La Auditoría Superior del Estado ha dejado en evidencia una vez más los malos manejos y los posibles actos de corrupción que ocurren al interior de los entes de los tres poderes del Estado.
En el reporte que entregó al Congreso quedaron asentadas diversas acciones que por sus implicaciones deberían tener consecuencias, pero ¿en realidad podemos esperar eso?
No es la primera vez, por ejemplo, que la ASE exhibe que los Servicios de Salud de Sinaloa son la caja chica del Gobierno del Estado, pero no ha pasado más allá.
El común denominador de las instituciones es la carente comprobación de gastos o presentación de documentos, la realización de planes o compras realizadas sin órdenes, cotizaciones y por adjudicación cuando correspondía.
Si bien, no todas estas acciones ameritan que algún funcionario pise la cárcel, sí es preciso que la ASE haga uso de sus facultades y además de evidenciar las irregularidades, haya consecuencias administrativas o las que marque la ley para estos malos manejos.
Que ahora sí creen
Ayer, Tomás Guevara Martínez, sociólogo de la Universidad Autónoma de Sinaloa, señaló que la gente ya anda tomando en serio el tema de Covid-19, en parte, porque todos tienen un conocido, un amigo o familiar que ya enfermó o murió por el virus y, derivado de eso, hay miedo en la población.
No por eso los contagios van a bajar, no, ya que hay un grueso de la población trabajadora, que sea como sea, tiene que seguir saliendo a la calle y también hay muchas personas, que aún no toman en serio las medidas de prevención para evitar contagios de Covid-19, aseguró Guevara Martínez.
Lo que es una realidad es que la gente empezó a creer cuando los muertos ya casi llegan a los 2 mil, una cifra que al inicio de la pandemia parecía imposible de pensar, pero es la verdad y lo peor es que no se ve que estas vayan a parar, ya que los contagios siguen, y la actividad económica apenas se está normalizando.
Ojalá que más que miedo, la gente salga con responsabilidad. Es una obviedad que la clase trabajadora tiene que salir a la calle, ganarse el pan y eso sólo significa más posibles contagios, sobre todo si las personas no se cuidan.
No se trata de encerrarse, simplemente es hacerlo con cuidado, con todas las medidas y, por supuesto, no salir por salir, solo hacerlo cuando sea estrictamente necesario.
¿Y los antros?
Con el cambio de semáforo de rojo a naranja en Sinaloa, la esperanza regresó para aquellos que son propietarios de giros no esenciales.
Y lo decimos porque poco a poco los negocios de entretenimiento han ido reabriendo, como los parques y áreas de recreación, los cines y de cierta medida los restaurantes que tienen también venta de alcohol.
Sin embargo, los que se han quedado como el chinito, nada más mirando, son los propietarios de los antros y centros nocturnos.
Desde la Canaco, el llamado ya se había hecho al Gobierno del Estado. Para valorar la posibilidad de reabrir, pero Quirino Ordaz Coppel ha hecho mutis.
Por eso, desde la noche del martes, los propietarios de bares y centros nocturnos se unieron para anunciar que necesitan reabrir para seguir dándole sustento a las mil 500 familias que dependen de ellos, nada más en Culiacán.
El llamado ya está hecho, y para ello lanzaron el hashtag #NecesitamosTrabajar en redes sociales, con el fin de socializar este problema que a ellos aún les lastima.
No estamos seguros de cuánto vaya a costar sacarle esa luz verde al Gobierno, pero lo cierto es que no son pocas familias las que dependen de ahí.
El ausente
Cuando el río suena... agua lleva, y este río está sonando mucho.
Se dice que en Mazatlán ya no hay Secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal. Que Federico Rivas Valdés ya no está en este municipio.
El martes, el Gobierno Municipal realizó una ceremonia de entrega de patrullas a la corporación policiaca. En el evento estuvieron presentes, el secretario del Consejo Municipal de Seguridad Pública, Guillermo Romero Rodríguez; el director de la Policía Municipal, Juan Ramón Alfaro; regidores, empresarios, y por supuesto el Alcalde Luis Guillermo Benítez Torres... pero de Rivas Valdés, ni sus luces.
Algunos regidores comentaron que el secretario, quien fue obligado a no emitir declaraciones desde octubre de 2019, a escasos dos meses de que llegó a Mazatlán, cuando declaró que “Mazatlán no es Disneylandia”.
Luego de eso, no volvió a emitir declaración alguna, argumentando que su papel es meramente operativo, no el de estar presente en los medios de comunicación.
Sin embargo, el Secretario del Ayuntamiento, José de Jesús Flores Segura, negó la salida de Rivas Valdés, y dijo que “son rumores”.
Regresa el avión
El que ya está en suelo mexicano es el avión presidencial que compró el ex Presidente Enrique Peña Nieto y que intenta vender el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La venta del famoso avión, que al mismo tiempo inspiró una rifa, se ha convertido en una promesa electoral que trae López Obrador atorada en el baúl de las promesas incumplidas.
Aunque hay que reconocerle que no le han faltado ganas de venderlo, lo mandó a Estados Unidos y lo puso en el escaparate internacional, pero vender un avión no es cualquier cosa, y menos si se trata de uno de los aviones más modernos del mundo.
Es como intentar vender un carro del año con unos meses de uso, cuando los que tienen para comprarlo prefieran sacarlo ellos mismos de la agencia.
Además, el mentado avión ya venía configurado al gusto de Peña Nieto y cambiar sus prestaciones no es algo sencillo.
La buena noticia es que ya hay comprador, ya no importa si paga con envases retornables o vales de un abarrote, lo que quiere El Peje es que se venda, sacárselo de encima, borrarlo del mapa.
Así, por lo menos, habrá cumplido una de sus promesas.
