CIUDAD DE MÉXICO._ ¡Paren la música! Un alto en el camino del toletero Roberto Ramos (.375, 13, 31) en la Liga de Corea del Sur, presenciando ayer desde el banco, lastimado de un tobillo, una victoria de Lg Twins sobre los Gigantes de Lotte.
Ramos, quien estaba candente promediando .471 con 3 jonrones y 7 impulsadas en sus recientes 5 cotejos, no tendrá acción el fin de semana y su situación se conocerá en el diario acontecer.
No se dijo cómo y cuándo se lesionó el sonorense, pero seguramente no fue con los pasos de baile en el dugout, el jueves, celebrando rodeado por sus compañeros, su décima tercera volada de barda.
El 31 de mayo, Ramos abandonó en una batalla contra los Tigres de Kía, después de un encontronazo con un adversario en la línea de la primera base, pero regresó para la siguiente en el rol de bateador designado.
EN Mazatlán, donde sus Venados en el beisbol se han cansado de ganar campeonatos, incluidos, dos en la Serie del Caribe, literalmente se “volaron la barda” con el recibimiento al entrenador de su primer equipo de futbol en primera división.
El capitalino Juan Francisco Palencia, muy fogueado en asuntos de la patada, debió sentirse un “Rock Star” cualquiera entre el secretario de Turismo, “pulmonías” y ambiente de carnaval, sellos característicos del puerto sinaloense.
Y en más cosas inverosímiles en días de una pandemia, ahí está la propuesta del presidente de los Charros de Jalisco, Salvador Quirarte, rumbo al incierto ciclo 2020-2021 de la Liga Mexicana del Pacífico, parecida a la de NBA y MLS estadounidenses en Florida.
Que consiste en concentrar a los 10 equipos y cerca de 300 peloteros, un montón de coaches, “masajistas”, anotadores y a unos 40 ampáyers en dos estadios del circuito, sin dar señales sobre los presuntos inmuebles.
Por escenarios naturales en perfectas condiciones no pararía el proyecto de Quirarte, pero sospechamos que sería lo último de lo que echarían mano una LMP amenazada por el coronavirus y para efectos de calendario, por Liga Mexicana y Grandes Ligas.
UN día como hoy, en 1972, los Yanquis de Nueva York debutaron al tercera base Celerino Sánchez, quien se fue en blanco en tres oportunidades, en la derrota 2-0 ante el nudillero Wilbur Wood y los Medias Blancas de Chicago, en Yankee Stadium (9,066).
A la defensiva, el veracruzano Sánchez participó de manera impecable, recogiendo rolas de Mike Andrews en el primer inning y Rusty Torres en la octava y atrapó un elevado de foul de Jay Johnstone en el cuarto.
También un 13 de junio, en 1983, el campo corto Alfonso “Houston” Jiménez se estrenó con los Mellizos de Minnesota y bateó de 5-1 (doble) y anotó una al vencer los gemelos 9-4 a los Reales de Kansas City, en el Humphrey Metrodome (10,897), de Minneápolis.
Con el guante, el capitalino requirió poco trabajo: un roletazo de Amos Otis con que inició una doble matanza, en el segundo capítulo y otro de Hal Mc Rae en la sexta.
En la LMB, en 1993, el guamuchilense Leobardo Meza lanzó un juego sin hit ni carrera de 9 innings y los Rojos del Águila de Veracruz se impusieron 3-0 a los Tecolotes de los Dos Laredos.
**"Cooperstown es el mejor lugar del mundo”. Bob Feller.
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