa Bojórquez Mascareño quiere desentrañar los jugosos negocios que se realizan dentro del Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, donde el Alcalde terminó despidiendo o “renunciando” a dos directores con tal de defender al personaje que le cuenta los centavos en el instituto.
El Carnaval se ha convertido en el gran negocio de este Ayuntamiento, ahí donde se gastan decenas de millones de pesos y donde no se permite que nadie vea las oscuras cuentas.
Todos contra Estrada
No es un secreto que el Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, no es muy bien visto en las altas esferas del poder de la capital del Estado.
Y eso lo evidenció el pleitazo que tuvo la semana pasada con Diego Castro Blanco, presidente de la Canaco, a quien acusó de ser quien está detrás de las manifestaciones que hay en el Ayuntamiento de Culiacán porque no abren el acceso a los autos en el primer cuadro de la ciudad.
El morenista le dijo así sin más, que al empresario no le importaban las muertes por Covid-19, con tal de que abrieran negocios en la capital del Estado. Ante todos estos señalamientos, Castro Blanco guardó la compostura, no se metió en pleitos y solo negó la acusación.
Luego se “filtró” un video donde Javier Lizárraga Mercado, titular de la Secretaría de Economía del Gobierno del Estado, le dijo a Diego Castro Blanco que Estrada Ferreiro era un insensible por no abrir las calles y que si fuera por ellos, todos los negocios de Culiacán estarían abiertos.
Lizárraga Mercado le decía que todos los negocios estaban abiertos en el Estado, a excepción de Culiacán y se comprometió a que en los próximos días intercedería con el Gobernador para hacer entrar en razón al Alcalde, para abrir las calles del Centro.
¿Qué nos dice esto? Fácil, Estrada está solo, será justo o no, pero gobernar así es muy complicado, no tiene a nadie de su lado, ni empresarios, ni el aval del Gobierno del Estado, al parecer, y no goza de la mejor popularidad entre la población.
El arranque
El Gobierno del Estado convocó a una ceremonia presencial en el que se dio inicio al ciclo escolar que será a distancia, debido a los casos positivos por coronavirus que hay en Sinaloa.
En el evento que se realizó en el Centro de Ciencias del Estado de Sinaloa, estuvieron autoridades municipales y estatales, invitados especiales representando al magisterio, y medios de comunicación.
Para iniciar, los líderes sindicales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación realizaron sus intervenciones al público asistente, seguidos de docentes invitados.
Pero después, las autoridades encabezadas por el Gobernador, Quirino Ordaz Coppel, pasaron al interior del Museo Materia para continuar la ceremonia en un acto que se transmitió vía redes sociales, olvidando al público que veía en pantallas el evento desde afuera.
Con las condiciones en las que Sinaloa enfrenta la pandemia, la pregunta es si ¿valía la pena hacer un evento con público para iniciar el ciclo escolar?
