"Asistencia a eventos deportivos aumenta hasta 300% la probabilidad de contagio de coronavirus"
alberto.kousuke@uas.edu.mx
Los eventos masivos llamados "incidentes de supercontagio", en donde una persona infectada contagia a un número desproporcionado de individuos, han jugado un rol descomunal en la transmisión del virus que causa la Covid-19.
El Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos estima que el 40 por ciento de las transmisiones ocurren antes de que una persona infectada muestre síntomas, los cuales toman en promedio 6 días en aparecer. Esta ventana de tiempo le permite a un individuo infectado entrar en contacto con muchas personas sin percatarse de su estado infeccioso.
Los eventos como un partido de futbol o beisbol, donde acuden una gran cantidad de aficionados, son el escenario perfecto para la diseminación del coronavirus. Entre más grande sea un grupo, más grande es la probabilidad de que alguno de ellos se encuentre contagiado.
El tiempo es otro de los factores principales. Entre más tiempo pase un grupo conviviendo, existe más probabilidad de que el virus se disemine entre todos los individuos presentes.
Aunado a esto, los fanáticos que asisten a los juegos tienden vitorear, gritar, o hablar fuerte. Estas actividades diseminan muchas más gotas respiratorias que al respirar o hablar.
El rol de los eventos masivos en la diseminación de un patógeno no es algo novedoso.
La devastadora pandemia de influenza de 1918 (influenza española), la cual infectó a un tercio de la población mundial y cobró la vida de 50 millones de personas, es un claro ejemplo. El virus de la influenza infectó a más personas al final de la Primera Guerra Mundial gracias a la celebración del Día de Armisticio (fin de la guerra) y gracias a que los soldados empezaron la movilización para el regreso a casa.
Con el propósito de correlacionar la asistencia a un evento supermasivo y el riesgo de contraer Covid-19, investigadores del MIT desarrollaron un modelo matemático para determinar el riesgo de transmisión.
Para el coronavirus (SARS-CoV-2), el "número de reproducción básica" en condiciones normales es alrededor de tres. En otras palabras, cada persona infectada contagiará a tres personas en promedio. En un evento supermasivo, gracias a las condiciones previamente mencionadas, el número de reproducción básica aumenta a diez personas en promedio.
Asimismo, otro estudio llevado a cabo por Ahammer y colaboradores (Mass gatherings contributed to early COVID-19 spread: Evidence from US sports) determinó que un estadio con 20 por ciento de ocupación tiene el mismo impacto que un estadio con 90 por ciento de ocupación. Esto quiere decir que las medidas de distanciamiento en un evento supermasivo realmente no son efectivas.
Con estos estudios, y con un poco de sentido común, queda claro que prevenir los eventos masivos tiene un efecto significante en la transmisión del coronavirus.
En tiempos de pandemia, el pan y circo son mucho más dañinos que en otras épocas. En el Imperio Romano, los juegos gladiatorios (el equivalente a un partido de futbol o beisbol) sirvieron para distraer a una población abatida por el hambre, la pobreza, y la injusticia.
Estos eventos supermasivos también sirvieron para desencadenar la Plaga de Antonino. El Emperador Marco Aurelio prefirió distraer al pueblo con juegos en lugar de invertir en la salud de sus ciudadanos,
Permitir este tipo de eventos bajo las circunstancias en las que nos encontramos actualmente (aún con medidas de distanciamiento), tiene el potencial de poner en riesgo a miles de aficionados y a cientos de miles de personas más que aún se encuentran vulnerables a este virus.