Muchos pensaron que con el fin del reinado de Roberto Cruz Castro en la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso local iba a acabar la “pesadilla” para priistas y pasistas.
Pero ayer volvieron a caldearse los ánimos en la “casa del pueblo”. Cientos de maestros disidentes de la sección 53 del SNTE coparon las gradas del recinto parlamentario, para exigir a los diputados locales que se comprometan a resolver los problemas de pagos de prestaciones diversas que arrastran.
Ayer el “contingente rojo” hizo acto de presencia en la Cámara, con el fin de sacarle a los diputados el compromiso de etiquetar presupuesto para su “causa”, pero la mayoría priista no encuentra cómo resolver el lío financiero.
Víctor Corrales Burgueño, presidente de la Mesa Directiva, fracasó en su intento por apaciguar los ánimos encendidos de los maestros. En dos ocasiones el pasista tuvo que decretar receso, ante los silbidos y gritos de los mentores, exigiendo sacar un punto de acuerdo que atendiera sus reclamos de gratificaciones, vivienda, una auditoría externa al Issstesin, entre otras.
Ya casi a las 16:00 horas, Corrales perdió la batalla y canceló la sesión.
Los nuevos
“morenos”
Quienes siguen sumando adhesiones a la causa “pejista” en Sinaloa son las huestes de Andrés Manuel López Obrador.
La noticia que se dará hoy es la inclusión al partido de Miguel Ángel Ochoa Aldana, quien por cerca de 20 años fue el árbitro de los comicios federales en la entidad.
El ex Vocal Ejecutivo del antes Instituto Federal Electoral, hoy INE, regresará el 1 de noviembre a la que fuera su casa por dos décadas, pero ahora con nueva cachucha: la de Morena.
Como se recordará, Ochoa Aldana se jubiló de este Instituto hace un par de años. A principios de 2017 intentó regresar a la vida pública, al competir para el cargo de Auditor Superior del Estado.
A éste, no llegó ni a la final.
Nos cuentan que detrás de la decisión de Ochoa está la mano de Rubén Rocha Moya, ex coordinador de asesores del Gobernador Quirino Ordaz Coppel, y de Raúl Elenes Angulo, presidente de este partido.
Otra de las adhesiones al “proyecto alternativo de nación”, que pasó prácticamente desapercibida, fue la del doctor Alfonso Páez Álvarez, quien a principios de mes se integró al Consejo Consultivo de Morena en Ahome.
Un personaje más, éste sí forjado en las filas de la izquierda, es José Antonio Ríos Rojo, quien será presentado como el nuevo representante de Morena ante el Instituto Electoral del Estado.
Morena se alista a fortalecer el área jurídica de su “cuartel de guerra”.
Y nos dicen que aún habrá más sorpresas...
La alerta simulada
La Alerta de Género en Sinaloa es pura simulación.
El más reciente asesinato de una alumna de preparatoria en Mazatlán confirma, para desgracia social y para tragedia de su familia, que este mecanismo en el estado irónicamente venía muerto antes de gestarse.
Y qué decir de las investigaciones de estos casos, los resultados muestran la miseria de una política pública que se legisla pero que en el terreno no alienta una eficaz procuración de justicia.
Esta impunidad lo que sí alienta es que los feminicidios alcancen niveles de horror y escándalo.
Al no haber castigo, los asesinos perpetran sus crímenes a sabiendas de que seguirán libres. Y mientras tanto decenas de familias víctimas quedan con el dolor de la pérdida y en un estado de indefensión.
Esto, aunque no lo quiera reconocer el Gobierno del Estado, se le fue de las manos.
Los 68 asesinatos de mujeres este año muestra la pérdida de valores que trastoca el entorno social.
A defenderse
con las uñas
El clima de inseguridad en Mazatlán ha orillado a los ciudadanos a organizarse para enfrentar robos y asaltos en sus propios domicilios.
El crimen de la joven Melanie, que parece indicar fue antecedido por un asalto, elevó el reclamo ciudadano por la inseguridad.
Los vecinos de varios sectores del puerto ha lanzado un grito de auxilio porque están bajo el acecho de los delincuentes, a cualquier hora del día.
Ya no se trata de un sector en particular, los ladrones han encontrado nichos en todos los extractos sociales, sean clase alta, clase media o pobres.
Penurias médicas
Desde hace semanas, el área de Odontología de la clínica-hospital del Issste del puerto no cuenta con anestesia para las atenciones, de acuerdo con derechohabientes de la tercera edad.
Incluso, uno de ellos ayer ya no aguantaba el dolor que le pidió al doctor que lo atendía que le sacara la pieza dental “a la de ya”.
La crisis que vive el sector salud en el País se ha “normalizado” tanto, que los pacientes y derechohabientes, lo que pueden, prefieren recurrir a las consultas privadas o pagarse las cirugías por su propia cuenta para evitar que sus enfermedades se agudicen.