MALECÓN
01/04/2025 04:00
    Malecón es columna institucional de esta casa editorial. / malecon@noroeste.com
    La verdad es que ninguno de los aspirantes a la Rectoría de la UAS han buscado a la comunidad universitaria para la creación de un imaginario a favor de la democracia, y los estudiantes desconocen formas, propuestas y fechas para las elecciones, lo que hace un gran daño para la contienda, pues un voto desinformado es un voto que compromete el bienestar universitario.
    Mucho qué desear

    La contienda por la Rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa está dejando mucho qué desear, considerando que los universitarios se dicen pertenecientes de la mejor institución educativa del estado y una de las mejores del País, pero desconocen el significado del concepto democracia.

    Por un lado, el Rector Jesús Madueña Molina y su gente se reunió con investigadores de la UAS y les prometió bajarles el cielo y las estrellas a cambio de que publicaran en sus redes sociales personales imágenes de apoyo a él mismo.

    Muy triste, pues de lo contrario el actual Rector no tendría respaldo, si no es presionando a los docentes con promesas de favores tal como le enseñó a hacer política su maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda, ex Rector de la UAS y amigo personal de Ismae “El Mayo” Zambada.

    También, los arrastrados de sus secuaces han reactivado una red de desinformación utilizando canales corrientes, casi como ellos mismos, en los que han publicado contenido personal de su contrincante Denise Díaz Quiñónez, a quien tildan de inestable al hacer contenido para sus redes sociales personales.

    Incluso, en facultades como la de Ciencias Administrativas, la de Informática y la de Medicina, se les ha prometido puntos extra a los estudiantes que se muevan a favor del desbigotado y absuelto, pero no inocente acusado de corrupción, Madueña Molina.

    Y por otra parte, Díaz Quiñónez ha realizado actos de proselitismo en los límites de Ciudad Universitaria, lo que ha sido reprochado como un acto irregular dentro de la contienda.

    La verdad es que ninguno de los aspirantes a la Rectoría de la UAS han buscado a la comunidad universitaria para la creación de un imaginario a favor de la democracia, y los estudiantes desconocen formas, propuestas y fechas para las elecciones, lo que hace un gran daño para la contienda, pues un voto desinformado es un voto que compromete el bienestar universitario.

    Es más, basta con darse una vuelta a las entradas de Ciudad Universitaria para ver los pleitos que se arman entre los seguidores de Díaz Quiñónez y el cinismo de quienes son enviados por la administración actual para arrebatar volantes a los jóvenes, correr y amedrentar a los promotores de la otra planilla y también meterse con los estudiantes por el solo hecho de preguntar sobre el proceso.

    Obras sin paz

    En Tepuche, un pueblo que podría considerarse parte del olvido en las montañas de Sinaloa, el silencio no es sinónimo de paz, sino de prudencia.

    El Alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, asegura que el municipio está resguardado por las fuerzas federales, pero los pobladores no sienten esa presencia de la misma manera.

    El despliegue militar, que llega desde la sindicatura de Imala, tiene la intención de dar cobertura a la región, pero la distancia geográfica entre el destacamento y las comunidades de la sierra hace que los residentes sigan viviendo con un temor latente, pues la amenaza está más cerca de lo que la autoridad quiere admitir.

    La ausencia de policía local desde el asesinato del comandante hace ya bastante tiempo ha dejado a Tepuche en un estado de vulnerabilidad constante.

    El pueblo ya no cuenta con patrullas locales y la única “seguridad” que tienen es la que ofrecen los soldados que patrullan de vez en cuando, y que se sienten más como una medida de contingencia que una solución definitiva.

    En medio de este escenario, la delincuencia organizada, aunque omnipresente, parece mantener una especie de pacto tácito con la comunidad.

    Como si la paz que experimentan fuera un favor, un equilibrio frágil que depende de no desafiar a aquellos que controlan el poder en la región a la espera de que algo necesiten obtener, contener o defender.

    Mientras el Alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil realiza una gira por Tepuche y otras comisarías para mostrar las obras públicas terminadas, como si fueran logros extraordinarios, la realidad sigue siendo la inseguridad en la región.

    ¿Alucines en la secu?

    Qué lamentable que sea desde la secundaria en donde se evidencie el tamaño de la narco-cultura que nos hemos construido en Sinaloa. Y nos referimos a lo sucedido en la ETI 72 de Loma Linda.

    Y es que este lunes amanecieron pintadas las instalaciones con rayas de aerosol con las iniciales de uno de los grupos criminales que se disputan desde septiembre del año pasado el poder del Cártel de Sinaloa en nuestro estado.

    La pesadilla, como si fuera poco, por el tamaño, el poder económico y bélico de los grupos, ha sometido a la ciudadanía a un estado de abandono, de inseguridad y con repercusiones sin precedente en la población y la economía.

    No queda claro si se trató de una broma de muy ¡muy! mal gusto de algunos de los alumnos que ahí estudian, pero lo que menos nos hace falta es una pandilla de adolescentes desubicados y alucines queriendo jugar la broma pesada, provocando que haya movilizaciones policiales, suspensión de clases y hasta pánico.

    La noticia principalmente fue en la ETI, pero sabemos que también ocurrió en la secundaria Gabriel Leyva.

    Llamamos a los padres de familia, en medio de la crisis que estamos viviendo, a ponerle atención al asunto. La responsabilidad de las familias en estos tiempos será al final la diferencia entre lo que podamos recuperar y el tiempo que nos tardemos, porque el daño ya está hecho y apenas estamos conociendo su profundidad.

    Si usted tiene hijos en la secundaria o en cualquier nivel de educación básica, póngale atención, porque no están aislados de lo que sucede en Culiacán.

    La realidad es tan lastimosa que indignan los chistes sobre el tema, a tal grado que el número de personas asesinadas y desaparecidas en Sinaloa ya son solo cifras que estamos dolorosamente normalizando. Ojalá le pusiéramos más empatía y sensibilidad.

    Mucho qué desear

    La contienda por la Rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa está dejando mucho qué desear, considerando que los universitarios se dicen pertenecientes de la mejor institución educativa del estado y una de las mejores del País, pero desconocen el significado del concepto democracia.

    Por un lado, el Rector Jesús Madueña Molina y su gente se reunió con investigadores de la UAS y les prometió bajarles el cielo y las estrellas a cambio de que publicaran en sus redes sociales personales imágenes de apoyo a él mismo.

    Muy triste, pues de lo contrario el actual Rector no tendría respaldo, si no es presionando a los docentes con promesas de favores tal como le enseñó a hacer política su maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda, ex Rector de la UAS y amigo personal de Ismae “El Mayo” Zambada.

    También, los arrastrados de sus secuaces han reactivado una red de desinformación utilizando canales corrientes, casi como ellos mismos, en los que han publicado contenido personal de su contrincante Denise Díaz Quiñónez, a quien tildan de inestable al hacer contenido para sus redes sociales personales.

    Incluso, en facultades como la de Ciencias Administrativas, la de Informática y la de Medicina, se les ha prometido puntos extra a los estudiantes que se muevan a favor del desbigotado y absuelto, pero no inocente acusado de corrupción, Madueña Molina.

    Y por otra parte, Díaz Quiñónez ha realizado actos de proselitismo en los límites de Ciudad Universitaria, lo que ha sido reprochado como un acto irregular dentro de la contienda.

    La verdad es que ninguno de los aspirantes a la Rectoría de la UAS han buscado a la comunidad universitaria para la creación de un imaginario a favor de la democracia, y los estudiantes desconocen formas, propuestas y fechas para las elecciones, lo que hace un gran daño para la contienda, pues un voto desinformado es un voto que compromete el bienestar universitario.

    Es más, basta con darse una vuelta a las entradas de Ciudad Universitaria para ver los pleitos que se arman entre los seguidores de Díaz Quiñónez y el cinismo de quienes son enviados por la administración actual para arrebatar volantes a los jóvenes, correr y amedrentar a los promotores de la otra planilla y también meterse con los estudiantes por el solo hecho de preguntar sobre el proceso.

    Obras sin paz

    En Tepuche, un pueblo que podría considerarse parte del olvido en las montañas de Sinaloa, el silencio no es sinónimo de paz, sino de prudencia.

    El Alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, asegura que el municipio está resguardado por las fuerzas federales, pero los pobladores no sienten esa presencia de la misma manera.

    El despliegue militar, que llega desde la sindicatura de Imala, tiene la intención de dar cobertura a la región, pero la distancia geográfica entre el destacamento y las comunidades de la sierra hace que los residentes sigan viviendo con un temor latente, pues la amenaza está más cerca de lo que la autoridad quiere admitir.

    La ausencia de policía local desde el asesinato del comandante hace ya bastante tiempo ha dejado a Tepuche en un estado de vulnerabilidad constante.

    El pueblo ya no cuenta con patrullas locales y la única “seguridad” que tienen es la que ofrecen los soldados que patrullan de vez en cuando, y que se sienten más como una medida de contingencia que una solución definitiva.

    En medio de este escenario, la delincuencia organizada, aunque omnipresente, parece mantener una especie de pacto tácito con la comunidad.

    Como si la paz que experimentan fuera un favor, un equilibrio frágil que depende de no desafiar a aquellos que controlan el poder en la región a la espera de que algo necesiten obtener, contener o defender.

    Mientras el Alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil realiza una gira por Tepuche y otras comisarías para mostrar las obras públicas terminadas, como si fueran logros extraordinarios, la realidad sigue siendo la inseguridad en la región.

    ¿Alucines en la secu?

    Qué lamentable que sea desde la secundaria en donde se evidencie el tamaño de la narco-cultura que nos hemos construido en Sinaloa. Y nos referimos a lo sucedido en la ETI 72 de Loma Linda.

    Y es que este lunes amanecieron pintadas las instalaciones con rayas de aerosol con las iniciales de uno de los grupos criminales que se disputan desde septiembre del año pasado el poder del Cártel de Sinaloa en nuestro estado.

    La pesadilla, como si fuera poco, por el tamaño, el poder económico y bélico de los grupos, ha sometido a la ciudadanía a un estado de abandono, de inseguridad y con repercusiones sin precedente en la población y la economía.

    No queda claro si se trató de una broma de muy ¡muy! mal gusto de algunos de los alumnos que ahí estudian, pero lo que menos nos hace falta es una pandilla de adolescentes desubicados y alucines queriendo jugar la broma pesada, provocando que haya movilizaciones policiales, suspensión de clases y hasta pánico.

    La noticia principalmente fue en la ETI, pero sabemos que también ocurrió en la secundaria Gabriel Leyva.

    Llamamos a los padres de familia, en medio de la crisis que estamos viviendo, a ponerle atención al asunto. La responsabilidad de las familias en estos tiempos será al final la diferencia entre lo que podamos recuperar y el tiempo que nos tardemos, porque el daño ya está hecho y apenas estamos conociendo su profundidad.

    Si usted tiene hijos en la secundaria o en cualquier nivel de educación básica, póngale atención, porque no están aislados de lo que sucede en Culiacán.

    La realidad es tan lastimosa que indignan los chistes sobre el tema, a tal grado que el número de personas asesinadas y desaparecidas en Sinaloa ya son solo cifras que estamos dolorosamente normalizando. Ojalá le pusiéramos más empatía y sensibilidad.