Hoy se cumplen cuatro días del asesinato de Melany, y una semana del ataque que sufrió una menor de edad que era “cuidada” por la pareja sentimental de su mamá.
En ambos casos, confirmó ayer la autoridad, no hay personas detenidas para investigación.
En la lentitud en ambos casos, que diseminaron el horror entre los porteños, se asoma el fantasma de la impunidad.
La sociedad exige y demanda que estos asesinatos no corran con la misma suerte que el de los maestros emboscados y muertos a balazos en mayo en la sierra de Concordia, el del abogado Miguel Ángel Sánchez Morán, el del periodista Javier Valdez Cárdenas, o el del director del ISSSTE Mazatlán, Miguel Ángel Camacho Zamudio.
Y no por presión mediática hacer como que trabajan y presenten a inocentes.
El debido proceso, si no se respeta, puede hacer que las víctimas jamás reciban justicia.
La ‘barredora’
Como lo anunció el miércoles, el Alcalde Fernando Pucheta le dio las gracias a Guillermo Romero y a Sergio Escutia del Consejo Municipal de Seguridad Pública.
Las razones públicas: el cambio en las estrategias de seguridad en el puerto.
Luego del golpe que le significó al municipio el asesinato de Melany, el pasado lunes, donde los vecinos de Pradera Dorada incluso dijeron con total claridad que harían “justicia por su propia mano”.
La versión tras bambalinas es que los empresarios, ahora desterrados de este organismo, se volvieron “incómodos”.
Para la autoridad local, como a cualquier otra, “incómodos” es igual a criticar y no proponer.
Pero lo cierto es que parece que se “aprovechó” el caso de la estudiante asesinada para remover a Romero y Escutia, quienes no se alinearon a los mandamientos del Alcalde, quien parece tomar decisiones después de que la “bomba” estalla.
Otra de camioneros
Ayer, un camión ruta Prados del Sol, en el puerto, estuvo a punto de dar la nota roja... incluso nacional.
Por fortuna, el miedo del chofer al ver la máquina del ferrocarril a escasos metros lo hizo frenar más por instinto que por voluntad.
Los choferes del transporte público urbano no deben arriesgar así la vida de los ciudadanos.
Intentar ganarle el paso al tren es un riesgo que nadie puede tomar, menos controlar.
Por eso urge que las autoridades de Vialidad y Transportes en el estado hagan un trabajo efectivo en la revisión a este transporte, empezando por dar capacitación a los operadores, pero sobre todo aplicar la ley y sancionarlos, aunque se pasen un semáforo en amarillo.
La megapensión y la riqueza
El que por fin pudo sacar todo el coraje acumulado, fue el Diputado local, José Silvino Zavala Araujo.
Y es que al ex líder de la sección del SNTE 53 no lo bajan de “rata”, los maestros y trabajadores que acuden a protestar al Congreso.
Zavala, junto con Tomás Amador, hijo del Senador Daniel Amador, integrantes de esta agrupación sindical, ya se cansaron de “poner el lomo”.
Ayer hubo un “respiro” para los diputados.
Zavala Araujo aprovechó que no estaban ahí los “perversos” e “intransigentes” y desde la tribuna se lanzó contra los disidentes.
Y de paso, los acusó de estar “aliados” a diputados también “perversos”, como ellos, dirigiendo así las baterías contra el panista Roberto Cruz y la morenista Merary Villegas.
Incluso, hasta llegó a sugerir que esos diputados “perversos” llevaban moche con la protesta, pues hay una abogada detrás que cobrará ganancias de 33 millones de pesos, si prosperan las peticiones de los inconformes.
Cruz Castro le recordó que lo que tiene irritados a los maestros son sus dos “megapensiones”, que rebasan el sueldo del Presidente de la República.
Eso sacó de sus casillas a Silvino, que le espetó a Cruz que él debe explicar su “enriquecimiento inexplicable”.
Y así, los diputados nos mostraron por qué los sinaloenses estamos hartos de ellos.
Reyes y Salas, dos líderes
En el Congreso del Estado, Lucero Reyes y Priscila Salas salieron del anonimato para convertirse en dos líderes al exigir un alto a los feminicidios.
Plantearon que el Congreso llame a cuentas a los responsables de la implementación de la Alerta de Violencia de Género, por el incremento en un 50 por ciento de los crímenes de mujeres.
Reyes gritó a los diputados que ni sus hijas, madres, hermanas, están exentas de vivir la violencia feminicida.
Rechazó que el movimiento #NoSeMetanConNuestrasHijas utilice el feminicidio como bandera política.
Y exigió a la directora del Ismujeres, Reyna Araceli Tirado Gálvez, se retracte públicamente por acusarlas.
“Que se retracte, porque lo que ella dijo, que lo utilizábamos como bandera política, lo de los feminicidios, es como si nos hubiera dado una puñalada en el corazón, con tanto dolor que se vive, eso no se vale, eso no se vale”, dijo.
El lunes comparecerán en el Congreso, el Fiscal Juan José Ríos Estavillo y la propia Tirado Gálvez.
