Pues que los de las policías en Sinaloa sí escucharon los balazos, pero que eso no les alcanzó para poder ver dónde cayeron las balas.
Ya hay usuarios en redes sociales que llamaron a tratar de reunir todos esos casquillos para hacer un monumento a la inutilidad de las autoridades.
Si bien este año no se tuvieron casos de muertes por la falta de conciencia ciudadana, no se debe dejar pasar que las detonaciones fueron peores a las de otros años, aunque las autoridades aseguraron que no hubo nada nuevo.
Sería bueno que esas mismas autoridades comiencen a repensar en cómo detener esas malas prácticas y no sólo traten de hacerlo con lamentaciones y declaraciones que la sociedad pide que no se den.
La urgencia por saludar gente
A muchos no se nos olvida aquella grabación en la que el entonces Presidente Municipal de Culiacán, Sergio Torres Félix, le recibía las órdenes y los “ahí te encargo” a Quirino Ordaz Coppel, porque durante su campaña a Gobernador las colonias y las sindicaturas en la capital del estado estaban muy flojas y habrían que darles algo de apoyo o meterles más ganas.
Los casi-sí patrón de Torres Félix fueron insuficientes, porque hasta el CEN Nacional del PRI le andaba grillando, según otra grabación.
Lo traemos a colación porque parece que al Partido Revolucionario Institucional, con un Presidente de la República con las peores estadísticas de aceptación, una manada de ex gobernadores en la cárcel o huyendo de la ley, escándalos de desvío de recursos y la amenaza de un frente de partidos, no le va a quedar de otra que salir a la calle para preparar el terreno para la elección de este 2018.
Resulta que desde el primer año de Gobierno de Quirino, a Culiacán no le han tocado obras tan rimbombantes como la remodelación del centro o la construcción de un nuevo estadio, sino pura cacharpa.
Y es que justamente esa cacharpa es lo que se podría pensar da más amarrados y más seguros los votos, porque pueden contar en la libretita los beneficiados de una calle pavimentada y las intenciones de estos de ser agradecidos en las urnas.
Lo que sí parece penoso es que ya no es igual, menos a las prisas, como ayer, que andan inaugurando tramitos de 100 metros, y sacan a 30 vecinos (que no se puede descartar sean acarreados) para que echen porras y ondeen banderas.
Tanto el Gobernador Quirino Ordaz Coppel como el Presidente Municipal de Culiacán, Jesús Valdés Palazuelos, comenzaron el año muy activos, con muchas ganas de saludar gente de las colonias, porque ayer visitaron cinco puntos y hoy tienen programados tres más.
A ver si para la quincena no se les cansa el caballo.
Un año clave
El 2018 se presenta como un año clave para Sinaloa, entre las cuentas pendientes de políticos corruptos, las promesas sin cumplir y las necesidades de una ciudadanía siempre relegada a la hora de resolver problemas, estos 12 meses, que apenas comienzan, serán importantes para todos.
Aunadas a las necesidades de los sinaloenses y los numerosos frentes abiertos por un gobierno estatal al que se le acabó el tiempo de las promesas, el País entero se sumergirá en la “liturgia” de las elecciones presidenciales, lo que seguramente pondrá todo patas pa’ arriba.
Las elecciones en Sinaloa serán especialmente reñidas, debido a las alianzas y coaliciones entre partidos, los candidatos independientes y el efecto que podría tener sobre ellos el proceso presidencial.
Políticos al banquillo
Por primera vez en la historia de Sinaloa numerosos políticos se enfrentan a la justicia, su pasado como ex funcionarios y los delitos que cometieron seguramente tendrán un impacto en el proceso electoral que se avecina.
Por lo pronto, el Gobierno de Quirino Ordaz Coppel da señales de permitir que la justicia llame a cuentas a los inculpados, pero estamos todavía muy lejos de asegurar que los culpables serán realmente castigados.
Nos encantaría ver en el banquillo a todos los funcionarios corruptos, ineficientes y cómplices del quebranto de las instituciones.
Eterno problema
Aunque últimamente ningún político se atreve a decir que resolverá el problema de la violencia, la primera responsabilidad de cualquier Gobierno es ofrecer seguridad a sus gobernados, por lo que ninguna autoridad está libre de la obligación de resolver el peor de los males de los sinaloenses.
La violencia sigue siendo el cáncer de nuestra sociedad, el flagelo que de alguna manera nos ha marcado como sociedad y el gran reto a superar por un gobierno actual, esperemos que este año puedan verse resultados positivos en esta área.