Ayer, el Gobernador electo de Sinaloa Rubén Rocha Moya salió al paso contra quienes han señalado que en el estado se votó con miedo, y rechazó también los votos para Morena-PAS, los consiguió el crimen organizado.
Además Rocha Moya se manifestó abierto a cualquier investigación y argumentó que una vida limpia lo respalda.
Rocha Moya señaló que es una falta de respeto asegurar que los 624 mil 225 ciudadanas y ciudadanos que votaron por él, lo hicieron incitados por el crimen organizado y no por las ganas de tener un gobierno que no robe, no mienta y no traicione, como el que encabezará el 1 de noviembre.
Dijo que los perdedores deben ser más responsables y aceptar la derrota y no andar con guerra sucia pos electoral y cuestionó que hasta ahora se hable de una investigación y no antes, ya que transcurrieron 60 días de campaña.
Recordó que hubo una elección, se votó y él ya tiene en su poder la constancia de mayoría.
Aunque no lo dijo por su nombre recordemos que el candidato perdedor de la alianza Va por Sinaloa dijo en una entrevista a nivel nacional que fueron cientos los colaboradores suyos o de sus aliados que fueron privados de su libertad y que en la elección ganó el miedo.
El asunto de fondo en este caso, es que Mario Zamora no presentó ninguna denuncia formal, después de sus acusaciones, algo que pone en duda sus aseveraciones.
El que finalmente no se aguantó las ganas y aventó los caballos de frente con la esperanza de modificar los resultados en la elección a la Alcaldía de Ahome, fue el candidato de la alianza Va por Sinaloa, Marco Osuna.
Recordemos que Marco Osuna protagonizó una reñida contienda electoral con el candidato del PT y el ganador de Morena.
La elección fue tan pareja que cualquiera de los tres candidatos pudo haberla ganado, pero finalmente la constancia de mayoría fue entregada a Gerardo Vargas Landeros, un político que no puede vivir si no es en medio de la tormenta.
Respaldado por el PRI, Osuna reclama lo que han denunciado a gritos muchos de los candidatos, que la elección fue violentada por grupos armados, lo que finalmente habría desvirtuado el proceso electoral.
Sin embargo, las autoridades electorales no han cambiado ningún resultado electoral, por más que los perdedores denuncien una y otra vez lo que sufrieron para mantenerse en la pelea.
Buena la hizo la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, quien hizo que la preocupación reinara con el comunicado tempranero donde anunció la suspensión de los eventos masivos y el reforzamiento de la vigilancia de establecimientos ante el incremento de casos de Covid-19.
“Tal como lo comentó el doctor Hugo López-Gatell Ramírez, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud a nivel federal donde pidió reforzar la vigilancia sanitaria y precisamente esta medida que te acabo de comentar de suspender eventos masivos en seis entidades en las que se encuentra Sinaloa, donde se han incrementado los casos Covid”, detalló Alan Urbina, titular de la Coepriss.
Pero así habrá sido el jalón de orejas porque después de mediodía tuvo que recular y salir a decir que no es necesario prohibir eventos, actos o espectáculos deportivos o de cualquier otro tipo, siempre que se respeten los protocolos sanitarios y el Consejo de Salud no indique acciones en este sentido.
Añadió que en el color amarillo del semáforo permite todas las actividades laborales y el espacio público abierto sin límite de personas, aunque en los espacios públicos cerrados se deben reducir el número de personas.
Y todo eso en un día en que Sinaloa ya mostró un claro repunte de casos, ya que en su reporte de ayer por la tarde, la Secretaría de Salud estatal confirmó 58 nuevos infectados de Covid-19.
Con este número de contagios, Sinaloa superó los 40 mil contagios históricos, acumulando al 16 de junio 40 mil 042 detectados, a partir del 28 de febrero del 2020.
Esperamos que no se equivoquen los del Consejo de Salud y que no se eche por la borda lo que se debió haber aprendido durante la pandemia.
Pocos temas tan polémicos como el del matrimonio igualitario, sobre todo en estas tierras.
Pero finalmente se aprobó legalmente el matrimonio o el concubinato de personas del mismo género, aunque lo hicimos de la manera más escandalosa, dolorosa y tardada posible.
Pero ¿qué hubo detrás de todo esto? ¿Por qué Sinaloa quedó como uno de los estados más retrógrados y lentos para aprobar algo que ya prácticamente todo el País había aceptado?
Primero que nada hay que recordar que cuando se dio la primera votación a favor o en contra del matrimonio igualitario nos encontrábamos en plena pugna de poderes entre la bancada de Morena y el PRI.
Los de Morena se enfrentaban a los diputados priistas y al Gobernador Quirino Ordaz Coppel, lo que igualó las fuerzas y finalmente la bancada de Morena perdió.
Lo más increíble es que en esa primera ocasión ni siquiera se tomó una decisión por cuestiones ideológicas, simplemente el tema quedó en medio de una disputa política, de un juego de poder puro.
Es cierto que hubo grupos de poder que no simpatizaban con la idea de que la comunidad lésbico gay tuviera los mismos derechos que ellos, pero finalmente estos intereses quedaron en un segundo plano, en medio de la trifulca entre partidos.
Estamos tan acostumbrados a las malas noticias, sobre todo en estos últimos meses, que lo que pasó en Escuinapa llegó como agua de mayo.
Resulta que los productores de “orejones” o mango deshidratado consiguieron retomar sus exportaciones a los Estados Unidos, una buena noticia para toda la región.
De entrada, los escuinapenses enviaron 14 toneladas, apenas el inicio, pero la buena noticia es que se volvieron abrir las puertas para la exportación, puertas que había cerrado la pandemia.