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"MIS MEMORIAS"

"Correrías musicales (piano, acordeón, órgano, canto), Artísticas (comparsas, revistas musicales, operas), Viajes, Convenciones"

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24/10/2018 22:51

    Mario Arturo Huerta Sánchez

    (5ta. Parte)

     

    Todos los días 27 de enero y 11 de junio de los años 1972, 1973 y 1974, días de santo y cumpleaños respectivamente del ingeniero Leandro Rovirosa, Vira y yo éramos invitados a las reuniones que hacían en su casa de la Colonia Las Águilas en la ciudad de México. Asistían miembros del gabinete del licenciado Echeverría entre los que estaba el licenciado Mario Moya Palencia. Mi tocayo y yo formamos un dueto, él en el órgano y yo en el piano; su favorita era Begin the begin, aunque teníamos una gran variedad de piezas con las que atendíamos las peticiones de los invitados.

     

    Viaje de turismo a Cancún y lugares cercanos

     

    Del 22 al 25 de julio de 1974, viaje organizado por Jorge Tatto Lara para grupo Gobernador licenciado Alfredo Valdés Montoya, Raúl Ibáñez V., Rubén Acedo (banquero de Culiacán), Roberto Vidales y yo a Mérida, progreso, Cancún, Cozumel, Tulúm, Isla Mujeres en avión del Banco Agropecuario. Comidas con el señor Carlos Mendoza Blanco, señor Roberto Villarreal, cenas en Hotel Presidente de Cozumel. Canté en autobús de Mérida a Progreso y regreso, y toqué piano en casa del señor Villarreal y en el Hotel Presidente. 

     

    Presencia en la salida Regata Los Ángeles-Mazatlán

     

    Del 6 al 9 de noviembre de 1974, viaje a Los Ángeles, California, de la Comisión de la Regata de Veleros Los Ángeles-Mazatlán para su inicio el día 9. Asistimos Beto Gorostiza, Chato Patrón, Anita de Rueda, otros y yo. El viernes 8, después de la cena en el restaurante “La Fonda” con el mariachi de Nati Cano, nos fuimos a la casa de Gary Stein en Beverly Hills, en donde tenía un piano de cola que estuve tocando, rodeado por toda la comisión, hasta la una de la mañana ya que teníamos que embarcarnos a las 10 de la mañana, pues la regata iniciaba a las 12 p.m. 

     

    El Alcalde de Hamm, Alemania, viene a Mazatlán a presentar Invitación al 750 Aniversario de la Fundacion de Hamm, el 7 de septiembre de 1976

     

    El 4 de noviembre de 1975 llegó a Mazatlán el Alcalde de Hamm, Günter Rinsche, acompañado de su esposa Ellen, con el fin de hacer a nuestra Asociación de Ciudades Hermanas invitación a la celebración del 750 aniversario de la fundación de la ciudad de Hamm, el martes 7 de septiembre de 1976, lo cual agradecimos por haber tenido la atención de venir personalmente a hacer esa invitación. Desde el día 6 que se regresaron a Hamm, me puse en contacto con mi amigo licenciado Carlos Castillón que trabajaba en el grupo de mi compadre Pancho Madero y que hablaba alemán por tener una esposa de origen alemán, para que me ayudara a preparar un discurso en el idioma alemán que me correspondía decir en la Recepción Oficial en el “Brokhof” que daría el Alcalde Günter Rinsche el día del 750 aniversario. Desde luego empecé mis clases de alemán, que tuvieron muy buenos resultados como lo veremos en su oportunidad.

     

    Visitas de miembros del gobierno de Hamm y de la Asociación de Ciudades Hermanas para refrendar la invitación al aniversario de su fundación

     

    En junio 23 de 1976, estuvieron en Mazatlán procedentes de Hamm, Aury y Úrsula (Uschi) Heimbeck, para refrendar la invitación a la celebración del 750 Aniversario de la Fundación de la ciudad de Hamm. Aury era miembro del Gobierno de la ciudad. Les confirmamos la asistencia de un grupo de nuestra Asociación.

    El 20 de agosto de 1976, vinieron a Mazatlán de la Asociación de Ciudades Hermanas de Hamm, Michael y Hildegard Grabíz, así como de Santa Mónica, John Philbin, para coordinar el alojamiento de nuestro grupo en Hamm, que estaba formado por John y Esther Sterling, Alfonso y Clarita Pelayo, Héctor y Monchi Escutia, Abelardo y Anita Díaz de León, Ramón Antonio Castro, mi esposa Vira y yo. Total 11 personas. 

     

    Salida grupo Mazatlán a Hamm, Alemania y a un tour en Europa

     

    El jueves 2 salimos el grupo Mazatlán a San Mónica, en donde nos unimos al grupo (de Santa Mónica) para salir el sábado 4 hacia Londres por TWA a donde llegamos a las 6:30 del domingo 5, y ahí transbordamos a un avión de British Airways que salió a las 8:30 hacia Ámsterdam, llegando a las 9:30 de la mañana. Ahí dimos un tour por los canales, una caminata por calles con escaparates en que se exhiben “muñecas  humanas para compañía” y una visita frente del Dam Square, Monumento Nacional, lleno de Hippies que se reúnen ahí para “fumársela”. El lunes 6 tomamos un tren hacia Duisburg, Alemania, en donde nos esperaba un autobús que nos llevó a Hamm, llegando a las 6:00 p.m. Vira y yo nos alojamos en casa del Alcalde Günter Rinsche, así como también Nat Travis, Alcalde de Santa Mónica. El día siguiente martes 7 de septiembre fecha del 750 Aniversario de la Fundación Hamm, se celebró un acto oficial en la Sala de Cabildos (Brokof) presidido por el Alcalde, quien en su oportunidad me pidió que yo hablara. En cuanto empecé a leer mi discurso en idioma alemán, noté en los rostros de los alemanes presentes, asombro y señales de que estaban entendiendo todo lo que yo decía. Cuando terminé mi breve discurso, me felicitó el Alcalde Rinsche y dijo que yo tenía mejor pronunciación que los alemanes del sur. Todos los días nuestros anfitriones nos mantuvieron muy ocupados. Nos llevaron a Dusseldorf, considerada como el París de Alemania, a Detmold, en donde visitamos el zoológico de pájaros, nos agasajaron con espléndidos desayunos, comidas y cenas. Visitamos un hospital, varias tiendas. Estuvimos en unas competencias de atletismo en el estadio. Al igual que en agosto 6, de 1975, nuestros anfitriones nos ofrecieron una soberbia fiesta-cena en el Castillo Oberwerris,en donde también me pidieron que tocara el piano. El sábado 11 de septiembre, culminaron las fiestas del Aniversario 750, con un extraordinario “Baile Internacional” en el centro de fiestas “Zentral Hallen”, con tres orquestas, muy bonitas variedades, regalos y sorpresas: Todos le dimos vuelo a la hilacha. Al salir del  fiestón bien “iluminados” nos fuimos a casa para el “last drink”. Günter puso un casette de diversas marchas de algunos países que los hombres marchamos como bastoneras desfilando y tarareando como niños de kínder, alrededor de la sala, por supuesto con la copa en la mano, hasta que caímos cansados, mientras que las señoras se divertían viendo nuestros desfiguros y payasadas.

    El domingo 12, después de un suculento desayuno con Ellen y Günter salimos hacia Hannover en un automóvil Mercedes, después de recoger a Poncho y Clarita Pelayo en la casa que los alojaron. 

    Después de dos horas de camino, llegamos al aeropuerto de Hannover en donde tomamos un avión de British Arways para llegar en 40 minutos a Berlín en que llegamos al hotel Hilton. Por la tarde caminamos en el centro y el lunes 13 tomamos un tour en Berlín Oriental y Berlín Occidental, el Oriental con edificios grandes de cuatro pisos, aparentando estar deshabitados, poca gente y pocos automóviles en las calles, en general muy triste. 

    Todo diferente en el Berlín Occidental, con mucha gente, hasta vimos desde la calle un terreno abajo del nivel ocupado por un campo nudista. La Catedral evangélica llamada “Berliner Dom”, que fue bombardeada y que fue reconstruida después que la vimos y que actualmente es uno de los mejores atractivos que tiene la ciudad. Por la noche fuimos a ver la Ópera Don Carlo, de Giuseppe Verdi, basada en un drama. Fue la primera vez que supe de ella. Al regresar al Hilton preguntamos por una variedad y nos recomendaron una solo para hombres. Con la debida autorización Poncho y yo nos fuimos al show “Jim Beam”. Después de pagar en un cuarto a la entrada del lugar, nos dimos cuenta que no era algún teatro o auditorio.

    Entramos a un salón de más o menos de 8 metros x 30 metros en donde al fondo había una barra de 10 metros, con dos barmans. A la derecha había otro salón más ancho, con una abertura de 6 metros, en donde al ir caminando hacia el bar que estaba sin clientes, vimos el salón contiguo lleno de parejas hombres y mujeres bailando todos DESNUDOS al compás de una orquesta también con los músicos DESNUDOS. Al llegar al bar y pedir dos copas de champaña, los barmans nos dijeron que teníamos que desnudarnos para ser atendidos. Al negarnos a ello nos dirigimos molestos hacia la oficina en donde habíamos pagado al entrar, Desde luego que al pasar por la VARIEDAD en que las ARTISTAS eran las mujeres y el público los hombres, nos detuvimos el tiempo suficiente para echar un “OJO DE PÁJARO” a la VARIEDAD. Al reclamar a la señora que pagamos la entrada, salió con nosotros a la banquetas afuera del edificio y nos señaló hacia la izquierda, una luz roja a 50 metros de distancia y nos dio unos boletos para entrar al TRIANGEL CLUB, en donde había varios salones en forma de U que tenían asientos fijos muy cómodos y mesas atendidas por lindas jovencitas con cortitos shorts y minúsculos sostenes, quienes eran estudiantes de Universidad que trabajaban para pagar sus estudios. La variedad consistía en una proyección continua de películas en corridas pantallas gigantes en la parte superior de las paredes. Tomamos pocas copas y nos presentamos ante nuestras esposas con las conciencias tranquilas por nuestro buen comportamiento. El martes 14, después de hacer algunas compras pendientes, a las 6:30 p.m. tomamos un avión de Pan-Am para llegar a las 7:05 p.m. a Hamburgo al hotel Jahreszetten frente al río Elba. Después de acomodarnos en los cuartos, nos fuimos al sector St. Paoli, en donde Poncho Pelayo y yo entramos a la calle sólo para peatones y para hombres, con longitud de 80 metros llamada Reeperbahn, famosa por tener en las dos fachadas de la calle escaparates exhibiendo “muñecas de carne y hueso” que se ofrecen al que pague su precio, en los 80 metros de la calle. Clarita y Vira se quedaron esperándonos paradas al lado del muro que cerraba la calle con biombo, con entradas por los costados. Más de algún visitante a esa calle “de las muñecas” se ha de haber extrañado de ver ahí paradas a dos damas güeras y bonitas, sin embargo nadie les faltó al respeto. Al salir y platicar nuestras experiencias de solo admiradores de tantas bellezas, no nos escapamos Poncho y yo de algunos pellizcones.

    Continuamos en el área de St. Paoli, recorriendo la calle Herbert en donde encontramos una serie de cabarets y bares todos con porches anunciando con fotografías las variedades que se presentaban en el interior todas eróticas, muchas de ellas inimaginables y nunca antes vistas por nosotros. No nos explicamos cómo esa área pecaminosa la llaman St. Paoli.

    El miércoles 15, hicimos un tour por la ciudad en taxi en que visitamos zonas bombardeadas, reconstruidas con nuevos edificios modernos con fachadas de cristal y bonitos proyectos arquitectónicos. A las 7:00 p.m. fui a la ópera a ver “Las bodas de Fígaro”, drama jocoso de Wolfgang Amadeus Mozart en cuatro actos. Es considerada como una de las mejores creaciones de Mozart y como una de las óperas más importantes de la historia de la música. La trama se desarrolló en Sevilla, España. Por la mañana del jueves 16 de septiembre tomamos un vuelo de SAS a Copenhague, en donde habíamos planeado encontrarnos con Pepe y Titina Lláusas, para luego volar juntos también por SAS  a Bergen, Noruega: Después de acomodarnos en el hotel Norge, salimos a caminar por el centro de esa ciudad muy acogedora y atractiva. Luego subimos los seis en un funicular que nos llevó a lo alto de una loma en donde había un centro de esparcimiento que tenía una vista esplendorosa de la ciudad. Nos sentamos a disfrutar de la vista y tomamos unas cervezas que las sirven AL TIEMPO a todo el mundo, y a los que no les gustó, tomaron refrescos, también al tiempo. Por  la noche, celebramos nuestro 16 de septiembre en una cena-baile, en el comedor Principal del Hotel Norge en que llegamos. El Salón estaba lleno de nativos y turistas.

    Comimos muy bien, tomamos mejor y nos divertimos mucho. Después salimos a caminar por las calles antes de ir a acostarnos. 

    La mañana del viernes salimos de Bergen en tren para llegar después de dos horas a Voss en donde tomamos un autobús que nos llevó en dos horas y media a Gudvangen para tomar el Ferry Innvik, que nos llevó a recorrer en dos horas y media, los fiordos Noeroy, Aurlands y Sogne. Este último es el más largo (204 km.) y profundo (1,308 metros). Los fiordos son ramales del mar que llenaron las depresiones continentales que en general son profundas. En el recorrido admiramos pueblos, cascadas y campos que bordean los fiordos y nos quedamos maravillados ante la imagen que nos presentaba el perfecto reflejo de las montañas y las casas de madera en el agua lisa y cristalina del fiordo. Desembarcamos en Refnes y en media hora llegamos a Laerdal en donde nos alojamos en el hotel Lindstrom.

    A las 5:30 p.m. nos ubicamos en el bar del hotel en donde encontramos tocando el piano a un americano que viajaba en otro autobús, con quien compartí el piano en turnos de 20 minutos, Pepe Lláusas dice que fue un “mano a mano”. A las 7:30 nos fuimos al comedor a cenar y después regresamos al piano hasta medianoche.

    El sábado 18, a las 9 de la mañana, salimos con destino a Oslo. A pocos kilómetros de camino, nos detuvimos en Borgund para visitar la “Stave Church”, la iglesia de madera más famosa entre las 35 iglesias medievales de madera que aún permanecen intactas en Noruega, único país de Europa que las conserva, son oscuras y sobrias en su interior; tienen cabezas de dragón en el remate exterior de los techos y lucen una cruz en el vértice del techo de la puerta de entrada central y de las dos puertas laterales. Constituye una de las maravillas del lugar. Seguimos el camino y nos detuvimos a comer en Nesbyen, otro pueblito en el que nos sirvieron una excelente y abundante comida. Llegamos a las 4:00 p.m. a Oslo al hotel Scandinavia. Cenamos en el restaurante Engebret, en el que nos sirvieron un riquísimo pescado que nunca supimos su nombre y un vino blanco “Pies Porter-Mosel”. El restaurante era muy prestigiado en Oslo, fundado en 1857.

    El domingo 19, hicimos un tour por la ciudad guiados por el señor Michlin y señora. Visitamos Catedral, City Hall, Vigelands Parker que tenía un espacio con bustos de próceres del país, el Parque Frogner, la rampa donde se lanzan esquiadores, el Museo de la ciudad y el Palacio Real. Después de comer en el restaurante Pavilion, comida tipo buffet, el autobús nos llevó al aeropuerto para tomar un avión de SAS que nos llevó a Estocolmo en donde nos alojamos en el JOFARTSHOTELLET.

    El lunes 20, a las 9 de la mañana pasó por nosotros un autobús para llevarnos a un tour por la ciudad. Pasamos por el Palacio Real, Catedral, en donde hay reyes enterrados, la iglesia alemana en donde se casaron los nuevos reyes en junio de este año, el City Hall, el famoso lago Mälaren, la Ópera, el muy visitado mirador Fjällgatan de donde nos regresamos al hotel, con la simpática guía Rita que “no le paró la boca”. Después de la comida, Pepe y Titina se fueron a Dusseldorf para tomar un tour por el Rhin y volver a encontrarnos el jueves 30 en París.

    El martes 21, tomamos un tour de dos horas en un barco admirando las construcciones y los puntos de interés para los turistas.

    Después visitamos el interior del Palacio Real. Por la tarde caminamos por el centro y entramos a algunas tiendas a hacer compras de artículos típicos del lugar. Seguimos en un tour nocturno en autobús, admirando edificios, parques y puentes iluminados.

    El miércoles 22, tomamos un avión SAS de Estocolmo a Copenhague en que llegamos al hotel Scandinavia. En el día y medio hicimos un tour por la bahía pasando por la famosa “Pequeña Sirena” (Little mermaid), después un City tour en que visitamos la Fuente Gefion, la Estación Central, la Iglesia, el Palacio Christiansborg, el Camino de Guardia en el Palacio Amalienberg y por la tarde nos dedicamos a compras en el Stroget; cuadros, figuras de marfil, anillos, collares, medallones, gansos de royal Copenhagua, etc. etc. cansados de tanto ajetreo, nos fuimos a dormir.

    A las 9:40 a.m. del viernes 24 salimos en un avión de SAS de Copenhague a Bruselas, en donde nos recibió una española de la Agencia ABC de renta de carros, quien nos llevó al hotel Brussels Hilton. Por la tarde nos entregaron un auto Simca de la Agencia ABC en el que nos fuimos a la Gran Plaza, en donde se concentra tanto gente del lugar como todos los turistas visitantes. Ahí estuvimos muy contentos hasta media noche. 

    El sábado 25, nos fuimos en el Simca a Brujas, lugar famoso por los encajes y bordados y telas de lana y de lino. Fuimos a oír misa en la Catedral en donde casualmente se celebraba una boda, en forma algo diferente de las que se celebran en Mazatlán. Brujas que está a 10 kilómetros del Mar del Norte, hace muchos años fue un puerto comercial muy importante. Tiene un centro con muchos modernos edificios. Es muy visitado por muchos turistas.

    Después de la comida emprendimos el regreso, esta vez nos detuvimos en Gante a efectos de visitar la imponente Catedral gótica, que es un orgullo para el país. Llegamos al Hilton a dejar las “toneladas” de compras y a las 6 de la tarde salimos hacia el centro a la Gran Plaza en donde cenamos y nos divertimos.

    El domingo 26 salimos en el Simca con destino final a Luxemburgo, pasando por Lieja y la frontera con Alemania, llegando a Colonia a visitar la espectacular Catedral gótica de Colonia, que ya habíamos visitado en agosto del año anterior, para luego seguir el camino y cruzar Bonn, ciudad en donde nació el famoso compositor Ludwig Van Beethoven y llegar a comer en Koblenz a la orilla del río Mosel, en donde tomamos un exquisito vino blanco. Seguimos bordeando el río hasta la frontera con Luxemburgo para luego llegar a la ciudad de este nombre al hotel Holiday Inn.

    El lunes 27, hicimos un recorrido por la ciudad en el que destacó lo que funciona como Palacio Real en el que habita el Gran Duque. Luxemburgo es un país de solo 2 mil 586 Km2, con cerca de 500 mil habitantes. Su gobierno es una monarquía. A medio día salimos con destino a Reims. Llegamos a comer a Metz para continuar a Reims a donde nos alojamos en el Grand Hotel Du Nord.

    El martes 28 a las 9:00 a.m. hicimos un tour en el Simca, visitando a la célebre Catedral gótica de Notre Dame de Reims y después fuimos a la Basílica St. Remi, para luego a las 12:00 dirigirnos a París a donde llegamos a las 2:30 p.m. al hotel Hilton-París. Por la tarde hicimos un tour que iniciamos en la Torre Eiffel a la que subimos hasta el mirador que domina toda la ciudad luz. Seguimos visitando los Campos Elíseos, el Café de la Paix, la Ópera, la Iglesia La Madeleine, la Plaza de la Concordia, el Arco del Triunfo y el Grand Hotel. A las 9:00 a.m. del miércoles 29 visitamos el Museo del Louvre en donde admiramos la obra maestra del famoso pintor Leonardo da Vinci “La Gioconda”, retrato de Monna Lisa, esposa del florentino Francesco del Giocondo, también vimos “San Jorge derribando al dragón” de Rafael, de Rembrant el “Retrato del artista con birrete y cadena de oro “ autoretrato cuando tenía 27 años, vimos otras obras importantes de Rubens, El Greco, de Goya, de Velázquez, de Ticiano y muchísimos más que vimos durante dos horas. Luego nos pasamos al Museo Jeu de Paume que aloja las principales obras del impresionismo. Este nació del encuentro de manet y Monet, el primero rico y el otro pobre. En la pintura yo siempre he tenido predilección por el impresionismo y ese día que visitamos este Museo, la disfruté con entusiasmo y mucha emoción por todas las obras que vi de Edouard Manet: “El almuerzo en el campo” y “Retrato de Emilio Zolá”, de Claude Monet: “Regatas en Argenteuil” y “La estación de Saint-Lazare”, de August Renoir: “El Moulin de la Galette”  y “Fiesta Musulmana en Ángel”, de Alfred Sisley: “La nieve en Louveciennes” y “La Carretera vista desde el Camino de Sévres”, de Édgar Degas:”Clase de baile” y “El Foyer de baile en la ópera de la calle de Peletier”, de Paul Cezanne; “La Casa del Doctor Gachet” y “Los Jugadores de Cartas”, de Vicent Van Gogh: “La Iglesia de Auvres” y “Cabañas en Cordeville”, de Camille Pissarro: “Iglesia de Saint Jascques en Dieppe” y “Paisaje en Chaponval”, de Paul Gauguin: “Pueblo Bretón bajo la nieve” y “Las Alyscamps”, de Henri de Toulouse Lautrec: “Jane avril  bailando” y “Panel para la barranca de la Goulue” vimos muchas obras que yo no conocía. Lástima que no pudimos dedicar más tiempo a esta visita. 

    Después de comer en el famoso Au Píed de Cochon fuimos a visitar y a rezar a la Catedral Gótica Notre Dame y luego a la Santa Capilla para después a descansar al hotel, del ajetreo de ese día. Por la noche fuimos al teatro a ver el Ballet de Nueva York. El jueves 30, temprano visitamos “Los Inválidos”, lugar en donde se encuentra la tumba de Napoleón, magnífico sarcófago en pórfido rojo, sobre zócalo de granito verde en el fondo de una cripta abierta bajo la cúpula de la capilla, bajo relieves y estatua del emperador. 

    Por la tarde visitamos la Iglesia de La Madeleine y en la noche fuimos al Crazy Horse en donde lució en la variedad la vedette Rosa Fumeto, muy linda.

    Al salir, cerca de las 12 de la noche fuimos al Grand Hotel a saludar a Pepe y Titina que  acababan de llegar y juntos los seis fuimos al concurrido café de la Paix en donde estuvimos hasta las dos de la mañana. 

    La mañana del viernes 1ro. de octubre después de ir de compras y visitar la Iglesia del Sagrado Corazón, fuimos a un concurrido restaurante no turístico, cerca del rastro llamado “Au Boeuf Coroné” en donde hicimos migas con cuatro franceses, uno de ellos alcalde de una ciudad vecina de Paris. Aunque estábamos en mesas contigüas, la plática era continua y agradable. Tuvieron la atención de invitarnos una botella de champaña Don  Perignon  así como una botella de licor de pera, con las copas, fue en aumento la familiaridad entre franceses y mexicanos, hasta que Pepe, Poncho y yo, supusimos que nuestros nuevos y galantes amigos querían emborracharnos para “volarnos” a nuestras  tres güeritas, por lo que emprendimos la retirada ipso facto. Después de dormir la mona en el Hilton, nos fuimos a Montmatre en donde estuvimos en el jardín justo enfrente del restaurante “Au Cadet Gascogne” en donde en agosto 27 de 1975, toqué el piano y cantaba “La Mistinguete”. En esta ocasión no entramos. Descansamos, paseamos, Pepé compró una pintura de un viejito y esa noche nos despedimos de Montmatre. 

    A las 9:00 a.m. del sábado 2 nos fuimos al aeropuerto de París de donde salimos a las 12:25 p.m. a New York en un Jumbo Jet 747 de TWA a donde aterrizamos a las 3:10 (8:10 p.m. hora de Paris). Llegamos al hotel Waldorf Astoria.

    Por la mañana del domingo 3, los Pelayo mi hermana Esther y Buddy que llegaron anoche y nosotros, tomamos un tour en limousine por la ciudad, al Empire State, Torres Gemelas , Naciones Unidas, World Trade Center, Yankee y Dodger Estadios, Parque Central y otros más.