MALECÓN
01/09/2021 04:15
    “Scherer ocupaba un extraño puesto dentro del Gabinete, a simple vista era un especie de asesor del Presidente, pero en realidad ostentaba un enorme poder”.
    La salida de Julio Scherer

    Aunque no es oficial, trascendió el último gran cambio en el gabinete del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

    Algunos medios de comunicación dieron a conocer la renuncia del Consejero Jurídico de Presidencia, Julio Scherer, hijo del fundador de Proceso.

    Scherer ocupaba un extraño puesto dentro del Gabinete, a simple vista era un especie de asesor del Presidente, pero en realidad ostentaba un enorme poder.

    Amigo íntimo de la familia presidencial, incluidos sus hijos, Scherer desplegaba su poder sobre los miembros del Congreso de Diputados y el Senado, mantuvo fuertes roces con la ex Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y era capaz de inmiscuirse en cualquiera de las secretarías de primer nivel.

    Su poder era tal que representó los intereses de Morena en estados como Nuevo León, algunas delegaciones de la Ciudad de México y otros estados, durante el pasado proceso electoral, en la mayoría sus candidatos perdieron.

    Irónicamente su candidato en Sinaloa, Gerardo Vargas Landeros, ganó la alcaldía de Ahome.

    En los últimos meses, su estrella venía a la baja, enfrentado con gallos de mucho peso como Ricardo Monreal, y finalmente el Presidente mismo le habría pedido que se hiciera a un lado.

    Difícilmente Scherer desaparecerá de la órbita de López Obrador, así que esperamos verlo pronto en algún nuevo puesto.

    La ayuda, el clamor

    El Huracán Nora no se conformó con provocar severos daños en el municipio de Mazatlán, después de haber golpeado severamente al sur eligió a Culiacán y sus sindicaturas como nuevo blanco para seguir descargando agua.

    Eldorado, el Ejido la Flor, Quilá, Baila, Costa Rica, Villa Juárez, entre otros, y colonias como Bachigualato y Aguaruto sufrieron la fuerza de los remanentes del fenómeno.

    La ayuda para los afectados que perdieron sus pertenencias, incluso sus viviendas tendrá que llegar de manera urgente.

    El clamor ya lo vivió el Gobernador Quirino Ordaz Coppel al acudir a uno de los poblados más impactados, el Ejido La Flor, en Eldorado, donde los habitantes de las comunidades de La Flor y Las Piedritas, exigieron a Ordaz Coppel y al Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, apoyo para levantarse.

    El nivel del agua fue tal que los mismos pobladores tuvieron que evacuarse ellos mismos, algunos se trasladaron al albergue habilitado en el Icatsin de Eldorado.

    Por lo pronto, el Mandatario estatal prometió que las primeras acciones de apoyo serán alimentarias y se coordinarán con el Ayuntamiento de Culiacán.

    A veces pareciera que estas comunidades no existen para Culiacán y que solo se voltean a ver cuando hay algún proceso electoral o un desastre natural.

    Catástrofes que
    pudieron evitarse

    Una información que surgió durante la gira del Gobernador Quirino Ordaz Coppel y el Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, por Eldorado, se refiere a que los módulos de riego fueron un factor determinante para provocar las inundaciones en la zona.

    Los pobladores dijeron a los mandatarios que hicieron gestiones para que limpiaran los módulos de riego y sus peticiones no fueron escuchadas.

    Los módulos de riego son operados por particulares a modo de concesión, ellos son los encargados de darle mantenimiento, incluso si el gobierno requiere agua de un módulo debe pagar por ella, pero este año no han sido limpiados ¿por qué? Esa es la pregunta.

    El Gobierno Federal es el que otorga la concesión para la operación de los módulos de riego y deberá llegar a las instancias correspondientes este problema porque es la población la que está siendo afectada.

    ¿De a cuánto estamos hablando?

    Ayer, los diputados del Congreso local se dijeron dispuestos a mocharse para los damnificados por el Huracán Nora y para unirse a la causa del Gobierno estatal.

    Al tomar el tema, legisladores prometieron que desde el Congreso de Sinaloa se solicitó apoyar a la población afectada con pérdidas que no se han terminado de cuantificar.

    Hasta el momento se estima que existen más de 6 mil viviendas afectadas y más de 28 mil personas que lo han perdido todo.

    El morenista Ramón Monreal Cázarez, ante el Pleno de la Diputación Permanente, señaló que parte de los recursos que han generado los ahorros generados de las políticas de austeridad deberían servir para apoyar a los damnificados.

    También vio necesario que el Legislativo realice una colecta de víveres entre el personal y que se habilite el recinto como centro de acopio y distribución de víveres en general, como ya lo han hecho anteriormente.

    Y puso, como ejemplo, cuando se distribuyeron alimentos comprados por el Poder Legislativo a las familias más vulnerables, al inicio de la emergencia sanitaria por Covid-19.

    También confiaron en que la solicitud de Declaratoria de Emergencia, hecha por el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, sea operada a la brevedad, para poder atender con prontitud esta situación.

    Son buenas intenciones y suponemos que si lo dijeron algún dinerillo habrán ahorrado, aunque los daños han aún no han sido cuantificados en dinero, pero sí son bastantes.

    Efectos colaterales

    Mazatlán sufrió mucho con los remanentes del Huracán Nora, pero uno de los sectores más afectados fue el del transporte foráneo.

    Por tierra, aire y mar, el puerto quedó prácticamente incomunicado durante varias horas y en el caso de la salida por tierra al norte, durante casi dos días.

    La Central de Autobuses y el aeropuerto sufrieron los embates de horas de lluvia, y mientras el aeropuerto era cerrado, la central de autobuses veía cómo se iban acumulando decenas de autobuses que no podían seguir su camino hacia el norte.

    El aeropuerto finalmente fue reabierto el domingo por la noche, pero los autobuses foráneos seguían acumulándose, debido al cierre de las dos carreteras que unen al puerto con Culiacán.

    Finalmente ayer, los autobuses fueron saliendo pero el camino al norte sigue siendo complicado, ya que los vehículos deben circular, una parte sobre la autopista y el resto sobre la carretera libre.