La jornada histórica
Este miércoles se disputa el futuro entero de una institución centenaria y millonaria, encargada de formar a los académicos y profesionistas sinaloenses en los últimos años.
La Universidad Autónoma de Sinaloa será espacio de unas elecciones históricas pues se determinará el próximo Rector o Rectora mediante voto popular.
Aunque es un logro que los rectores de la UAS sean electos desde este 2025 en adelante, la realidad es que la cosa no es pareja pues el actual Rector de la UAS, Jesús Madueña Molina, tiene a su servicio una estructura completa de universitarios que no tienen control de sus propias decisiones y se sintieron perdidos en ausencia de su titiritero Héctor Melesio Cuén Ojeda, por lo que ahora buscan cobijo en la nueva abeja reina.
Este cobijo y necesidad de ser mangoneados por alguien no es más que una idea de dependencia, y habla mucho de la ineptitud de los funcionarios universitarios serviles que le hacen el caldo gordo a alguien que no tenía poder de decisión y ahora aspira a ser rector... de verdad.
Por otro lado está Denise Azucena Díaz Quiñónez, que empezó a trabajar en la UAS en el área de intendencia y que escaló hasta ser investigadora con doctorado.
La historia de superación de Díaz Quiñonez tuvo que ser más celebrada, pero del lado de quienes se dicen opositores del cacicazgo de la UAS hay muchos tibios y miedosos que no supieron hacer equipo y decidieron quedarse en una posición “neutral”, que es todavía más detestable que ser pasista.
Pues bien, los votos será contados después de las elecciones en un espacio privado, en el que no se permitirá la asistencia de ningún representante de los candidatos. ¡Qué conveniente!
El conteo estará a cargo de Tiojari Guzmán Galindo, un funcionario de la UAS que logró ser invisible hasta este momento, y que fue pasista fundador. Si bien ser pasista no es delito, es muy reveladora su simpatía política pues evidentemente estuvo dispuesto a quedar bien con Héctor Melesio Cuén Ojeda, pues no existe otra razón por la que el PAS tenga afiliados, y ahora toda la bitachera cuenista se volvió madueñista.
Gane o pierda, Madueña Molina será recordado como el responsable de un manoseo de 700 millones de pesos, que formó parte de una red de corrupción de la UAS y que ni eso pudo hacer bien, pues tuvo que hasta empeñar una casa para solventar una de las sanciones impuestas en su proceso penal.
Estará en manos de los universitarios jóvenes salvar a la institución de aquí en adelante, pues ya nos dimos cuenta que los universitarios de antaño o son mucho como para desear formar parte de un séquito, pero no tanto como para formar un movimiento que exija y consiga un cambio en la noble institución.
No se cansa de dar la mata
Poca gente se hace menos favores a sí mismos como los diputados de la Cuarta Transformación en Sinaloa, y no solo hablamos de los abanderados por Morena, sino la plantilla “B”, que es el Partido Verde.
Por este espacio han desfilado auténticas figuritas del Poder Legislativo local como lo son Serapio “El Maderista” Vargas, o Rodolfo Valenzuela Sánchez, el mismo que promovió cambiarle el nombre a un municipio que tenía menos de 3 meses de existencia.
Ayer en la sesión ordinaria de la 65 Legislatura pasó a tribuna un amigo que, a no ser que sea muy morenista le sonará, o ni eso, que es el Diputado Miguel Ángel Gutiérrez Sánchez, y la mejor manera de resumir su participación es definir el antónimo de cátedra.
El tema de la violencia e inseguridad que planteó sonaba interesante, el detalle es que se soltó a hablar más como si estuviera sentado sobre una hielera afuera de su casa, que como un actor público que representa a la ciudadanía ante el Estado.
“Ustedes lo han vivido y ustedes y yo hemos visto cómo nuestra gente se involucra, vemos en nuestro barrio, en nuestra ciudad, en nuestro pueblo cómo la gente busca quedar bien con las camionetas mamalonas, cómo busca quedar bien con los regalos de floreros buchones”, expuso.
No venimos a asustarnos de las expresiones del Diputado Gutiérrez Sánchez, al contrario, se agradece de cierto modo que los representantes populares den muestra de estar al tanto de cómo es la vida del ciudadano común, y un poco su manera de pensar.
El desarrollo de su posicionamiento fue, cuanto menos, curioso, a lo mejor y el señor tenía tantas ideas en la mente que se le atoraron como si aquello fuera un embudo, o de plano piensa mil veces más rápido de lo que habla.
La situación no fue a mejor cuando sacó a colación nada menos que una comparación entre la dura actualidad que atraviesa Sinaloa, con la crisis que azotó a Colombia en pleno apogeo del Cártel de Medellín.
Y mientras el Gobierno federal y estatal encabezados por Morena intentan calmar los ánimos de la gente diciéndole que cada vez queda menos para restaurar la paz, pues Gutiérrez Sánchez tiene sus otros datos y afirmó que la crisis en Sinaloa apenas comenzó.
Para rematar con su soberbia exposición, cubrió la última casilla de su check list al responsabilizar a la ciudadanía de parte de esta ola de violencia, y que la solución está en cómo hacerle para que nuestros conocidos ya no “anden mal”.
Entre las serapiadas del Diputado “Bichi Beach”, y este nuevo personajazo que se dio a conocer ayer, nomás no le ayudan mucho a la doctora María Teresa Guerra Ochoa, quien a final del día es la cara más visible y sobre la cual recae gran parte del peso de esta Legislatura y del grupo mayoritario de Morena.
Las exigencias de justicia
El hallazgo de los restos de Vivian este lunes, una chica que estaba desaparecida desde el pasado 22 de marzo, provocó ayer mismo la exigencia de colectivos feministas a la Fiscalía General del Estado para que se esclarezca su crimen y haya justicia.
Las colectivas feministas qué se manifestaron son Amapas del Norte, Pitaya Árida, Por Todas Culiacán y Ruido Femenino, a través de sus redes sociales con un desplegado, exigiendo a la autoridad.
Y es que la preocupación de los familiares y los organismos civiles es la misma, sobre todo por el riesgo que existe de que la autoridad justifique sus omisiones por la crisis de inseguridad a la que sobrevivimos desde el pasado 9 de septiembre de 2024.
“Le exigimos a la Fiscalía del Estado de Sinaloa, al Gobierno de Sinaloa y a todas las autoridades correspondientes que si no pudieron garantizar la seguridad de Vivian en vida, que al menos garanticen que su feminicidio no quede impune”, dice el posicionamiento.
Ademas la exigencia pública parece ser el único camino, sobre todo por los detalles que rodean el caso.
En las últimas horas esta exigencia se suma a la de los familiares y cercanos a los centros de rehabilitación que sufrieron un brutal ataque contra sus internos y el rapto y posterior asesinato de sus trabajadores.
Qué difícil es vivir en estos momentos en Sinaloa y qué lástima comprobar una y otra vez que nuestras instituciones no pueden hacer nada por protegernos.