Todo indica que la de ayer fue la última sesión “con punch” en la 62 Legislatura de Sinaloa.
Ahora, el Poder Legislativo pasará a un segundo o tercer plano, pues la atención de la agenda pública y política se centrará en los comicios locales y federales del 1 de julio de 2018.
Para empezar, inició la desbandada de diputados locales.
Todos del PRI, que tiene la mayoría, quien mandará cinco de sus cartas “más rentables” a competir por diputaciones federales.
Irma Tirado Sandoval, Aarón Rivas Loaiza, José Menchaca, Marco Antonio Osuna y Maru Medina Miyazaki, los cuatro primeros, presidentes de importantes carteras legislativas.
Los sustituyen, a los cinco, personajes de muy bajo perfil y peso político. Incluso quien se queda al frente de la Junta de Coordinación Política, conocida como “Jucopo” y a la vez coordinador de la mayoría priista, Víctor Godoy Angulo, un agricultor de buena imagen, aunque de mediano perfil, en términos de liderazgo.
A ello se le debe sumar que ya hace maletas un segundo bloque de priistas que buscarán la reelección.
Sin contar a los panistas, pasistas, morenistas, panalistas, que también buscarán un nuevo “hueso”, y que se separarán a mediados de marzo.
Por lo pronto, en las filas del PRI, algunos “madrugaron”, para anunciar la solicitud de licencia.
Es el caso de la mazatleca Maribel Chollet, que hasta boletín envió, para anunciarlo.
Eso finalmente no ocurrió, pues los mismos priistas se enredaron y finalmente se argumentó que la convocatoria del tricolor no los obligaba todavía a solicitar licencias.
Quien se quedó con las ganas de subir de peldaño en su carrera política fue Elsy López.
Por la mañana, la dirigente priista en Mazatlán aparecía enlistada en el grupo de los seis que recibieron la “venia” del PRI y del tercer piso, léase Quirino Ordaz Coppel, para irse a disputar curules federales. Finalmente fueron cinco los “bendecidos”.
A Elsy la terminaron “bajando”, con la oferta de que sería consolada con buscar la reelección.
Por cierto, parece ser que ahora sí los diputados quisieron lucirse, en su “último día”: sacaron una lluvia de dictámenes pendientes.
Uno de éstos, sobre la Ley Indígena, que llevaba ¡14 años! en la “congeladora” de varias legislaturas.
Examen contra ‘dedo’
Los priistas aspirantes a puestos de elección federal y estatal realizaron ayer un curso y un examen.
Con el curso y el examen, los tricolores quedan en condiciones para buscar una candidatura, ya que es parte de los requisitos establecidos en la convocatoria.
Sin embargo, el mentado examen termina siendo eso el pretexto para dejar fuera a los suspirantes incómodos.
Cuando la línea está definida, no importa que no aprueben los exámenes, ya que el “dedo” es el que predomina.
Así ha pasado en procesos pasados.
Cuando un rebelde, o disidente, desafía la “línea” le dicen que no pueden registrarse porque no cumplen los requisitos.
¿y qué cree?, el requisito es el examen que les aplican, les dicen que no lo aprobaron y así sacan al no alineado de la jugada y siguen caminando los “bendecidos”.
Un proceso raro, de simulación, donde a pesar de la convocatoria nadie se registra por si mismo, todos esperan la bendición para hacerlo.
Esa es la democracia interna en nuestros partidos.
Los diputados locales que solicitaron licencia, lo hacen porque la tienen segura, tuvieron “luz verde”, sin ella, se hubieran quedado en sus curules.
Eso se llama “democracia a la mexicana”.
Somos más...
con ya sabes quien
Ayer, integrantes del movimiento “Somos más que 53” informaron que se unirán al proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador.
Sí, ese movimiento que se decía apartidista, ese movimiento que decía que no tenía ningún propósito político y que en más de una ocasión paró las sesiones en el Congreso del Estado, ayer se adhirió a los intereses de Morena.
¿Terminarán convertidos en un Encima 2.0?
Encima es una estructura priista del SNTE 53 que opera a favor del PRI.
Durante años este grupo liderado por Daniel Amador Gaxiola ha utilizado el sindicato para hacer proselitismo y llevar maestros a los mítines priistas.
Pues bien, ahora el movimiento Somos más que 53 ingresa a la política, pero apoyando a AMLO, aunque Ángel Beltrán, integrante del movimiento, jura y perjura que nadie será obligado a participar en actos de proselitismo y que todos están por su voluntad; la pregunta aquí es, ¿acaso Daniel Amador no diría lo mismo?
El rastrillo de AMLO
El que sigue llevando agua a su molino es Andrés Manuel López Obrador.
Todos los días se conoce a algún político que renuncia a sus orígenes y se suma a las filas de Morena.
AMLO está reuniendo un “ejército” de seguidores de todos los colores y sabores
El último en sumarse fue un nieto de Elba Esther Gordillo, aunque su procedencia no sea para andarla presumiendo.