A tres meses, lejos de que el clima se distendiera, como la política pretendía, ayer arreció la presión directamente contra el Gobernador Quirino Ordaz Coppel para que el crimen del periodista Javier Valdez sea resuelto y los responsables paguen por ellos.
Si bien, la responsabilidad directa es de las fiscalías General del Estado y de la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos contra la Libertad de Expresión de la PGR, el Mandatario estatal no puede deslindarse.
Primero, porque no garantizó que este homicidio no hubiera ocurrido al brindar seguridad para los ciudadanos, ni garantiza aún que no se repita un hecho tan lamentable.
Por eso, la presión de los periodistas, activistas y familiares de Javier creció ayer y se sintetizó en una sola frase que fue gritada a todo pulmón: “Impunidad es complicidad... Quirino, no seas cómplice”.
Si al actual gobierno le preocupa que le estén culpando de algo que formalmente no es su responsabilidad, como es la investigación, debería pensar cómo hacerle, porque a las luces de todos, el Gobernador de un Estado es el primer responsable para que la ciudadanía le exija cuentas.
Y hasta la fecha, como lo dice el propio Ismael Bojórquez, cofundador junto con Javier, del semanario Ríodoce, no se ve claro que vayan a dar con los responsables.
‘San Loncho’ aprieta,
pero no ahorca
Diosito... bueno, no... Juan Eulogio Guerra Liera escuchó las plegarias de los aspirantes a ingresar a la UAS.
Después de que 10 mil chamacos se quedaron fuera de la Universidad Autónoma de Sinaloa, luego de no alcanzar el puntaje necesario para ingresar, ayer, el Rector escuchó las plegarias que los jóvenes lanzaron por redes sociales, dizque apretó el cinturón de gastos de la universidad y abrió 7 mil 600 lugares más para los estudiantes de nivel superior y medio superior.
Hay que decir que, de esos 7 mil 600, 5 mil 300 fueron para nivel superior, ya que fueron la mayoría de los que no consiguieron ingresar en la UAS.
Don “Loncho” informó que abrirles las puertas a esos 7 mil 600 estudiantes le costará a la UAS más de 6 millones de pesos, peeeero, anualmente serán más 326 millones de pesitos...
La pregunta aquí es, de dónde sacará la UAS ese dinero, ¿será de sus tan anunciados planes de optimización?
Pues bueno, el punto, es que el jueves todos los alumnos que cumplieron con el proceso de inscripción y no quedaron, deberán ir a los distintos planteles de la UAS para ver si ahora sí lo lograron, y si no, si no, pues a estudiarle para el próximo año.
Quirino no se quiere ‘salpicar’
La cancelación del baile de Julión Álvarez en Culiacán responde a un deslinde político más que a una actividad lúdica-patriota.
En un escándalo como en el que está metido el cantante chiapaneco, nadie quiere salir raspado ni salpicado y por eso el Gobernador prefirió “darle las gracias” pa’ que no se le relacione con él, ni a milímetros de distancia.
La fuerza feroz
Contra la fuerza de la naturaleza no hay antídoto eficaz, solo trabajar en mecanismos de protección y evitar los asentamientos en zonas de riesgo, pero si esto se sigue permitiendo, las tragedias siempre van a estar latentes.
Por eso, el sentido común es vigilar que las autoridades no den manga ancha a los asentamientos irregulares en las ciudades de Sinaloa, donde una tormenta, un río o un cerro pueden provocar una tragedia por pura negligencia.
Los consentidos
No cabe duda que las autoridades usan los recursos públicos a su antojo, esto porque hace unas semanas la Síndica Procuradora de Mazatlán, Lourdes Sarabia López, invitó a comer mariscos a personal de la Auditoría Superior de la Federación.
Los funcionarios estaban en Mazatlán en la supervisión de expedientes y análisis de recursos.
No es un secreto la invitación a comer, porque de Tesorería Municipal hicieron público el cheque por más de mil pesos para pagar la factura a nombre de un conocido restaurante de mariscos.
No se sabe a cuántos auditores se invitó, pero la cuenta fue más de mil pesos, al menos, cinco personas sí comieron.
¿Qué no se trata de mantener la imparcialidad?, pero con esas invitaciones no se fomenta mucho.
Además cuando algún funcionario sale a inspección lleva sus propios viáticos, no están esperando que en los municipios les inviten desde el desayuno hasta la cena.
¡Ah!, pues en este caso la invitación fue de mariscos para los señores auditores.
Sería bueno que los señores auditores tuvieran su código de ética y no aceptaran invitaciones de las personas a las que están auditando. Recuerden que “panza llena, corazón contento”.
Eso sí, hay que reconocer que la transparencia que tanto pregona el Gobierno de Mazatlán, es tal, que hicieron público el cheque y el concepto de pago. ¡Enhorabuena!