MALECÓN
27/11/2024 04:00
    El Gobernador soltó la lengua de más y comenzó a hablar sin un hilo conductor o un tema de interés público de por medio. La cosa seguía avanzando y parecía que nada más iba a culminar como una conferencia insulsa cuando se aventó el comentario de que los grandes empresarios exageran las pérdidas por el tema de la violencia.
    Atizando la lumbre

    A veces, el Gobernador Rubén Rocha Moya es su peor enemigo, y hoy quedó demostrado que está de más el dinero que paga a sus asesores pues habla sin el más mínimo respeto al trabajo que su equipo pueda hacer en materia de comunicación.

    En su conferencia La Semanera, que se extendió por dos horas y media cuando en promedio dura hora y media, el Gobernador soltó la lengua de más y comenzó a hablar sin un hilo conductor o un tema de interés público de por medio. La cosa seguía avanzando y parecía que nada más iba a culminar como una conferencia insulsa cuando se aventó el comentario de que los grandes empresarios exageran las pérdidas por el tema de la violencia.

    Llamó también manipuladores a los líderes de gremios empresariales pues dijo que son quienes mueven los hilos para que los pequeños comerciantes pidan apoyos y volver mediático el asunto.

    Quién sabe en qué Sinaloa vive Rocha Moya, alejado de la realidad, que no se ha percatado de la situación grave que enfrenta el sector comercial.

    Todas las semanas cierran comercios y personas pierden su trabajo pues ya no pudieron contra la violencia, ya sea por robos o por falta de ventas.

    Esperemos que el tema nada más quede en el nivel de un discurso insensible y carente de empatía por parte del Gobernador y no se vea reflejado en el manejo de políticas públicas en el sector económico, porque entonces sí se pone peor la cosa.

    Ahora resulta que cada vez que el Gobernador habla regaña a padres de familia por no llevar a sus hijos a clases debido a la violencia, o regaña a empresarios por exigir seguridad para sus comercios, pero no regaña a los narcos que tienen sometido al estado que él administra.

    El mensaje equivocado

    La privación ilegal de un agente de la Policía Estatal Preventiva ayer en Culiacán ha dejado dos cosas muy claras durante su actuar ante la crisis que atravesamos.

    La primera, señor Secretario de Seguridad Pública, Gerardo Mérida Sánchez, es que hay que ser muy caradura para salir o enviar información de personas que han sido privadas de la libertad sin decir que son agentes de la Policía Estatal Preventiva.

    Y se lo decimos porque ya van dos, el caso del agente qué departía con su familia, le asesinaron a su padre y se lo llevaron junto a su hermano, y lo que pasó ayer por la mañana frente al Aeropuerto Internacional de Culiacán.

    Y si su política es creer que porque no lo dice usted no pasó o nadie lo va a saber, pues sepa que está muy equivocado.

    Y qué pésimo mensaje para la tropa, para sus compañeros que son invisibilizados por su propio jefe, quien se supone que debería ser el primero en interesarse porque regresen a casa con sus familias.

    Primero informó sobre el caso de la Laguna de Canachi en la conferencia de prensa diaria, al otro día del suceso, y lo confirmó, ocultando la condición de agente activo de la PEP de una de las víctimas.

    Y lo otro es que este caso, ocurrido apenas la mañana de este martes.

    “Se recibió reporte al número de emergencias que por la calzada Aeropuerto, altura del puente, en la colonia Bachigualato, en Culiacán, sobre la privación ilegal de la libertad de una persona de sexo masculino, el reportante observó como fue bajado de la unidad en la que viajaba. Se confirmó la privación de la libertad, ocurrió durante la mañana, conducía un vehículo blanco, responsables civiles armados a bordo de vehículos, así mismo se llevaron la unidad en la que viajaba el afectado. Se hace cargo Fiscalía”, informó la SSP. Así, sin decir que un compañero de la PEP fue la víctima.

    Lo peor es que entre las súplicas de la familia han comenzado a conocerse de las quejas que este último agente, sus reclamos a otro comandante por las órdenes fuera de lugar y las decisiones que lo llevaron a exponerse en plena crisis de una guerra interna de un cártel de la droga.

    La situación se intensificó al grado que los compañeros han señalado que si no se arreglan las cosas desde adentro, se pondrán en paro como protesta.

    Los sinaloenses tenemos razones, desde hace algunos años, en confiar en los elementos de la PEP, sin embargo por cosas como estas la confianza vuelve a perderse.

    Y si de plano tienen a una cabeza y toda una institución que los invisibiliza en su momento más vulnerable, pues no espere que quede nadie para poner el pecho por los sinaloenses.

    La paz ficticia

    La violencia en Mazatlán es un hecho que no puede negarse, y aunque en menor escala que Culiacán, sí afecta la imagen del puerto.

    Y para prueba están los asesinatos de dos ex secretarios de Seguridad Pública, de un Subdirector y de un policía del Grupo Jaguar, además de atentados y más homicidios, privaciones de la libertad y ahora el plagio de un hombre con todo y su vehículo en plena zona turística y ante la vista de su hijo y su esposa.

    Pues a pesar de todo esto, la Alcaldesa Estrella Palacios y su Secretario de Seguridad Pública, Othoniel Barrón, siguen minimizando los hechos de alto impacto en la ciudad.

    Insisten con su cantaleta de que Mazatlán está “blindado”, de que se está trabajando para tener la tranquilidad de locales y turistas, pero no dan información sobre los hechos, todo se lo dejan a la Fiscalía General del Estado.

    Eso sí, la SSPM se la pasa boletinando cursos en escuelas, atenciones en playas, etc. pero de la falla en seguridad en Mazatlán, no dicen nada.

    Qué tendrá qué pasar en Mazatlán para que acepten que la violencia ya tiene rato afectando en el puerto y que no vienes fuera sino que lleva décadas adentro, nomás miren las cifras de desaparecidos.

    Disimulando el cierre mayoritario

    En estas fechas una de las principales discusiones en la política son los famosos presupuestos, ya que a estas alturas se define cómo distribuir el recurso durante el siguiente año.

    En Sinaloa hay muchas necesidades, pero la más notoria evidentemente es la seguridad, o mejor dicho, la falta de la misma, y uno como ciudadano esperaría que el Estado, y quienes nos representan, enfocaran sus esfuerzos en atender esa necesidad.

    Pero al parecer, incluso quienes se encargan de asignar esos presupuestos, esperan que alguna fuerza divina haga su chamba, como el Diputado de Morena Ambrocio Chávez Chávez, que preside la Comisión de Hacienda y Administración Pública en el Congreso local.

    Cierto es que gran parte del destino del recurso se decide en la Federación, con las y los diputados federales, y propiamente desde el Gobierno del Estado, pero la respuesta de Ambrocio, o Bocho para los compas, de que “esperan que eso ya venga contemplado”, pues refleja un poco lo que es el Parlamento de Sinaloa con mayoría de Morena.

    No es sorpresa que, sea cual sea la iniciativa que envíe Rubén Rocha Moya al Congreso del Estado, de antemano se sabe que esta será aprobada, sin cambiarle ni por accidente una coma o error ortográfico que se le pueda escapar al Mandatario.

    Y decimos esto porque preocupa mucho la postura del Gobernador en torno al tema de seguridad, ya hasta es meme el señor con su “no pasa nada, todo está tranquilo”, y no parece haber fuerza humana en este mundo que le haga cambiar su discurso.

    Una de las razones por las que se lucha y defiende por la división de poderes, es precisamente para que, si uno se mira ofuscado por la situación, haya otros dos que le auxilien verdaderamente, y no nomás haciéndole gordo el caldo político.

    Es la tercer Legislatura local en la que Morena tiene mayoría, y parece que conforme avanzan los periodos, se incrementa el número de representantes populares que hacen lo mismo que el césped en una obra de teatro infantil.

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