“Periodo de reflexión”, le llaman.
A partir del primer minuto de este jueves inició en Sinaloa y todo el país lo que se conoce como veda electoral.
Se trata de un lapso de tres días previo a la jornada electoral, en el cual, por ningún motivo, los candidatos pueden realizar cualquier acto de campaña.
Aunque en las redes sociales los candidatos se las ingenian para seguir promoviéndose.
La precaria cultura política sobre la que está fincada la vida pública en México permite la simulación. Formalmente, quedan prohibidos, en estos días, campañas, spots, propaganda política, actos o reuniones públicas de candidatos y partidos.
Asimismo la difusión por cualquier medio de comunicación impreso, electrónico, radio o televisión, los resultados de encuestas o sondeos de opinión que muestren preferencias electorales.
A ello se suma la restricción para realizar y difundir informes anuales de labores o gestión de los servidores públicos a cualquier nivel de gobierno, de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral.
Y por supuesto, la difusión de mensajes gubernamentales, así como la colocación de propaganda electoral en un radio de 50 metros de los lugares donde se instalarán las casillas electorales.
Así como ciudadanos debemos estar vigilantes de que nada de esto suceda... por lo menos ante los ojos nuestros.
Muy confiados
Los que de plano se sienten muy seguros de arrasar este domingo son los candidatos de Juntos Haremos Historia cobijados por el llamado efecto “Peje”.
Y es que para sus candidatos su verdadero cierre de campaña fue cuando vino
Andrés Manuel López Obrador a Culiacán.
Donde la respuesta de los sinaloenses permitió ver a un López Obrador fortalecido y sus candidatos de ahí se cuelgan.
El candidato que mostró un cierre más sólido fue
Luis Guillermo “El Químico” Benítez en Mazatlán, donde mostró la fuerza que ha ido adquiriendo en los últimos meses en el puerto, también colgado del jalón de AMLO, pero nadie le quita que ha hecho una buena campaña.
A partir de ahí, a lo más que llegaron los candidatos al Senado y a la Alcaldía es a apoyar los “cierres” de sus compañeros de coalición.
Bueno, ni
Rubén Rocha Moya que es candidato al Senado tuvo un cierre propio, o al menos no mediático.
Ellos tienen ya el músculo más que mostrado con López Obrador.
¿Del plato a la boca, se cae la sopa?, como dijera el candidato de Por México al Frente,
Héctor Melesio Cuén.
Veremos el domingo.
Las gandalladas
que no queremos
Si bien, es cierto que no hay una ilegalidad en este asunto de andar ofreciendo los frutos de los programas sociales.
Se dice que se blindan y se siguen entregando en el calendario que se estipuló con anticipación.
Pero qué sorpresa se lleva uno luego de revisar el Diario Oficial del Estado de Sinaloa y ver los municipios que serán beneficiados con obras muy sensibles, como piso firme y techo digno.
El asunto es que esto se prepara, ofrece y presume a unos días de la jornada electoral del próximo 1 de julio en el que está en juego, en una histórica elección, la Presidencia de la República, senadores, diputados federales, locales, alcaldes y regidores.
Recalcamos que no es que sea ilegal, pero sí está medio tendencioso el asunto.
Según el diario oficial, se trata de cuatro licitaciones para los municipios de Concordia, Escuinapa, Elota y Salvador Alvarado, que representan más de 21 mil 300 metros cuadrados de obras para pisos firmes con una inversión que rebasa los 6.7 millones de pesos.
Además de estas obras, promovidas por el Gobierno del Estado, el Ayuntamiento de Mazatlán también lanzó la convocatoria para licitar un paquete de 400 acciones para obras de techo digno en diferentes comunidades de su municipio.
¿Cómo no lo licitaron y anunciaron a inicios de año o después de las elecciones?
No cabe duda que aún falta mucho madurar a nuestros servidores públicos.
Cierre en Mazatlán
Los que cerraron con una fiesta a reventar fueron los priistas en Mazatlán, o los de la coalición Todos Por México, para ser más exactos.
Pero para qué nos hacemos, el partido Verde y Nueva Alianza jamás podrían hacer un evento como en el que participaron ayer para cerrar las campañas de sus candidatos al sur de Sinaloa, acompañados por los candidatos al Senado.
El evento donde el centro de atención fue
Fernando Pucheta, candidato a Alcalde, además de
Mario Zamora y las candidatas al Congreso, fue una demostración de la fuerza del PRI en Sinaloa.
Desde la elección del lugar, una de las colonias más pobres de Mazatlán, hasta las formas: derroche, ambiente de fiesta y mucha organización.
El mensaje es sencillo, el PRI sigue fuerte en Sinaloa, y no es sólo para los sinaloenses, sino más allá, para los que se alistan a gobernar desde la Ciudad de México.
El problema del evento es que mostró las debilidades que le arrebatarán la silla presidencial al viejo PRI: mucho evento, pero candidatos que no emocionan, que no son capaces de armar un mínimo discurso que ilusione.