Ha pasado un poco por debajo del radar la conmovedora reconciliación que se ha gestado entre el Gobierno del Estado y las autoridades de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y hoy, aprovechando un hecho relevante y reciente de este tema, queremos hablar de ello.
Lo primero es situarnos, ya que este miércoles el Consejo Universitario de la UAS acordó por mayoría aceptar y reconocer su nueva Ley Orgánica, esa que reformó el Congreso del Estado en septiembre, y por la cual una bola de pseudo universitarios armaron una revuelta reprobable en el Palacio Legislativo.
En medio de la aprobación de este acuerdo, el Rector de la UAS, Jesús Madueña Molina, se deshizo en agradecimiento a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y al Gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya, ese mismo al que le boicotearon un Informe de Labores.
“Dicen que es de hombre bien nacido ser agradecido, darle vuelta a la página y desde aquí le hago un reconocimiento y un agradecimiento al doctor Rubén Rocha Moya porque gracias a la buena voluntad que él puso en la mesa de Gobernación hoy el doctor Madueña ha regresado como Rector titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa, muchas gracias, Gobernador”, dijo.
Las palabras del Rector pueden entenderse como el festejo de la impunidad, la solución alcanzada entre compas, y no un diálogo institucional, algo que perfectamente pudo orquestarse mientras se comen un pollo asado.
Pero toda esta palabrería no es de a gratis, porque el Rector se habrá quedado sin bigote, pero no sin colmillo, y por eso, detrás de ese discurso, está una petición de unos cuantos millones que requiere la Universidad para cerrar el año... otra vez.
Regresando al tema de la Ley Orgánica, esto también implicaría que el proceso de renovación de las direcciones, que ya estaba en curso pero basado en la anterior Ley Orgánica, pueda comenzar de cero, para que ahora sí tomen en cuenta a sus miles de universitarios.
Este punto resulta especialmente importante, porque nada habría sido más grotesco para la UAS que personajes como Alfonso Carlos Ontiveros Elguezabal, que forma parte del mítico equipo de abogados de los ex funcionarios acusados de corrupción, alcanzara la dirección de una Facultad como la de Derecho en Culiacán.
Y no lo decimos por mala onda, pero sí sería complicado explicarle a los plebes que estudian Derecho que el director de su Facultad le daba más prioridad a responder comentarios en Facebook y Twitter, que estudiar las carpetas de investigación de sus clientes, y por eso llegaba en blanco a las audiencias.
me habló
A Feliciano Castro Meléndrez, Secretario General de Gobierno, no le quedó el saco con el jalón de orejas que les metió la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a todos los gobiernos estatales que no se han responsabilizado por la inseguridad.
Es muy alarmante como Castro Meléndrez, que apenas está entrando en calor como Secretario General de Gobierno, entre en una discusión de querer explicar lo que Sheinbaum Pardo dijo, cuando está muy clarito lo que dijo y claro que era también para el Gobernador Rubén Rocha Moya.
Resulta que la Presidenta le pidió a todos los gobernantes de México hacerse cargo de la seguridad de sus estados y reconocer la situación que enfrentan, y Castro Meléndrez al parecer se siente por encima de las apreciaciones de Sheinbaum porque alegó que a Rocha Moya no le queda ese regaño.
A ver si no sale regañado Castro Meléndrez, pues ya sabemos lo firme que puede ser Sheinbaum Pardo ante aquellos que tratan de retorcer su discurso.
del refrán
Muchos fueron los que se fueron con la finta de que Omar García Harfuch, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, para Sinaloa, que sufre en plena guerra interna del Cártel de Sinaloa, sería nuestro Batman de la vida real.
Admitámoslo, porque muy en el fondo tenemos siempre la esperanza de que llegue alguien a hacer algo diferente que pueda salvarnos de lo que nos pasa casi siempre, de que nos esperanzamos con muy poco, y que preferimos buscar en la ficción algo que nos cambie nuestra horrible realidad.
Lo decimos porque estamos, todos, muy hasta la madre de la retórica, de la raza que siempre tuerce números a su favor porque su viveza es más que la nuestra en general, porque según quienes ocupan espacios en la función pública, aunque vengan de fuera, pretenden enseñarnos a quienes nacimos aquí y sufrimos y sabemos de nuestros males.
Pues muy equivocados quedamos con nuestro Batman, pero podemos conformarnos con nuestro Chapulín Colorado.
Figúrese, como le dijera el Loco Lucas al Chaparrón Bonaparte, que el Secretario de Seguridad Pública en Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, salió a confirmar que no es que 16 internos de un Centro de Rehabilitación en Mazatlán, salieron del sitio amenazados y obligados por un grupo de personas armadas a que se fueran con ellos, sino que lo hicieron “de forma voluntaria”.
Y es fácil entender por qué al encargado de la conferencia de la Vocería, el Secretario General de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, no le den ñáñaras las atinadas explicaciones de su compañero, puesto que lo único que provocan con semejantes declaraciones es que a todos nos dé cosa.
No es la primera vez que el maestro de las interpretaciones u opiniones propias para entender los refranes se saca de la manga semejantes reflexiones.
Como usted recordará ya antes se aventó otra muy bien recibida por la raza aquella que le gusta hacer memes, con eso de que no panda el cúnico, porque no fue un coche bomba, nada más un dron que lanza explosivos, insinuando que ya con eso todos podemos estar más tranquilos.
En esta nueva explicación, pues también se quitó la responsabilidad, porque después de descartar que se haya tratado de una privación ilegal de la libertad, pues reiteramos que ellos dijeron que todos salieron por voluntad propia.
Que serán, pues, las autoridades las que den un seguimiento al hecho y la Fiscalía General del Estado ya tomó nota al respecto.
Y así cerramos otro capítulo. de nuestros problemas de inseguridad con explicaciones que no tiene sentido.
No sabemos si aplaudir por el buen show o ponernos a llorar.
Ha pasado un poco por debajo del radar la conmovedora reconciliación que se ha gestado entre el Gobierno del Estado y las autoridades de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y hoy, aprovechando un hecho relevante y reciente de este tema, queremos hablar de ello.
Lo primero es situarnos, ya que este miércoles el Consejo Universitario de la UAS acordó por mayoría aceptar y reconocer su nueva Ley Orgánica, esa que reformó el Congreso del Estado en septiembre, y por la cual una bola de pseudo universitarios armaron una revuelta reprobable en el Palacio Legislativo.
En medio de la aprobación de este acuerdo, el Rector de la UAS, Jesús Madueña Molina, se deshizo en agradecimiento a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y al Gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya, ese mismo al que le boicotearon un Informe de Labores.
“Dicen que es de hombre bien nacido ser agradecido, darle vuelta a la página y desde aquí le hago un reconocimiento y un agradecimiento al doctor Rubén Rocha Moya porque gracias a la buena voluntad que él puso en la mesa de Gobernación hoy el doctor Madueña ha regresado como Rector titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa, muchas gracias, Gobernador”, dijo.
Las palabras del Rector pueden entenderse como el festejo de la impunidad, la solución alcanzada entre compas, y no un diálogo institucional, algo que perfectamente pudo orquestarse mientras se comen un pollo asado.
Pero toda esta palabrería no es de a gratis, porque el Rector se habrá quedado sin bigote, pero no sin colmillo, y por eso, detrás de ese discurso, está una petición de unos cuantos millones que requiere la Universidad para cerrar el año... otra vez.
Regresando al tema de la Ley Orgánica, esto también implicaría que el proceso de renovación de las direcciones, que ya estaba en curso pero basado en la anterior Ley Orgánica, pueda comenzar de cero, para que ahora sí tomen en cuenta a sus miles de universitarios.
Este punto resulta especialmente importante, porque nada habría sido más grotesco para la UAS que personajes como Alfonso Carlos Ontiveros Elguezabal, que forma parte del mítico equipo de abogados de los ex funcionarios acusados de corrupción, alcanzara la dirección de una Facultad como la de Derecho en Culiacán.
Y no lo decimos por mala onda, pero sí sería complicado explicarle a los plebes que estudian Derecho que el director de su Facultad le daba más prioridad a responder comentarios en Facebook y Twitter, que estudiar las carpetas de investigación de sus clientes, y por eso llegaba en blanco a las audiencias.
me habló
A Feliciano Castro Meléndrez, Secretario General de Gobierno, no le quedó el saco con el jalón de orejas que les metió la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a todos los gobiernos estatales que no se han responsabilizado por la inseguridad.
Es muy alarmante como Castro Meléndrez, que apenas está entrando en calor como Secretario General de Gobierno, entre en una discusión de querer explicar lo que Sheinbaum Pardo dijo, cuando está muy clarito lo que dijo y claro que era también para el Gobernador Rubén Rocha Moya.
Resulta que la Presidenta le pidió a todos los gobernantes de México hacerse cargo de la seguridad de sus estados y reconocer la situación que enfrentan, y Castro Meléndrez al parecer se siente por encima de las apreciaciones de Sheinbaum porque alegó que a Rocha Moya no le queda ese regaño.
A ver si no sale regañado Castro Meléndrez, pues ya sabemos lo firme que puede ser Sheinbaum Pardo ante aquellos que tratan de retorcer su discurso.
del refrán
Muchos fueron los que se fueron con la finta de que Omar García Harfuch, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, para Sinaloa, que sufre en plena guerra interna del Cártel de Sinaloa, sería nuestro Batman de la vida real.
Admitámoslo, porque muy en el fondo tenemos siempre la esperanza de que llegue alguien a hacer algo diferente que pueda salvarnos de lo que nos pasa casi siempre, de que nos esperanzamos con muy poco, y que preferimos buscar en la ficción algo que nos cambie nuestra horrible realidad.
Lo decimos porque estamos, todos, muy hasta la madre de la retórica, de la raza que siempre tuerce números a su favor porque su viveza es más que la nuestra en general, porque según quienes ocupan espacios en la función pública, aunque vengan de fuera, pretenden enseñarnos a quienes nacimos aquí y sufrimos y sabemos de nuestros males.
Pues muy equivocados quedamos con nuestro Batman, pero podemos conformarnos con nuestro Chapulín Colorado.
Figúrese, como le dijera el Loco Lucas al Chaparrón Bonaparte, que el Secretario de Seguridad Pública en Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, salió a confirmar que no es que 16 internos de un Centro de Rehabilitación en Mazatlán, salieron del sitio amenazados y obligados por un grupo de personas armadas a que se fueran con ellos, sino que lo hicieron “de forma voluntaria”.
Y es fácil entender por qué al encargado de la conferencia de la Vocería, el Secretario General de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, no le den ñáñaras las atinadas explicaciones de su compañero, puesto que lo único que provocan con semejantes declaraciones es que a todos nos dé cosa.
No es la primera vez que el maestro de las interpretaciones u opiniones propias para entender los refranes se saca de la manga semejantes reflexiones.
Como usted recordará ya antes se aventó otra muy bien recibida por la raza aquella que le gusta hacer memes, con eso de que no panda el cúnico, porque no fue un coche bomba, nada más un dron que lanza explosivos, insinuando que ya con eso todos podemos estar más tranquilos.
En esta nueva explicación, pues también se quitó la responsabilidad, porque después de descartar que se haya tratado de una privación ilegal de la libertad, pues reiteramos que ellos dijeron que todos salieron por voluntad propia.
Que serán, pues, las autoridades las que den un seguimiento al hecho y la Fiscalía General del Estado ya tomó nota al respecto.
Y así cerramos otro capítulo. de nuestros problemas de inseguridad con explicaciones que no tiene sentido.
No sabemos si aplaudir por el buen show o ponernos a llorar.