"Ambigüedades... esa es la cuestión"

El 31 de julio, con 20 votos a favor y 18 en contra, el Congreso del Estado votó por reprobar la cuenta pública del Ejecutivo Estatal, pese a que la Auditoría Superior del Estado la había aprobado.

Pero este fin de semana se dio a conocer que el Gobernador Quirino Ordaz Coppel vetó la decisión del Congreso del Estado de reprobar sus cuentas públicas de 2017, las primeras de su administración.
El veto ha desatado la polémica por la pregunta de si es mejor que se discuta en el Congreso un preliminar de lo que hace la ASE o esperarse que se entregue un informe definitivo.
Para Graciela Domínguez Nava, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso, el Gobernador se equivoca al vetar un tema técnico de un trabajo interno de la Auditoría Superior del Estado y del Congreso del Estado.
Estamos hablando de “informes” de las cuentas públicas, no de las cuentas públicas en sí, puntualizó.
Lo único que se le requería al Ejecutivo estatal, aclaró, era publicar el rechazo para hacer del conocimiento de todos, el resultado de la revisión de estos informes.

La Ley
Para el Diputado Jorge Iván Villalobos Seáñez, la ley que rige a la Auditoría Superior del Estado debe ser reformada por las ambigüedades que conlleva la discusión de las cuentas públicas.
La Legislatura pasada reformó la ley de la ASE y con ello la forma de discusión de las cuentas públicas y su aprobación.
Actualmente son discutidas en el mes de julio por el Congreso del Estado, aunque las observaciones y su solventación concluyen en octubre, detalló el diputado.
Dijo que el veto del Ejecutivo es legal en cuanto a la forma, pero políticamente incorrecto en cuanto al mensaje que se le envía no solamente a la ciudadanía sino al propio Congreso.
Ya que, dijo el panista, de alguna manera el Estado está siendo juez y parte al vetar un informe preliminar que la mayoría de la Cámara de los Diputados estableció que era irregular.
Pero para Villalobos, la discusión sobre las cuentas públicas deberá ser cuando esté concluido el proceso, no con información a medio periodo, ya que actualmente son discutidas en julio por el Congreso del Estado, aunque las observaciones y su solventación concluyen en octubre.

El futuro de la política
Durante su conferencia Gobierno Abierto en Latinoamérica, el especialista en el tema, Álvaro Ramírez Alujas aseguró que la política está por sufrir el mismo proceso de transformación que el sistema público de transporte con las plataformas tecnológicas.
Aseguró que ya no se requerirá de intermediarios y propuso que las instituciones también deben innovarse, ya que fueron concebidas con ideas del Siglo 19, y se trata de gobernar con ellas en este siglo.
El consultor participó en el evento el “Impacto de Gobierno Abierto en las Entidades Federativas”, organizado conjuntamente por el Congreso del Estado, la Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública y el Sistema Nacional de Transparencia.
Y precisamente hizo énfasis en la transparencia, ya que dijo que sin ésta no es posible concebir una democracia.
Un Gobierno Abierto consiste en mejorar los niveles de transparencia y acceso a la información pública mediante la apertura de datos públicos para ejercer control social sobre los gobiernos y facilitar la rendición de cuentas y la reutilización de la información del sector público, para promover la innovación y el desarrollo económico.
Pero también implica facilitar la participación de la ciudadanía en el diseño e implementación de las políticas públicas e incidir en la toma de decisiones.

Confirma ‘El Químico’
El Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez confirmó su asistencia al Congreso del Estado, después de que los diputados lo “invitaron” a aclarar las razones del polémico crecimiento de torres de departamentos y condominios en las zonas turísticas mazatlecas.
La visita se hizo noticia cuando el Alcalde porteño aseguró que no estaba obligado a presentarse ante el Congreso, ya que no lo podían obligar.
El conato de rebeldía de “El Químico” llamó la atención por su singularidad, ningún funcionario se atreve a cuestionar una invitación de uno de los tres poderes superiores de un estado, por más que no esté obligado a comparecer.
Llamó también la atención la falta de tacto del Alcalde, al responder de esa manera a una llamada de los legisladores, que entre sus privilegios cuentan con el poder para desaforar a un Alcalde y mandarlo a su casa a ver las noticias por televisión.
Y si no, sobra con recordar al ex Alcalde mazatleco Jorge Rodríguez Pasos, desaforado por el Congreso de su época, después de ponérseles al tú por tú.
Es cierto que en el caso de la invitación al Alcalde porteño, los legisladores no lo llamaron a comparecer por un caso cuestionado legalmente, ni siquiera es una comparecencia obligatoria, pero si te llaman para platicar los que te pueden poner de patitas en la calle, mínimo hay que correr la cortesía y pasar a saludarlos.
El otro alcalde que está llamado a platicar con los legisladores es el Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, a quien los legisladores le quieren preguntar sobre la muerte de la joven Alejandra, arrastrada por la corriente hacia una alcantarilla durante unas fuertes lluvias.
Estrada Ferreiro es famoso por sus arranques impredecibles, pero en esta ocasión aseguró que él estaba listo para acudir al llamado de los legisladores, lo que suponemos que haría cualquier alcalde en su lugar.

La visita impredecible
Desde que llegó a la Presidencia Andrés Manuel López Obrador ha cambiado totalmente la forma en que realiza las visitas a los estados.
Y una de las desventajas de ese cambio es que sus visitas se han vuelto impredecibles.
Mañana estará en Sinaloa y es hora de que no existe una agenda clara de las horas y los lugares que visitará.
Incluso con agenda, su manera de relacionarse directamente con los ciudadanos o su dependencia de los vuelos comerciales y sus demoras, hace que nunca se sepa si los horarios se van a cumplir.
A su favor podemos decir que han desaparecido los gastos faraónicos que significaba la visita de un Presidente y los odiados gestos del aparato militar que lo protegía y lo alejaba de los ciudadanos.