"Máxima gravedad en su actuar” y “dolo intenso”, fue el término que usó la juez que lleva el caso contra Luis Ángel Pineda Ochoa, ex secretario técnico de la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado, para dictarle 13 años y 6 meses de prisión.
No salíamos de nuestro asombro ante los casos de corrupción que se le iban diluyendo a la Fiscalía, cuando ayer nos sueltan este bombazo...
Porque no sólo Pineda Ochoa deberá pisar la cárcel, sino que deberá reponer los más de 8.6 millones de pesos por los cuales fue acusado por la Fiscalía General del Estado de desviar para realizar supuestas campañas de promoción turística de las que no existe evidencia que se hayan realizado.
Esta es la primera condena con que se castigará a un ex funcionario público en Sinaloa, luego de un largo proceso en su contra que se extendió por casi dos años.
Y como morralla, Pineda Ochoa tendrá además que pagar una multa económica de más de 57 mil pesos.
Además estará inhabilitado por 27 años para ejercer un cargo público.
Un pero nada más, la Fiscalía también solicitó que se cambiaran las medidas cautelares, argumentando que Pineda Ochoa podría escapar, sin embargo la juez lo desechó.
La juez y las partes deberán regresar al Centro de Justicia Penal y Oral el próximo 16 de julio, en donde podría conocerse en qué penal de Sinaloa y cuándo comenzará su pena.
Cartas ‘demoledoras’
La renuncia de un funcionario del nivel del Secretario de Hacienda cimbra todos los sectores: económico, político y social y ayer no fue la excepción con el anuncio de la salida de Carlos Urzúa, uno de los hombres cercanos al Presidente Andrés Manuel López Obrador, y quien manejaba las finanzas.
De entrada, los mercados financieros se vieron afectados y la lluvia de críticas no se hizo esperar, desde los ex presidentes, Felipe Calderón y Vicente Fox, quienes al parecer no los calla nadie en eso de aprovechar las coyunturas y salir a cuadro, pero también representantes de la Iniciativa Privada.
Diputados de todos los colores y sabores mostraron su preocupación por un golpe como la renuncia del secretario y también muchos se le fueron en montón al Presidente de la 4T, sobre todo en las redes sociales.
Antes, en los tiempos del priismo, el que un funcionario de estos niveles renunciara movía todo el tinglado político, ya que por lo general el Secretario de Hacienda en turno estaba considerado, sino uno de los presidenciables, uno de los hombres con más poder, lo segundo sigue vigente, lo primero, al parecer, no.
Y ahora la modalidad es que en cada renuncia se deje una carta, donde el que se va no se va callado, no, hay que dejar ese mensaje epistolar, esa constancia de que se no se retiran por gusto más bien es que están muy a disgusto con lo que está pasando.
La carta del IMSS
Ya en mayo pasado, el Presidente Andrés Manuel López tuvo una fuerte baja con la salida del entonces director del IMSS, Germán Martínez, que también dejó su carta para quien quisiera leerla con las razones que lo hacían renunciar, y de alguna manera mostró el desorden en el sector salud, provocado por la falta de recursos.
Esta vez, Carlos Urzúa no se quedó atrás y dejó en claro, palabras más palabras menos, que le habían impuesto funcionarios sin conocimiento en la hacienda pública, además de las diferencias en materia económica que existen con el actual Gobierno federal. Dijo que se toman decisiones sin sustento en políticas públicas.
Y ni tardo ni perezoso, López Obrador sustituyó a Urzúa y nombró al también economista Arturo Herrera.
Ambos fueron Secretarios de Finanzas en el Gobierno del Distrito Federal de actual Presidente de la República.
¿Cómo nos afectará a los mexicanos todo esto?
Muchos escuchan el fantasma de la recesión económica tocando la puerta. Esperemos que no.
De ‘reversa’
en el Congreso
¿Se animarán los diputados locales a echar abajo la reforma del Gobernador Quirino Ordaz Coppel y que el Congreso de Sinaloa siga con 40 legisladores y no con 30?, al menos se dice que ya hay consenso para tumbarla.
Y es que Graciela Domínguez Nava, líder de la Junta de Coordinación Política, aseguró que no sólo Morena, sino otras fuerzas, están en contra de reducir 10 curules.
El 28 de marzo de 2017, la 62 Legislatura aprobó por mayoría una iniciativa del Gobernador Quirino Ordaz Coppel, que redujo de 40 a 30 las curules, así como de 233 a 153 el número de regidores en los 18 municipios.
La ley relativa a la reducción del Poder Legislativo se programó para que entrara en vigor en el proceso electoral 2020-2021.
El asunto de querer tumbar la reforma no es nuevo, ya que desde el arranque de la actual Legislatura, mayoriteada por Morena, se había planteado.
Por lo pronto, el INE ya comenzó a trabajar en el tema, por lo que la reforma ya está caminando.
Cuando se realizó la reforma nos vendieron la idea de que 40 diputados eran demasiados, que el gasto en ellos era absurdo y que diez menos no afectarían el trabajo legislativo, pero hoy nos venden otra cosa.
Resulta que los diputados se han pronunciado en contra de la reforma porque dicen que con 30 diputados no hay una representación ideal, y que el ahorro, lo cual es el sustento de la reforma, es una base falaz y populista.
Así que los diputados se preparan para gritar “No al Congreso mocho”.
Lo peor que puede pasar, para los diputados de Morena, es que se las vuelvan a aplicar como en el tema de los matrimonios igualitarios y se queden sin más diputados.
Y la lección que este tipo de polémicas nos deja a la ciudadanía es que los políticos nos venden sus proyectos como la solución a nuestros problemas y unos meses después nos aseguran que fue todo lo contrario.
Ellos cobrando el cheque y nosotros aguantando sus ocurrencias.