Malecón

MALECÓN
27/02/2025 00:09
    Suena muy fácil decirlo y hasta criticar, pero conseguir relevos de este tamaño a un día del evento es una tarea casi imposible y lo lograron. Así que sí, lo que se veía venir como la puntilla a la gran fiesta mazatleca se convirtió en una gran salida avante por parte de los organizadores.

    Malabares carnavaleros

    Apenas digeríamos lo de la amenaza el martes a uno de los grupos del elenco del Carnaval, cuando la realidad nos daba otra voltereta y nos golpeaba en la cara en éste nuestro Sinaloa querido.

    Un día antes del inicio de la gran fiesta mazatleca, que arranca hoy, los artistas que amenizarían este jueves la coronación del Rey de la Alegría, Josi Cuen y Jorge Medina, tomaron su decisión y ayer en la mañana anunciaron la cancelación de su concierto.

    En una situación prácticamente inédita al menos en las últimas décadas, horas más tarde canceló el propio grupo amenazado, Firme, que estaba previsto para la coronación de la Reina del Carnaval este sábado.

    Los mazatlecos seguro se sintieron “huérfanos”, y los extremos de las opiniones se dejaron sentir: que sí debían cancelar el Carnaval, que si qué bueno que los grupos cancelaron, que no era momentos de fiesta, que por qué se tendría que cancelar, que el Carnaval no le hace daño a nadie, que la fiesta debe continuar... en fin, comentarios de todo tipo y todo mundo a la expectativa.

    En el Instituto de Cultura tuvieron una reunión de emergencia, y por fin empezó a vislumbrarse algo de luz cuando el Gobierno municipal anunció que la propia Alcaldesa Estrella Palacios saldría a dar una rueda de prensa por la tarde.

    Lo que tal vez nadie se esperaba era la jugada maestra que dio Cultura, con el apoyo del Gobierno del Estado, para dar un revés al mal paso de las cancelaciones y volvió con unos relevos de lujo, dadas las circunstancias.

    En unas horas, los dotes de negociador de Raúl Rico, manejador de todos los hilos del Carnaval, se concretaron y consiguieron para hoy mismo el concierto con el show de los 90’s Pop Tour, que ciertamente ya ha venido a Carnaval, pero ahora vino a dar una salvadota al evento.

    Y pues para el sábado tal vez hasta nos fue mejor, porque serán Pepe Aguilar y sus hijos, la famosa y polémica Ángela y su hermano Leonardo, los que vendrán a salvar el día en la coronación de la Reina. Quién sabe si fue porque había por ahí una deuda pendiente mutua entre Sinaloa y Los Aguilar, pues tal vez recuerde que ellos estaban programados para el día del Grito, en septiembre, en Culiacán, evento que se canceló porque unos días antes explotó la terrible ola violenta que aún vivimos.

    Suena muy fácil decirlo y hasta criticar, pero conseguir relevos de este tamaño a un día del evento es una tarea casi imposible y lo lograron.

    Así que sí, lo que se veía venir como la puntilla a la gran fiesta mazatleca se convirtió en una gran salida avante por parte de los organizadores, tan fue así que hasta en los propios reporteros que cubrían la rueda de prensa se escuchó la exclamación de asombro y algarabía cuando Estrella Palacios anunció los relevos en el elenco.

    Y la cereza en el pastel fue el anuncio de que ambos eventos serán gratuitos.

    Bien por los organizadores, que no se dejaron amilanar por el peso de las cancelaciones de última hora. Qué mal por nuestro País y nuestro estado, así como por nosotros, que tengamos que estar pagando los platos rotos de la criminalidad hasta en una fiesta tan tradicional y tan querida como es el Carnaval.

    Ahora a “hacer changuitos” para que la serenidad nos cubra en los seis días de fiesta que hoy inician en el puerto mazatleco.

    Dejó de dar la mata

    Por cierto del Carnaval, por supuesto que en las horas de incertidumbre respecto a las circunstancias dada la amenaza recibida contra el Grupo Firme, el Gobierno de Sinaloa intentó sostener su discurso de que el Carnaval de Mazatlán podía celebrarse sin inconvenientes, pero a veces el sentido común no los acompaña, pues precisamente eran horas de incertidumbre y el que quedó muy mal parado fue el Secretario General de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez.

    Y es que por ahí de las 9:45 horas, el vocero del Poder Ejecutivo se atrevió a mantener el compromiso de que la cartelera de la fiesta mazatleca permanecería intacta, y bueno, esa declaración tuvo menos vigencia que un pollito de colores de los que venden en el mercado.

    Primero, cerca del mediodía los vocalistas Josi Cuén y Jorge Medina anunciaron la cancelación de su presentación prevista para este jueves en la coronación del Rey de la Alegría.

    Y la noticia más fuerte, por su relevancia en la cartelera del Carnaval como por el desagradable antecedente de amenaza que se tuvo apenas el martes, se dio con la cancelación de Grupo Firme.

    No hace falta usar una bola de cristal para saber que las autoridades, especialmente del Gobierno de Sinaloa, se agarrarían del argumento de que fue decisión de particulares, pero cuesta creer que admitirían que sí tiene relación con una crisis de seguridad que lleva más de cinco meses.

    Todavía ayer el vocero del Gobierno del Estado destacó que en Mazatlán hay alrededor de 3 mil efectivos de las Fuerzas Armadas que protegerían el evento. Como si no hubiera más de 10 mil en todo Sinaloa desde finales de 2024, y la paz nomás no regresa.

    Ya se desperdició la Feria Ganadera, las fiestas decembrinas, Día de Reyes e incluso la Expo Agro salió muy apenitas, y los representantes del Estado en lugar de atender de manera contundente la ola de violencia, se enfrascan en nimiedades como campañas para erradicar el uso de vidrios polarizados a manera de estrategia de seguridad.

    Aunque el Gobierno del Estado se resista a admitirlo, lo que ocurre en Sinaloa no sólo interfiere en la seguridad pública, sino que lleva cinco meses lastimando la economía, rebasando a los servicios de emergencia, lastrando la educación, y ahora, estropeando los eventos culturales.

    Todo indica que el Carnaval saldrá adelante, pero ojalá se hiciera así con todo lo demás.

    El reto de turismo

    Ya se ha establecido que uno de las debilidades que arrastra la administración del Gobernador Rubén Rocha Moya han sido algunos de los relevos en su Gabinete, tal vez a excepción del Secretario de Salud, Cuitláhuac González Galindo, y el Secretario de Agricultura y Ganadería, Ismael Bello Esquivel, quienes sí se han defendido con un trabajo más enfocado y efectivo.

    Pero en la toma de decisiones siempre el Gobernador debe interceder ya sea en obras públicas, finanzas, y ahora pues la seguridad pública es coordinada por la Federación.

    En fin, muchos de los funcionarios frente a las dependencias no se ven como un respaldo o una solución, y ya esta semana se notó fuerte la falta de liderazgo de la Secretaria de Turismo del Estado, Mireya Sosa Osuna.

    Seguro la funcionaria estatal posee las habilidades pero todavía no terminamos de verla ponerlas en práctica ante situaciones complicadas.

    Con todo el asunto del Carnaval Internacional de Mazatlán, no sabemos hasta dónde Mireya Sosa Osuna metió las manos para resolver el problema mediático que se les iba a venir de no reaccionar rápido; lo bueno es que la comunicación se resolvió gracias la rueda de prensa encabezada por el Ayuntamiento.

    También es cierto que la dependencia no ha tenido la estabilidad que necesita, pues Mireya Sosa es la tercera Secretaria de Turismo que tiene Sinaloa en menos de cuatro años, y esto les ha dejado toda la chamba a los operadores turísticos y a los empresarios en la materia.

    Sí se extrañan esos programas para promover el turismo regional e interno como en administraciones pasadas, que enaltecían la cultura e historia regional y daban un poder de identidad sinaloense, pero ahora el Gobierno de Sinaloa ha dejado que cada municipio opere sus procesos y estrategias turísticas a falta de una mejor coordinación en el área.

    A Sosa todavía la vemos nerviosa ante los medios de comunicación y eso no ayuda en un momento tan complicado para la imagen del estado dentro y fuera de él. En estos cargos la curva de aprendizaje es breve y el tiempo corre.