El Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez ya había tirado medio millón de pesos a la basura, cuando organizó el concierto de Christian Nodal y el negocio le salió mal, y ahora decidió gastarse otro millón de pesos en un monumento a Los Beatles, un capricho personal.
Gastarse medio millón de pesos en un concierto de Nodal, en medio de una crisis económica y después de prometer austeridad, pasó de largo porque finalmente el ciudadano fue al evento a ver a uno de los artistas de moda, pero lo del monumento a los músicos ingleses levantó una polvareda de agravios en las redes.
Los mazatlecos simplemente no entienden cómo un Alcalde puede gastarse el dinero impunemente, cuando en las llaves de las casas sale una agua turbia que a todo mundo espanta y preocupa.
Los reclamos en contra de un alcalde famoso por su tozudez convirtieron el tema en un asunto viral y mostraron en toda su expresión a un gobernante incapaz de resolver los problemas de sus gobernados, mientras se dedica a darle rienda suelta a sus frivolidades.
El Faro se ha convertido en uno de los atractivos turísticos más recientes de la ciudad, su combinación de recinto natural, espacio para deportes y paisaje sin comparación lo han convertido en una verdadera joya para Mazatlán.
Su conservación está asegurada por un patronato ciudadano y hasta por el Ayuntamiento, que ha apadrinado su cuidado con la presencia de personal de seguridad y mantenimiento.
Pero el lugar no está exento de polémica, y una de las principales tiene que ver con la enorme cantidad de gatos que han invadido la zona y que se han convertido en una presencia que divide a la población.
Por un lado están los conservacionistas, aquellas personas que les gustaría que El Faro sea protegido, junto con su diversidad de flora y fauna original, y por el otro lado están los amantes de los gatos.
Resulta que los gatos han impactado en la fauna de la zona, por lo que algunos son partidarios de que sean retirados, pero los amantes de los gastos no permiten que se les toque ni con el pétalo de una flor.
Los conservacionistas temen, por su parte, que al alimentar y dar de beber agua a los gatos que invaden la zona, el lugar siga atrayendo más felinos, lo que puede derivar en mayores problemas.
Después de que en los primeros días, como titular de la SEPyC, Graciela Domínguez Nava publicó una foto con el líder sindical del SNTE 53, José Fernando Sandoval Angulo, imagen en la cual se mostraban muy felices, ahora el líder rompió públicamente con la secretaria.
Esta primera reunión daba señales de que entre estos dos personajes habría una disposición y comunicación para trabajar en conjunto, pero poco duró el encanto; el líder sindical lo dijo tajantemente.
“Hoy anunciamos el rompimiento con la SEPyC y el rompimiento oficial con Graciela Domínguez Nava”, aseguró.
Y es que al líder sindical parece que no le gusta que la Secretaria de Educación utilice sus facultades en ese cargo, y la gota que derramó el vaso fue la asignación de una plaza de intendencia que realizó Domínguez Nava en la sindicatura de El Valle de Mocorito a una viuda con hijos de un trabajador que falleció por Covid-19.
El secretario general de la sección 53 dijo que esa plaza ya estaba solicitada para la hija de un trabajador en la comunidad del Sitio de en Medio, en Badiraguato, por lo que la acción de Domínguez Nava fue calificada como una intromisión a las facultades sindicales.
El líder sindical reclamó que a la Secretaría le corresponden las políticas educativas y al sindicato las laborales.
Es interesante el pleito porque nos permite ver cómo se manejan sindicatos y gobiernos. Imagine usted el poder que tiene un líder sindical que otorga puestos de trabajo, y luego nos sorprendemos de los monstruos que crecen al amparo del poder.
Y si Graciela Domínguez Nava no puede ni siquiera otorgar una plaza en la secretaría que dirige, entonces cuál es el sentido de un puesto tan importante.
Ahora resulta que la Secretaria de Educación debe de someterse al sindicato.
Al menos dos alcaldes de Sinaloa no terminaron bien su día por culpa del Congreso de Sinaloa, empezando por el alcalde Luis Guillermo “El Químico” Benítez Torres, quien se fue de largo pidiendo que la actualización del impuesto predial aumentara un 6 por ciento, pero le pusieron tope del 4 por ciento.
Desde un inicio las y los diputados fueron claros al decir que priorizarían los bolsillos de las familias en el marco de la salida de una emergencia sanitaria y económica, aunque escucharon a los 18 municipios.
Por otro lado, al Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, le dijeron que si a ver si no le salía el tiro por la culata queriendo interponer un juicio político contra cuatro diputados que han apoyado causas que al Alcalde no le gustan mucho y le han hecho la administración de cuadritos.
Para realizar este proceso es necesario acudir al Poder Legislativo, así es, al Congreso, en donde los chicharrones que truenan son los de, ni más ni menos, estos cuatro diputados contra los que Estrada Ferreiro ahora tiene una fijación y les llamó porros y alborotadores.
Los policías jubilados de Culiacán se manifestaron porque el Alcalde Jesús Estrada Ferreiro, quien decidió reducir el aguinaldo a jefes... o sea, a ellos no, a los jefes.
Argumentaron que era muy difuso el anuncio, y por si las moscas se manifestaron, ya que no sabían si a ellos les iba a afectar. Por esto paralizaron el tránsito vehicular en la Álvaro Obregón por más de tres horas.
Estrada Ferreiro le quitó la mitad del aguinaldo a jefes de departamento y altos mandos, muy aplaudible, sí, pero recordemos que es el mismo Alcalde que según la Auditoría del Estado tuvo un sobresueldo de medio millón de pesos en 2019.
Debería de poner el ejemplo y ser el primero en bajarse el sueldo.