Iniciamos ayer la semana con una jornada positiva para las principales bolsas de valores del mundo. Wall Street subió por tercera jornada al hilo, gracias a las ganancias de las acciones del sector tecnológico y a la expectativa de un nuevo estímulo fiscal en Estados Unidos. El sentimiento del mercado mejoró luego que la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijera este domingo que un acuerdo de ayuda de último minuto para el coronavirus permanece sobre la mesa mientras los demócratas de la Cámara intentan seguir adelante con un paquete de ayuda más pequeño que cuesta alrededor de 2.4 billones de dólares.
En México, las bolsas locales subieron por tercer día al hilo, en línea con sus pares neoyorquinos, gracias a datos del exterior que reflejan una rápida recuperación tras la pandemia de Covid-19. Ambos referentes accionarios aztecas alcanzaron su mayor nivel en cuatro semanas.
La alta dependencia de México a la mejora del exterior, hace que los inversionistas se sientan respaldados por datos positivos de China, pues las ganancias industriales de agosto crecieron a una tasa anual de 19.9 por ciento, avanzando por cuarto mes consecutivo. Además, en el ámbito local la Encuesta Nacional de Empleo y Ocupación de agosto registró una población ocupada de 50.4 millones de personas, con un aumento de 635 mil personas respecto al mes anterior.
En temas energéticos, tenemos que los precios del petróleo han subido en cuatro de las últimas cinco jornadas, a pesar de la preocupación por el aumento de los casos de coronavirus en todo el mundo y que puede frenar la débil demanda de combustibles. Así, el precio del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, ganó 35 centavos para alcanzar 40.60 dólares, mientras que el crudo europeo, Brent del Mar del norte, subió51 centavos para cotizarse en 42.43 dólares el barril.
Los precios del petróleo han tratado de abrirse paso en medio del aumento de los casos de Covid-19, que se han acelerado en los principales estados de la unión americana, renovando los temores de restricciones de movilidad que desafían la recuperación de la demanda de petróleo en curso del último trimestre. Por ello, los principales funcionarios de energía han dicho que ven desafíos para que los precios suban sustancialmente en el cuarto trimestre, citando una recuperación desigual de la pandemia que ha inquietado a gran parte del mundo desarrollado y dañado la absorción de energía.
De ahí que el ministro de energía ruso, Alexander Novak, dijo que la demanda de petróleo se ha estabilizado en los últimos meses, pero podría caer hasta un 10 por ciento debido a una caída de la demanda a la posibilidad de una segunda ola de la pandemia de coronavirus, de acuerdo con una conferencia en línea de los ministerios de energía de los países del G-20 durante el fin de semana. Pero en el corto plazo, los precios del crudo encuentren respaldo en Noruega, uno de los mayores productores de petróleo fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, donde una huelga de trabajadores amenaza con reducir su producción en 900 mil barriles por día.
Además, durante el fin de semana estalló uno de los enfrentamientos más intensos entre Armenia y Azerbaiyán desde 2016, lo que reavivó la preocupación por la estabilidad en el sur del Cáucaso, un corredor de oleoductos que transportan petróleo y gas a los mercados mundiales.
En asuntos cambiarios, el peso mexicano revirtió las ganancias con las que comenzó el día de ayer y cerró con una depreciación frente al dólar ante la cautela de los inversionistas que mantienen la atención en los crecientes casos de Covid-19. De acuerdo a los registros de Banco de México, el tipo de cambio interbancario cerró ayer en 22.51 pesos por dólar, lo que representa una depreciación de casi 17 centavos respecto al cierre de la semana pasada.
La moneda mexicana extiende su racha de pérdidas, con lo que se ubica en su nivel más débil en siete semanas tras acumular seis sesiones a la baja en siete días. El peso retrocedió a pesar de las pérdidas del dólar frente a sus principales cruces, lo que se observó en la baja de 0.36 por ciento del Índice Dólar o DXY, el cual mide la fortaleza del dólar frente a una canasta de seis monedas de referencia.
Los participantes del mercado siguen de cerca la evolución del rebrote de contagios de coronavirus, mientras esperan alguna señal de avance en la aprobación de un paquete de estímulos fiscales en Estados Unidos, aunque esto se prevé difícil ante las amplias diferencias entre partidos acerca del monto de los apoyos gubernamentales. Algunos analistas opinan que el peso mexicano seguirá presionado debido a los constantes rebrotes pandémicos, sobre todo en Europa, así como por la posibilidad que se incrementen las medidas de confinamiento en economías desarrolladas, afectando a la de por sí débil recuperación económica. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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