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"Opinión"

"Declaración del Papa sigue siendo discriminatoria"

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ENTRE COLUMNAS

    omar_lizarraga@uas.edu.mx

    El pasado miércoles se dieron a conocer declaraciones del Papa Francisco sobre su respaldo a la unión civil de parejas homosexuales: “Las personas homosexuales tienen derecho a estar dentro en una familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de una familia a nadie, ni hacerle la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente”, explicó el Papa en el documental realizado por el estadounidense de origen ruso Evgeny Afineevsky y presentado en el Festival de Cine de Roma.
    Si bien es un paso adelante el hecho de que la máxima autoridad de la Iglesia católica manifieste su apoyo a las uniones civiles igualitarias, la Iglesia como institución sigue discriminando a la comunidad LGBT, negando el derecho a casar en sus templos a los millones de hombres y mujeres de fe católica en el mundo. El Papa Francisco no habla de aprobar el matrimonio, mucho menos aceptar el matrimonio religioso, sino de una ley de convivencia civil, que es diferente. Las puertas de la iglesia siguen cerradas para la población LGBT.
    La Iglesia históricamente ha discriminado y castigado a este tipo de parejas. En muchas sociedades de la antigüedad, la unión de parejas homosexuales era tolerada e incluso, en algunos casos, permitida; en la antigua Grecia y Roma, las prácticas homosexuales no sólo eran permitidas sino incluso bien vistas. Sin embargo, fue con el advenimiento del cristianismo, que dichas prácticas y uniones no sólo pasaron a ser mal vistas, sino incluso prohibidas y duramente penalizadas.
    Esta discriminación histórica también es una paradoja, pues a lo largo del tiempo se ha registrado una considerable cantidad de sacerdotes y monjas homosexuales. El padre jesuita Donald Cozzens, en su libro The Changing Face of the Priesthood (2000), estimó que el porcentaje de sacerdotes homosexuales en Estados Unidos en el año 2000 era entre 23 por ciento y 58 por ciento, y considera en su libro que la proporción es mayor que en la sociedad general. También se encuentra documentado que algunos papas fueron homosexuales o tuvieron compañeros sexuales varones, como Benedicto IX, Pablo II, Sixto IV, León X, Julio II y Julio III.
    Es hasta la segunda mitad del Siglo 20, a raíz de la revolución sexual y el desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos, y el impulso que éste ha dado a minorías discriminadas, cuando empieza a surgir una tendencia social y legislativa, primeramente en Europa y luego extensiva a otros continentes, a no discriminar y a reconocer las uniones homosexuales.

    Unión civil igualitaria para Sinaloa
    Dejando de lado la postura religiosa, en la actualidad a nivel internacional son cada vez más los países que reconocen el derecho a la unión civil igualitaria. Existe una tendencia internacional de reconocer jurídicamente estas uniones a fin de proveer de protección a las personas que las conforman. Las figuras que se han adoptado en América Latina tienen por objeto dar protección a las personas que las conforman, pero el nivel de protección no es pleno, toda vez que, cuentan aún con muchas limitaciones.
    En México, actualmente la unión civil entre personas del mismo sexo es legal y se puede realizar de manera directa en 19 de 32 estados. En Sinaloa la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en el año 2015 ordenó legalizar el matrimonio igualitario, al declarar inconstitucional su código civil porque excluye a parejas homosexuales. La tesis jurisprudencial de la SCJN señala que es incorrecto decir que el matrimonio tiene como finalidad la procreación, pues en realidad cumple otras funciones sociales.
    La comunidad LGBT en Sinaloa sólo pide cambiar un par de palabras al Código Familiar del Estado, que en su artículo 40, dice: “El matrimonio es una institución por medio de la cual se establece la unión voluntaria y jurídica de un hombre y una mujer...” Y piden reformar para que se legalice la “unión voluntaria y jurídica entre dos personas...”.

    Posdata
    La legalización del matrimonio igualitario en Sinaloa, permitirá la protección también de menores. En días pasados una pareja de mujeres mazatlecas tuvieron que viajar al estado de Nuevo León para poder registrar a sus hijas, pues el registro civil en Sinaloa no se los permitió, negando así el derecho a su identidad.
    Es cuanto...