MALECÓN
11/04/2025 04:00
    Malecón es columna institucional de esta casa editorial. / malecon@noroeste.com
    Para que se le quite lo aprontada a Victoria Sánchez, pues su expulsión corresponde a que se fue de candidata por el Partido del Trabajo y fue en contra del candidato morenista Juan de Dios Gámez Mendívil.
    De nada sirvió
    el berrinche

    Después del berrinche por querer regresar a Morena, Victoria Sánchez Peña siguió expulsada, pues el Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa mantuvo el veredicto de su expulsión.

    Resulta que desde el año pasado anduvo haciendo gestiones para que Morena la volviera a arropar, pero si no la quieren simplemente no la quieren, así que se arrimó a varios organismos electorales y al final del día queda separada del partido.

    Lo gracioso en este tema es que la líder de Morena en Sinaloa es Merary Villegas Sánchez, su hija, y ya nos imaginamos lo incómodas que deben ser las comidas familiares. En este caso ya la decisión de la expulsión o su reintegración no recae en Merary Villegas, pero da risa imaginarse el cuadro de incomodidad de la casa de los Sánchez Peña.

    Para que se le quite lo aprontada a Victoria Sánchez, pues su expulsión corresponde a que se fue de candidata por el Partido del Trabajo y fue en contra del candidato morenista Juan de Dios Gámez Mendívil.

    Hay que tener muy alta el autoestima como para tomar la decisión que tuvo Sánchez Peña, para irse a un partido tan equis pensando que iba a ganar. Si por este caso hasta Merary salió embarrada pues hizo campaña a favor de su mamá así por debajo del agua.

    La fiesta de los esbirros y la necesidad de seguir en la lucha

    Poca sorpresa hubo, e incluso lo adelantamos ayer, con la noticia de que Jesús Madueña Molina resultó ganador de la elección por la Rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y seguirá al frente de la casa de estudios hasta el 2029.

    Este viernes se formalizará en sesión del Consejo Universitario el triunfo madueñista en la contienda, una desigual, sesgada y perturbada desde el momento en que el Rector titular externó sus intenciones por repetir en el cargo.

    Por supuesto que en el máximo órgano colegiado de la UAS, aún infectado por el Partido Sinaloense y todo lo que ello implica, encontrará el mismo cobijo y respaldo que recibió cuando se le separó del cargo por acusaciones de corrupción, y le autorizaron mantener su sueldo íntegro por considerarlo un perseguido político.

    En el Consejo Universitario el Rector Madueña se sentirá tan protegido como se sintió cuando su ex profesor de prepa, el Gobernador Rubén Rocha Moya, le dio una palmadita en la espalda y cual abrazo de Acatempan terminaron con sus diferencias ante los ojos del Gobierno de México, dejando en último lugar la reputación, integridad y salud financiera de la UAS.

    Este 11 de abril celebrarán todos aquellos profesores, directores y administrativos de la UAS que, a falta de autonomía, prefirieron ser siervos de Héctor Melesio Cuén Ojeda, compadre de Ismael “El Mayo” Zambada, y hacer todo lo posible para que el poder quede en manos de uno de los más fieles a “El Maestro” con maestría patito.

    Aunque presuman que en esta elección se plasma el sentir de la comunidad rosalina, no tienen manera de borrar todas las irregularidades que hubo: sacando a los muchachos de sus clases para promover el voto de Madueña, ofreciendo puntos y calificaciones a cambio de votar por el desbigotado Rector, y vigilando descaradamente en qué recuadro marcaban los universitarios.

    El único mérito que tiene Jesús Madueña es haber tenido los pantalones de buscar la reelección, cuando en su frente tiene la marca de 535 millones de pesos manoseados a la UAS, de las marchas irrisorias a las que obligaron a acudir a los jóvenes para defenderlo, y del primer Rector en la centenaria historia rosalina en ser procesado penalmente y separado de su cargo por corrupción.

    Insistimos en que los universitarios que realmente quieren a la institución no deben sentirse vencidos, al contrario, ya tienen lo más difícil que era la posibilidad de participar activamente en la designación de autoridades.

    Por Ley, en el 2029 podrían tener a la primera Rectora en la historia de la UAS, universitarias brillantes y valiosas sobran, lo que requieren es hacer conciencia e involucrar a los muchachos, que entiendan la relevancia de sanear a la universidad de infecciones políticas.

    El cambio en la UAS no se logrará de la noche a la mañana, y pese a los gritos de victoria de la cúpula madueñista, la realidad es que, como enfatizamos ayer, se dio un pequeño paso para que el águila vaya hacia la cúspide.

    En tiempos
    de crisis un ceviche

    “El Propinón” en Culiacán se presentó como otra jornada de esperanza en medio de la adversidad. La preparación de tres toneladas de ceviche para recaudar fondos para meseros, cocineros y demás trabajadores del sector fue una muestra de solidaridad, pero también una señal clara de que la situación sigue siendo crítica.

    Aunque no se vendieron todas las toneladas preparadas, la participación de la gente fue un alivio para aquellos que siguen luchando por mantener sus empleos y negocios en pie, en un contexto de violencia que afecta la vida diaria.

    Preparar y vender tres toneladas de ceviche no fue solo una cuestión de recaudación. Fue una oportunidad para que meseros, cocineros, cajeras y demás trabajadores del sector restaurantero recibieran un respiro en medio de la incertidumbre.

    Detrás del éxito del evento también quedó claro que la violencia sigue afectando la estabilidad de la ciudad y a pesar de que la autoridades municipales se echaron la vuelta para comprarse un botecito del ceviche, hace falta que trabajen en crear un entorno de seguridad y estabilidad que permita a los trabajadores vivir y trabajar con confianza y no solo compartir en sus estados de Whatsapp que están ahí mimetizándose entre los afectados, mientras ellos reciben un cheque quincenal sin hacer nada.

    Si bien la comunidad sigue respondiendo con solidaridad, es necesario reconstruir la normalidad en Culiacán. Solo con un esfuerzo conjunto se podrá superar la crisis que aún persiste, tanto en lo económico como en lo social.