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"Defensor del lector"

"Dequeísmo"

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    El gentil lector culiacanense Eduardo Niebla Álvarez se comunicó vía telefónica para hacer una consulta. Preguntó si era correcta una expresión utilizada en la entrada de una nota publicada en la página 3B de la sección Local del miércoles 25 de abril, en la edición de Culiacán.

    El reportero resumió la opinión del Rector de la UAS acerca del juicio que se debe seguir contra el supuesto responsable del asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas.

    “El Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Juan Eulogio Guerra Liera, señaló que el juicio contra el acusado por asesinar en mayo de 2017 al periodista y escritor Javier Valdez Cárdenas, debe estar muy bien sustentado y mostrar con mucha confianza a la sociedad de que el acusado sea el responsable”.

    La consulta del lector fue sobre el uso de la preposición “de” delante de la conjunción “que”, cuando la estructura de la oración no exige la utilización de la preposición: “de que el acusado”.

    Este error recibe el nombre de “dequeísmo” y así lo comenta la Real Academia Española: “Es el uso indebido de la preposición de delante de la conjunción que cuando la preposición no viene exigida por ninguna palabra del enunciado.

    “1. Se incurre en dequeísmo en los siguientes casos:

    “a) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de sujeto. El sujeto de una oración nunca va precedido de preposición y, por tanto, son incorrectas oraciones como Me alegra de que seáis felices (correcto: Me alegra que seáis felices); Es seguro de que nos quiere (correcto: Es seguro que nos quiere); Le preocupa de que aún no hayas llegado (correcto: Le preocupa que aún no hayas llegado); Es posible de que nieve mañana (correcto: Es posible que nieve mañana). Algunos de estos verbos, cuando se usan en forma pronominal (alegrarse, preocuparse, etc.), sí exigen un complemento precedido de la preposición de. En ese caso, el uso conjunto de la preposición y la conjunción es obligatorio: Me alegro de que seáis felices, y no Me alegro que seáis felices; Me preocupo de que no os falte nada, y no Me preocupo que no os falte nada (→ queísmo, 1a).

    “b) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de complemento directo. Esto ocurre, sobre todo, con verbos de «pensamiento» (pensar, opinar, creer, considerar, etc.), de «habla» (decir, comunicar, exponer, etc.), de «temor» (temer, etc.) y de «percepción» (ver, oír, etc.). El complemento directo nunca va precedido de la preposición de y, por tanto, son incorrectas oraciones como Pienso de que conseguiremos ganar el campeonato (correcto: Pienso que conseguiremos ganar el campeonato); Me dijeron de que se iban a cambiar de casa (correcto: Me dijeron que se iban a cambiar de casa); Temo de que no llegues a tiempo (correcto: Temo que no llegues a tiempo); He oído de que te casas (correcto: He oído que te casas).

    “c) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada que ejerce funciones de atributo en oraciones copulativas con el verbo ser. Este complemento, por lo general, no va precedido de preposición y, por tanto, son incorrectas oraciones como Mi intención es de que participemos todos (correcto: Mi intención es que participemos todos).

    “d) Cuando se inserta la preposición de en locuciones conjuntivas que no la llevan: a no ser de que (correcto: a no ser que), a medida de que (correcto: a medida que), una vez de que (correcto: una vez que).

    “e) Cuando se usa la preposición de en lugar de la que realmente exige el verbo: Insistieron de que fuéramos con ellos (correcto: Insistieron en que fuéramos con ellos); Me fijé de que llevaba corbata (correcto: Me fijé en que llevaba corbata).

    “2. Los verbos advertir, avisar, cuidar, dudar e informar, en sus acepciones más comunes, pueden construirse de dos formas: advertir [algo] a alguien y advertir de algo [a alguien]; avisar [algo] a alguien y avisar de algo [a alguien]; cuidar [algo o a alguien] y cuidar de algo o alguien; dudar [algo] y dudar de algo; informar [algo] a alguien (en América) e informar de algo [a alguien] (en España). Por tanto, con estos verbos, la presencia de la preposición de delante de la conjunción que no es obligatoria (→ advertir, avisar, cuidar(se), dudar, informar(se)).

    “3. Un procedimiento que puede servir en muchos de estos casos para determinar si debe emplearse la secuencia de «preposición + que», o simplemente que, es el de transformar el enunciado dudoso en interrogativo. Si la pregunta debe ir encabezada por la preposición, esta ha de mantenerse en la modalidad enunciativa. Si la pregunta no lleva preposición, tampoco ha de usarse esta en la modalidad enunciativa: ¿De qué se preocupa? (Se preocupa de que...); ¿Qué le preocupa? (Le preocupa que...); ¿De qué está seguro? (Está seguro de que...); ¿Qué opina? (Opina que...); ¿En qué insistió el instructor? (Insistió en que...); ¿Qué dudó o de qué dudó el testigo? (Dudó que... o dudó de que...); ¿Qué informó [Am.] o de qué informó [Esp.] el comité? (Informó que... [Am.] o informó de que... [Esp.]).

    http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=

    vTr05If13D6tGOqCWV

     

    Sumario incorrecto

    El sumario de la nota principal del domingo 15 de abril, en ambas ediciones, estuvo mal construido: “Para hoy domingo el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, inaugurará el máximo encuentro de promoción turística más importante del país”.

    No era necesario escribir; “Para hoy domingo”, bastaba decir hoy inaugurará. Por otra parte, es redundante escribir “el máximo encuentro más importante”. Si es el máximo, lógicamente tiene que ser el más importante.

     

    Falta de precisión

    En la portada de la sección Local del domingo 15 de abril, en la edición de Mazatlán, se publicó un promo o llamada a una nota publicada en la página 3, en el que coló una imprecisión: “Dan voz a libros de Javier Valdez. Recuerdan al director de RíoDoce al cumplir ayer un aniversario más de su natalicio. Hoy se cumplen 11 meses de su asesinato”.

    Javier fue fundador de RíoDoce, al igual que Alejandro Sicairos e Ismael Bojórquez. Sin embargo, el peso de la dirección siempre ha recaído en Ismael.

    La misma imprecisión se publicó en el sumario de la nota de la página 3: “Se cumplen hoy 11 meses del asesinato del director del Semanario RíoDoce...”.

    De igual forma, faltó precisión en los datos relevantes que se publicaron al lado de la foto de Javier Valdez, en la portada principal del martes 24 de abril en ambas ediciones, al dar a conocer la detención de su presunto asesino: “El periodista fue asesinado con 12 balazos el 15 de mayo de 2016 a la salida del semanario para el que trabajaba, en Culiacán, Sinaloa”.

    Es sabido que apenas se va a cumplir el primer año de su fallecimiento, como se hace constar en la nota.