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Un episodio polémico en la vida de Mazatlán se apagó ayer por la tarde con la muerte del ex Alcalde Jorge Rodríguez Pasos, quien estaba internado en el Hospital General de Mazatlán.
El ex periodista de nota roja y ex titular del programa de radio En la Mira, hoy jueves cumpliría una semana de estar internado en terapia intensiva al parecer por una fuerte infección bronco-pulmonar.
Elegido Presidente Municipal para el periodo 2001 al 2004, tras contender por el PT, desde el inicio de su administración fue muy polémico, empezó a ayudar a mucha gente humilde y también a policías.
No duró mucho, pues Rodríguez Pasos fue denunciado por su entonces esposa Consuelo Olivas, quien era la presidenta del DIF municipal, de haberla agredido brutalmente con un bat dentro de su vivienda en el Infonavit La Foresta.
La denuncia por agresión desató polémica, y por este hecho el Congreso de Sinaloa aprobó el primer desafuero en 2002 de un Presidente municipal, el único hasta la fecha.
Con esto Rodríguez Pasos fue separado del cargo.
El también ex Diputado federal por el Partido del Trabajo siempre se caracterizó por ser violento.
Su segunda esposa, la ex Regidora Guadalupe Valle Sánchez, también sufrió violencia con él.
Al grado de que Rodríguez Pasos sustrajo de su domicilio a sus hijas América y Ximena y durante cuatro años las escondió de la mamá de las menores.
Durante estos cuatro años, Guadalupe buscó a sus hijas por todos los rincones y clamó por encontrarlas, pero Rodríguez Pasos se escondió junto con sus hijas.
De hecho, la Fiscalía General del Estado ofrecía un millón de pesos por información que diera con su paradero.
El pasado jueves 31 de octubre Rodríguez Pasos fue internado en el Hospital General de Mazatlán en situación grave de salud. De inmediato Guadalupe se plantó afuera del hospital en busca de información de sus hijas. Fue hasta la tarde-noche del viernes 1 de noviembre que ella reportó que ya las había recuperado y que ya estaban a su lado.
Hoy será velado y mañana sepultado este personaje de la política marismeña.
Bien sabemos que una buena parte de la función pública, y de la carrera que desempeñan los diferentes funcionarios, depende de cómo se presentan o expresan ante la prensa, que finalmente es factor clave para darlos a conocer ante la ciudadanía.
Solo hace falta acordarnos de nuestro ex Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, quien declaraba con el mismo tino que una escopeta de feria, y con ello truncó en gran medida su carrera política.
Y en el caso de las y los diputados, importan mucho sus apariciones ante medios de comunicación, porque la raza no tiene mucho tiempo para ver las sesiones del Congreso, y sólo mediante la prensa puede conocerlos.
Como todo, a algunos se les da mejor o peor, porque muchos simplemente no tienen esa facilidad ante los micrófonos, pero una cosa es eso, y otra muy distinta es no tener la mínima gracia para responder preguntas.
Uno de estos casos es el coordinador del Partido Verde en el Congreso local, Rodolfo Valenzuela Sánchez, a quien podemos poner a debatir con una piedra, y la discusión estaría muy reñida.
Resulta increíble que un Diputado, con más de un mes en funciones, perfectamente instalado en su curul, no sea capaz de hablar acerca de un tema del que ya tiene conocimiento, o se supone que está enterado de ello.
Estaría bueno que alguien le avisara al Diputado Valenzuela Sánchez que este martes pasaron al Pleno las cuentas públicas municipales, y él estuvo presente en esa sesión.
Estamos hablando de que un Legislador, que tiene la encomienda de garantizar un correcto ejercicio de los recursos públicos a través de la revisión de cuentas públicas, y su única respuesta ante una pregunta en torno a este tema es que “no tiene más información”.
Al parecer eso de que son del Verde lo traen bien clavado en la cabeza, pero también en la actitud, y lo verde se les nota pero en el rendimiento.
Hace algunas semanas comenzaron a circular videos y fotografías de zanjas construidas en caminos de tierra, y en el contexto de la crisis de seguridad estas fotografías fueron etiquetadas en redes sociales como si hubiesen ocurrido al sur de la ciudad de Culiacán.
De acuerdo con esta narrativa, cuyo origen no pudo ser rastreado, las zanjas fueron construidas por grupos criminales para evitar la entrada o salida de personas a bordo de vehículos en ciertos sectores geográficos.
En aquel momento se le cuestionó a la autoridad de seguridad si estas construcciones eran verídicas, y la autoridad estatal lo negó.
Este miércoles salió el Subsecretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Leoncio Pedro García Alatorre, a decir que en realidad sí existen estas zanjas pero que fueron ubicadas hace apenas unos días. Que estas zanjas sí fueron realizadas por delincuentes que participan en la guerra interna del Cartel de Sinaloa con la intención de que no pasen elementos de seguridad para atender eventos.
Imagínese usted que con estas construcciones los delincuentes aseguran que las fuerzas de seguridad no van a llegar por tierra, y mientras ellos disputan terreno la ciudadanía queda encerrada con ellos pues no hay manera de salir del lugar tampoco.
Y que esta situación enciende las alarmas una vez más al respecto de la transparencia de la Secretaría de Seguridad pues hay que considerar que el que reveló la construcción de las zanjas fue el Subsecretario, en ausencia del Secretario de Seguridad, Gerardo Mérida Sánchez, que nada más ha divagado en preguntas concretas.
Será que las zanjas ya estaban siendo utilizadas desde hace semanas y la autoridad lo negó, o el rumor de que estaban siendo construidas nada más le dio ideas a los malhechores, nunca sabremos y menos con una autoridad tan falta de transparencia y disposición.
Lo que sí es que el uso de artefactos explosivos y ahora la destrucción de caminos sienta un precedente en materia de seguridad al que no se debía llegar y ya se alcanzó.
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Malecón es columna institucional de esta casa editorial.malecon@noroeste.com
