"Aporofobia: La otra discriminación que también mata"
El concepto de Aporofobia fue construido etimológica, y sociológicamente por la filósofa española Adela Cortina en su libro “Aporofobia, el rechazo al pobre. Un desafío para la democracia (2017). La profesora Cortina lo define como “El rechazo, aversión, temor y desprecio hacia el pobre”. Etimológicamente proviene del vocablo griego “áporos” que significa pobre y “fobos” que significa temor o miedo. Aunque Adela Cortina construyó el término desde los años noventa, fue apenas incorporado al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en el 2017, y declarada como la Palabra del Año por la Fundación BBVA en ese mismo año.
Acuño el término en este texto, pues la brutalidad policiaca de la que hemos sido testigos en Estados Unidos y México en días pasados, ha despertado sentimientos arrastrados durante décadas atrás que tienen que ver con la discriminación principalmente. En Minneapolis, George Floyd fue asfixiado durante un arresto, y en Ixtlahuacan, Jalisco, Giovanni López fue golpeado hasta causarle la muerte. En ambos casos sin duda, hay un origen profundo de aporofobia; hacia George por ser afroamericano, y hacia Giovanni por ser albañil; ambos relacionados con la condición de pobreza.
En todos los tipos de discriminación, como en la aporofobia, quien desprecia asume una actitud de superioridad con respecto al otro, considera que su etnia, raza, tendencia sexual, creencia o posición económica y social es superior y que, por lo tanto el rechazo o agresión está legitimada. Éste es el punto clave del mundo de las fobias grupales: la convicción de que existe una relación de asimetría de poder, una creencia de que se es superior a la de quien es objeto de rechazo.
Las vidas pobres importan.
En México, casi la mitad (44.4%) de la población vive en la pobreza (CONEVAL, 2018). Y esa desigualdad socioeconómica persistente se traduce en múltiples dimensiones. En el aspecto sanitario, por ejemplo, la población con menores ingresos tiene también peores servicios de salud y mayor mortandad.
Según el Primer Informe sobre Desigualdades en salud en México (2019) (disponible en http://sidss.salud.gob.mx/site2/docs/1_informe_desigualdad_mexico.pdf) de los diferentes indicadores analizados se concluye que entre quienes residen en los municipios con mayor concentración de pobreza, se observa una mayor probabilidad de muerte tanto de forma general, como materna, infantil, y neonatal. También una mayor tasa de suicidios.
En el acceso a la justicia no es muy diferente la situación. En teoría todas las personas somos iguales ante la ley, pero esa igualdad deja de lado el aspecto económico, que en muchos casos la realidad es distante de una verdadera justicia. Y son varios los elementos que influyen: El desconocimiento del derecho, acceso a servicios jurídicos (abogados), el costo de todos los gastos de los procesos legales, la duración del mismo proceso, la distancia geográfica (Rojas, 2004), pero sobre todo la corrupción.
En situaciones de pobreza extrema, tal es el caso de las personas sinhogar, el problema es aún más grave, pues esa es la condición de suprema vulnerabilidad. Quien no tiene siquiera la protección de un hogar no posee ni un mínimo de intimidad, no goza de protección frente a agresiones externas, frente a trato degradantes, está a disposición de cualquier descerebrado con ganas de divertirse un rato a su costa, o de cualquier resentido deseoso de volcar en alguien su rencor. Tal es el caso de las agresiones que recordamos en Culiacán, en la que personas indigentes fueron rociadas de gasolina y quemadas en los años 2006, 2014 y 2019.
Para Adela Cortina, todos los seres humanos somos aporófobos pues el desprecio tiene su origen en profundas raíces cerebrales y sociales, pero que como sociedad debemos evitar. La aporofobia es uno de los principales problemas a erradicar en un país tan desigual como México. Aún está pendiente la difícil tarea de reducir las desigualdades económicas y sociales, pero también de cultivar el sentimiento de igual dignidad entre todas las personas.
Es cuanto….
*Doctor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa