Malecón

MALECÓN
17/02/2025 23:22
    Quizás lo más lastimoso es ser testigo a través de los ojos de vecinos que vivieron el infierno en carne propia y compartieron videos en redes sociales. Pero lo que sin duda más nos parte el corazón es ver un video de una decena de alumnos de la preparatoria Rafael Buelna, de la colonia Pemex, correr con miedo a resguardarse a donde sea, luego de que las ráfagas los sorprendieron cuando regresaban a sus casas.

    Otra vez la crisis en los campos

    Algunos campos de la zona centro de Sinaloa enfrentan una crisis que va más allá de la falta de agua, ahora la violencia se ha convertido en un obstáculo.

    Enrique Riveros Echavarría, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, ha señalado que la producción agrícola se ha visto interrumpida por hechos violentos en las cercanías de los campos.

    La violencia no sólo pone en riesgo la seguridad de los jornaleros, sino que también desestabiliza la cadena productiva.

    La cosecha se retrasa, las pérdidas aumentan y la competitividad del estado se ve afectada

    En una industria donde los tiempos son clave, cualquier interrupción se traduce en pérdidas económicas.

    El sector agrícola ya enfrentaba un déficit de mano de obra, problema que la inseguridad ha agravado. ¿Quién se arriesgaría a trasladarse a una zona donde puede quedar atrapado en un enfrentamiento?

    A esto se suman otros desafíos: crisis de agua, fríos extremos e inestabilidad en los precios.

    Todo esto configura un panorama cada vez más incierto para los productores.

    ¿Vale la pena destacar cada día de cero homicidios como lo han hecho diversos funcionarios? Si la inseguridad se mide en cifras de homicidios, sigamos ignorando que lo real es la gente que sale a trabajar sin saber si volverá a casa.

    O podemos ignorar al campo sinaloense, sin embargo, ya no hay nada que no podamos ignorar un poco más.

    Pero bueno, cada quién

    El Gobernador Rubén Rocha Moya señaló que no participó en reuniones con Omar García Harfuch y Ricardo Trevilla Trejo en su visita a Sinaloa.

    El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y el de la Secretaría de la Defensa estuvieron en Sinaloa el pasado 14 de febrero, y ni porque fue Día del Amor y la Amistad le ofrecieron una silla al Gobernador Rocha Moya.

    Lo que resulta muy complejo, pues el mensaje es que el Gobernador no está invitado a la mesa para la toma de decisiones de seguridad pertinentes para el estado que justamente él gobierna, y donde es él quien asume el principal costo político de la crisis.

    Al parecer el respaldo del Gobierno federal a Rocha Moya es selectivo, pues si bien dice el Gobernador que los mandos nacionales le informan sobre las decisiones que toman, queda claro que tampoco le piden permiso para los operativos y estrategias, sino que la lógica es eminentemente federal.

    Por eso resulta interesante, por decir lo menos, que el Gobernador soltara el dato de que se buscará reforzar las zonas rurales del estado de Sinaloa, pues se sabe lo complicado que puede ser ese trompo, incluso para las Fuerzas Armadas.

    La lectura de que la estrategia de seguridad que se aplica en Sinaloa responde cada vez más a Palacio Nacional, se refuerza con todos los cambios que se han impuesto desde allá en la Secretaría de seguridad, el penal de Aguaruto y el C4 donde el ejército dispone y es también quien lleva la vanguardia en todos los operativos, no así la insuficiente policía estatal. Es la “coordinación”, dice la vocería.

    La calma que no recuperamos

    Difícil poder recuperar la tranquilidad para los culiacanenses luego de ser testigo de la jornada de violencia de ayer, que fue coronada por una verdadera batalla entre personas armadas en varios puntos del sector Barrancos de Culiacán.

    Quizás lo más lastimoso es ser testigo a través de los ojos de vecinos que vivieron el infierno en carne propia y compartieron videos en redes sociales.

    Pero lo que sin duda más nos parte el corazón es ver un video de una decena de alumnos de la preparatoria Rafael Buelna, de la colonia Pemex, correr con miedo a resguardarse a donde sea, luego de que las ráfagas los sorprendieron cuando regresaban a sus casas.

    Por si fuera poco, la noticia empeoró cuando se supo que hay una decena de personas que fueron llevadas a emergencias de diferentes hospitales de la ciudad, luego de un par de horas de reportes y caos en la zona.

    Situaciones como las vividas ayer en Culiacán hacen dudar de cualquier anuncio de estrategias que hagan nuestras autoridades, y de cualquier nivel, porque resulta poco creíble que puedan ser incapaces de interceptar a quienes roban la calma de nuestras calles y puedan abatidos o detenerlos.

    La jornada comenzó con el hallazgo de una serie de cadáveres en distintos puntos dentro y fuera de la ciudad, pero la violencia continuó por la tarde ya en forma de ataques con arma de fuego.

    A través de las redes sociales los vecinos reportaron detonaciones cercanas a sus viviendas o centros de trabajo.

    El ataque a un local comercial en el centro de la ciudad, otro a una casa habitación en el sur y la persecución de personas armadas de Bellavista a Culiacacito fueron el preámbulo para la batalla de Barrancos.

    Seguimos entonces impacientes por la calma perdida, con la zozobra de qué pasará hoy y con la única garantía de que esta crisis no terminará pronto.

    Malecon es columna institucional de esta casa editorial

    malecon@noroeste.com