Cada día que pasa ante medios de comunicación la nueva Fiscal General Claudia Zulema Sánchez Kondo se va notando más y más verde en vez de agarrar callo.

Al principio, cuando recién fue nombrada, a cada pregunta que le hacía la prensa hacía observaciones ridículas como “apenas es mi primera semana como Fiscal”, y eran cosas de rutina, como su plan de trabajo o su política para operar, es decir, temas que ya debería tener dominados al someterse a un proceso de elección para ser Fiscal.

Y pues ese tipo de contestaciones a la prensa nada más le ayudan a promover su imagen de ser intolerante y poco diplomática a las preguntas incómodas, situación a la que deberá acostumbrarse al estar en el cargo que está.

Pues este lunes fue cuestionada por medios de comunicación sobre la situación de seguridad que se desarrollaba en el estado, y dijo que se había localizado un hombre sin vida en la colonia Las Vegas en Culiacán. Parece que estaba más confundida que cualquier defensor de las autoridades de la UAS en audiencia, pues a los minutos el Departamento de Comunicación de la Fiscalía tuvo que decirle a los medios que no había tal hallazgo y que el fallecido había sido localizado en la carretera internacional en la zona sur de la ciudad.

Quien sabe de dónde sacó el dato de la colonia Las Vegas, pero fue evidente que se sintió con la responsabilidad de dar datos y dio ese.

Si ella es la que tiene que confirmar, ¡ahí te llevo con la fuente!

Esperemos que en el futuro la información que ofrezca la Fiscal sea de calidad y a beneficio de la toma de decisiones para la sociedad, y que deje los destellos de soberbia a un lado pues está en un cargo público y le toca rendir cuentas.

Dentro de lo lamentable que ha sido la situación en estas últimas horas, y desafortunadamente parece que se prolongará, algunos mantienen una risa medio escondida y un alivio disimulado.

Por supuesto, una afectación dentro de la política sinaloense con toda esta ola de violencia, es la consulta universitaria planeada por el Congreso del Estado para reformar a la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Desde luego, la forma y el motivo es muy triste, pero la pandilla que tiene secuestrada a la UAS encontró en la inseguridad una herramienta importante para seguir obstaculizando esa reforma a la Ley Orgánica, y más con la implementación temporal de las clases virtuales.

No es ni mucho menos una crítica hacia esa decisión, es lo más sensato y correcto para resguardar a los universitarios en medio de este panorama, pero sí es una reflexión para que quede asentado que las autoridades de la UAS salen ciertamente beneficiadas de este despapaye.

Y por el Congreso, bueno, hay que estar más salados que México en los mundiales de futbol, como para estar año y medio amagando con que ahora sí darían el paso importante hacia la reforma, y cuando por fin lo hacen, se desata la violencia en la capital.

Desde luego, han continuado con las jornadas de socialización en los planteles uaseños en el resto del estado, pero a nadie se le escapa que el grueso de la comunidad se concentra en Culiacán.

Esperamos equivocarnos, pero tal y como fue este lunes, luce difícil que las y los universitarios se sientan lo suficientemente tranquilos y confiados para salir el miércoles 11 y jueves 12 a participar en las mesas de consulta que instalará el Legislativo.

Difícil entender a veces cómo operan, casi en sentido contrario a la lógica, sólo por aferrarse a esconder algo que no se puede ocultar o que generará una crítica de cualquier manera.

Lo decimos por la pésima forma en que el Gobierno del Estado se empeñó simplemente en negar que una auténtica nueva guerra intestina del Cártel de Sinaloa estalló en nuestras narices en las primeras horas de este lunes 9 de septiembre de 2024.

Todas las decisiones que se tomaron ayer desde el Gobierno estatal sólo sirvieron para enrarecer.

La Secretaría de Seguridad Pública estatal siempre calla cuando hay crisis, luego niega, después informa a medias o malinforma y termina siendo más un lastre para los medios de comunicación que una ventana sería y de utilidad para emergencias.

Todo porque siempre le dejan el trabajo a la Federación, pese a que en el discurso están “coordinados”.

La segunda metida de pata la da la Secretaría de Educación Pública y Cultura al suspender clases solamente en el sector de La Campiña y al anunciar que habría clases de manera normal en Culiacán, Navolato y Elota, cuando se habían suspendido.

Las universidades autónomas de Sinaloa y de Occidente prefirieron anunciar que sus clases serían en la modalidad virtual y nos parece un acierto.

Y lo tercero fue el propio Gobernador Rubén Rocha Moya buscando minimizar lo que estamos viviendo, primero al negarse a cancelar su evento de inauguración de los laboratorios de Cobaes, y después su conferencia de prensa La Semanera, sólo para decir que las cosas estaban bien y que el asunto estaba focalizado cuando ya circulaban los videos de las balaceras en el sur de Culiacán.

Pero el problema es que por más de 15 horas Culiacán, Navolato y Elota tuvieron brotes de violencia para preocuparse, con enfrentamientos o verdaderas batallas con civiles armados con fusiles o artillería antiaérea y blindajes.

Lo que no alcanzamos a entender es que quieran esconder bajo alfombra esta pila de escombro y cascajo. Lo primero es asumirlo.

En redes sociales pocos faltaron para criticar las decisiones de la Sepyc y pocos esperamos algo de la SSP estatal para que nos dé un norte o esperanza de que algo pueda mejorar.

Y pues de nuestro Gobernador ya casi lo único que esperamos es un “no estén fregando”. Se le ve abrumado porque nos quejamos de las consecuencias de la captura de Ismael Zambada García, “ El Mayo”. Todo indica que la indeseada guerra al interior del Cártel de Sinaloa ya llegó, ya la comenzamos a vivir y no sabemos cuándo va a terminar. Por lo pronto, ¿díganos usted lector si llevó a sus hijos hoy a la escuela?

Malecón es columna institucional de esta casa editorial.

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