No sabemos quién ganó el debate, pero sí sabemos que la ciudadanía fue la gran perdedora.
Otra vez nuestros “brillantes” candidatos a la Presidencia se convirtieron en “pugilistas” y se dedicaron a insultarse de lo lindo.
Lo que nadie escuchó fueron sus propuestas. Que alguien les avise que las seguimos esperando.
Ya estamos casi a la mitad del proceso electoral que definirá a un nuevo Presidente de México y seguimos esperando alguna propuesta que ilusione.
El orgullo del Fiscal en juego
En el caso del Ingenio de Los Mochis hay algo más en juego: el orgullo del Fiscal General.
Resulta que el caso del Ingenio tiene más de un año bajo investigación, por parte de un buró de abogados privados que contrató Francisco Javier Paredes, quien hoy está exigiendo un pago inmediato de 6 millones de dólares a Alejandro Elizondo, Rodolfo de la Vega y José Manuel Arriola.
Pero al Fiscal General, Juan José Ríos Estavillo, pareciera que el impacto no le importó, pues esa investigación se filtró a mediados de abril a los empresarios de Los Mochis.
Nos cuentan que esa filtración fue con dolo. Pero eso no termina ahí.
El buró de abogados de Paredes se enteró de esa filtración y exigió una explicación inmediata, porque eso implicaría que los empresarios mochitecos podrían emprender acciones legales para evitar la justicia.
La demanda
Los demandados están acusados de fraude genérico por la empresa Copasa, propiedad de Paredes, quien asegura que invirtió 4 millones de dólares para echar a andar el Ingenio azucarero en 2014, pero de eso sólo vio migajas.
Paredes solicitó un recurso legal que se llama “providencia precautorias”, que fueron concedidas para que se congelaran 12 cuentas bancarias y tres empresas.
Además, denunció a la misma Fiscalía General del Estado por la filtración de información y porque, además, se quisieron hacer los de los oídos sordos.
Nos dicen que ese pleito se pudo arreglar antes, que probablemente la Fiscalía General pudo haber evitado tales señalamientos y, con el organismo, hasta los empresarios de Los Mochis, pero que la clave no estaba en violar protocolos, sino arriesgar el orgullo.
Pleito viejo
Es sabido que Juan José Ríos Estavillo y Enrique Inzunza Cázarez, Presidente del Poder Judicial, no se llevan bien. Ese pleito es añejo y digno de otro malecón, pero por ahora nos centraremos en el caso del Ingenio.
Cuentan que Ríos Estavillo, en lugar de decirle a Inzunza Cázarez que se buscaran medidas legales para evitar escándalos, prefirió bailar con la más fea y filtrar los documentos.
Incluso, nos dicen, es probable que hasta la filtración de Ríos Estavillo sobre el caso de posible acoso sexual en el Poder Judicial forma parte de esas presiones.
Usted dirá.
La crisis humanitaria
Quizás sea una reiteración del gran problema que vivimos en este estado, pero el nivel de violencia, homicidios, feminicidios y desplazados mete al estado en una verdadera crisis, algo sólo visto en países inmersos en conflictos armados.
Es una verdadera crisis humanitaria, dijera el activista Óscar Loza Ochoa.
Según el
SemáforoDelictivo.com.mx, en Sinaloa asesinaron a 114 personas en abril, para sumar 373 en lo que va del año, cifra que en el mismo lapso del 2017, de enero a abril, fue de 533, por lo que existe un 30 por ciento menos.
El feminicidio solo ha registrado 14 en lo que va de 2018, por los 25 en el mismo lapso de 2017.
Los números se reducen, pero siguen siendo preocupantes para una sociedad en desarrollo.
Desplazados, una cruel realidad
El asesinato de tres personas en Mazatlán, identificadas como desplazadas por la violencia en las zonas serrana del sur del estado, hacen ver que este problema aún no está resuelto.
Incluso, el Presidente de la CDDHES, Oscar Loza Ochoa, reveló que sabe que en Rosario el desplazamiento continúa.
“Se presentó un grupo de gente de La Rastra, de Rosario, y nos señalan que varias comunidades, ahí alrededor, han estado abandonando su tierra por motivo de la violencia que se está dando ahorita en el municipio de Rosario”, dijo.
Los pobladores en la cruel disyuntiva de quedarse y morir víctimas de los delincuentes o buscar una mejor vida, que en este estado, al parecer, no hay dónde meterse.
Y la violencia a nadie respeta
El policía asesinado por un grupo armado en el Piggy Back, el domingo por la noche, era el coordinador de Investigación de Delitos de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa.
Por cierto, esta zona del Piggy Back, cercano al campo El Diez, ha sido escenario de varios hechos de violencia.
La Fiscalía informó que la víctima se llamaba Jorge Ricardo, quien laboraba en la corporación desde 2001.
Y en la información de la Fiscalía se dice que se detuvo a un menor de 15 años, en poder de una arma larga.
