Editorial
La lucha que se emprenda contra la propagación del Covid-19 debe contar con la participación de todos los sectores: el Gobierno federal es quien encabeza las acciones, pero son los estados los que replican y adaptan.
Junto a ellos están las empresas que han tomado decisiones para proteger a los trabajadores y un papel importante será el que juegue la sociedad: acatar las disposiciones de las autoridades y permanecer en casa.
Solo de esa manera será posible que los resultados que presente México, no lleguen a la gravedad de lo que se ha presentado en otros países.
Sin embargo, es indudable que una de las debilidades en esta emergencia sanitaria son los sistemas de salud, principalmente en los estados: la capacidad que tienen para la atención médica es insuficiente para la población necesitada.
Y si la política del Gobierno federal contra el Covid-19 pretende a contener los brotes en todo el territorio nacional, de la misma manera deberá ser la distribución de los apoyos para que los hospitales locales estén en las condiciones necesarias para esta emergencia.
Las instalaciones médicas en la mayoría de las entidades están limitadas por el espacio y por la cantidad de medicamento que se puede distribuir, es decir, las carencias son parte de la normalidad.
En la coordinación que se está teniendo con los estados, la Federación deberá considerar esos puntos para que la atención a los usuarios, sobre todo a quienes se les detecte el Covid-19, sea de la mejor calidad y, sobre todo, que puedan ser llamados recuperados.
Las posibilidades de que México salga airoso de esta pandemia dependerán mucho de la coordinación que se tenga entre las autoridades estatales y las autoridades centrales y, sobre todo, que cada entidad también replique las medidas que han sido exitosas en alguna de las entidades.
Sí, la suerte está echada en la coordinación que establezcan los diferentes niveles de Gobierno y cómo cada uno de ellos logre convocar a los diferentes sectores para que la tarea sea una sola: evitar más contagios y más decesos por el nuevo coronavirus.