Con coordinación y velocidad inusitada que huele a Tercer Piso, Araceli Tirado, del Ismujeres; Margarita Urías, Secretaria Técnica del Sistema Estatal para Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes; Alejandra Velatti Pérez del Centro de Justicia para las Mujeres. Martha Ofelia Meza Escalante, titular del Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar; y Paola Gárate Valenzuela, del Centro de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, descalificaron las declaraciones de Ricardo Jenny del Rincón, coordinador general del Consejo Estatal de Seguridad Pública.
Duro y a la cabeza, calificaron a Jenny del Rincón de “burócrata mediocre” por atreverse a decir que los resultados en materia de prevención de la violencia contra las mujeres son insuficientes y sugerir a Quirino Ordaz que valore el desempeño de dichas instituciones.
Pero más allá de dimes y diretes, los números son preocupantes: en violación se registró la cifra más alta en los últimos 10 años, alcanzando un total de 174 denuncias en lo que va del 2019, lo que representa 34 por ciento más que el año anterior.
Y en violencia familiar, de enero a septiembre se tiene registro de 3 mil 223 denuncias en todo el estado, lo que equivale a 28 por ciento más que el mismo periodo de 2018.
O sea el problema está allí, creciendo y creciendo, y nada ayuda que las instituciones responsables y el organismo ciudadano que mide y documenta el tema peleen en lugar de coordinarse.
Sano sería que el Gobierno estatal acepte la crítica documentada y trabaje en consecuencia, porque mientras se agarra del chongo con el CESP por salirse del guión triunfalista en materia de seguridad, las víctimas (las que de verdad importan), siguen esperando.
Y le sigue de frente...
Y después de intentar desacreditar a Ricardo Jenny del Rincón, la titular de Ismujeres, Reyna Araceli Tirado, recibió otro descalificativo cuando la agente de la Policía municipal, Dignora Valdez López, acusó al Instituto Sinaloense de las Mujeres de simular las investigaciones de casos de discriminación.
Valdez López llamó la atención cuando denunció discriminación en la corporación precisamente el Día de la Mujer, y desde entonces sigue siendo víctima de represalias.
Tras sus denuncias fue acreedora de un arresto, sin embargo, han continuado los actos en su contra por lo que acudió a solicitar apoyo en el Instituto Sinaloense de las Mujeres y no la obtuvo, señaló.
“Lamento que las instituciones encargadas de ver por nuestros derechos como el Instituto de la Mujer y el Instituto Sinaloense de las Mujeres sólo sirvan para presentar casos de ayuda simulada o en su defecto, ayudar a nuestros agresores para fabricar pruebas que me perjudiquen”, dijo la agente, lo que al parecer enojó a Tirado.
Ayer mismo, en un comunicado, el Ismujeres tachó de falsos y desproporcionados los dichos de Dignora.
“Estos dichos son totalmente falsos y desproporcionados. El Instituto Sinaloense de las Mujeres y las instancias municipales de la mujer le seguiremos otorgando todo nuestro respaldo en el marco de nuestras facultades y atribuciones”, refutó Tirado Gálvez.
“Estoy sorprendida y extrañada por las recientes declaraciones mediáticas de la agente Rosario Dignora, donde ella señala que se le ha otorgado una ayuda simulada y que estamos ayudando a sus agresores”, señaló.
Ahora sí que arde el caldero al interior del Ismujeres.
Así cómo pues...
Lo que va a leer es de no creer. Ayer se dio a conocer una investigación del portal SinEmbargo que reveló que la lucha en Sinaloa contra la violencia de género es opaca en la aplicación de los recursos públicos.
La investigación se refiere al periodo 2017-2018, años en los que gobernaron Mazatlán. Fernando Pucheta y Joel Bouciéguez.
Desde el 31 de marzo de 2017, la Secretaría de Gobernación emitió la alerta de género para cinco municipios del estado: Ahome, Culiacán, Guasave, Mazatlán y Navolato.
La alerta de género indica que los gobiernos están comprometidos a destinar recursos y generar políticas que garanticen la seguridad de las mujeres, el cese de la violencia en su contra y eliminar las desigualdades producidas por una legislación que agravia sus derechos humanos.
Pero de todos los municipios, lo escandaloso sucedió en Mazatlán.
De acuerdo con el reporte, se gastaron 43 mil 531 pesos en 2017 y 67 mil 819 pesos en 2018, en regalos para los concursos realizados en 16 días de activismo, vales de zapato (por mil 950 pesos), reembolso de gastos efectuados al instituto, playeras, jugo y galletas, servicio de hotel, pintura, plumas con etiqueta, pulseras impresas y palitos de madera.
Y de las mujeres afectadas nadie se acordó.
Y vuelve Estrada Ferreiro
Ya pensábamos que el Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, estaba mejor asesorado o mínimo ya había leído algo del “Manual para hacer declaraciones en temas sensibles”, pero no, ayer les regaló a los medios una joyita de antología.
Cuestionado sobre la alza en violaciones en Culiacán, que de acuerdo a informes fueron 21 en septiembre, el Presidente Municipal se defendió, sí, pero creemos que de la peor manera.
“Por eso, pero yo no las violé, ni tuve la culpa yo de eso, ni las mandé violar y tampoco sé cuántas fueron, no tengo el número, y no es que no me importe, pero no estoy abocado a eso, eso lo tiene la Fiscalía, ¿Quieren saber el número? La Fiscalía lo sabe”.
Y ponemos la cita textual completa para que después no diga que lo sacan de contexto.
Es cierto, el Alcalde de la capital del Estado señaló que es un tema que sí le preocupa, pero que no es el indicado para hablar al respecto, sino que es tarea de la Fiscalía.
No será su culpa, no violó a nadie ni mandó violar a nadie, pero las violaciones se están disparando en el Ayuntamiento que él administra.
Más sensibilidad, Alcalde, menos exabruptos y más cooperación, porque acusar a la Fiscalía no resuelve ningún problema.
