Por cierto, el Gobernador Rubén Rocha Moya, sigue calentando gente para los puestos y anunció que ya tiene a quien podría ser el rector de la nueva Universidad del Policía en Sinaloa, si esa institución que de entrada tiene nombre de chiste, ya por ahí le dicen la “Universidad del Policarpio”.
    Otro funcionario efímero

    Poco le duró el gusto a Tomás Saucedo Carreño, quien tuvo que dejar el Gabinete del Gobernador Rubén Rocha Moya, ya que ayer fue removido de su cargo, bueno no sabemos si se fue o lo fueron, como Director del Sistema Sinaloense de Radio y Televisión.

    El efímero funcionario fue candidato a la Gubernatura por el Partido Verde contendiendo contra Rocha Moya, renunció a media campaña para adherirse al morenista, y luego se sumó al Gabinete estatal donde duró menos de un mes.

    Cómo olvidar aquella foto donde aparecía Tomás Saucedo Carreño sonriente, al ponerse la gorra y el chaleco de Morena cuando declinó a favor de Rocha Moya, mientras los verdes se ponían maduros del coraje.

    Pues ya fue removido y en su lugar fue nombrado el periodista Paúl Villegas Salas.

    Miren que en eso de los ajustes, Rocha Moya no se anda por las ramas, recordemos que un primer caso fue el de Teodocio Joel Fausto García, quien sólo duró un día en el cargo de Director General del Issstesin, siendo destituido e inmediatamente sustituido por un Daniel Ramírez, más ad hoc, al gobierno entrante.

    Así que los que tendrían que preocuparse son los funcionarios nombrados por cuotas o premios políticos que se dieron al calor del triunfo del tsunami, temporada 2, de los morenistas.

    Como dice el dicho: “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar”.

    Por lo pronto, más de uno ya andará con un rosario.

    Sí se le va a hacer

    Por cierto, el Gobernador Rubén Rocha Moya, sigue calentando gente para los puestos y anunció que ya tiene a quien podría ser el rector de la nueva Universidad del Policía en Sinaloa, si esa institución que de entrada tiene nombre de chiste, ya por ahí le dicen la “Universidad del Policarpio”.

    Resulta que en “La semanera” del lunes, el Gobernador señaló que piensa en Óscar Fidel González Mendivil como el primer rector, pero que según esto no le ha dicho.

    El actual Comisionado de Atención a Víctimas, hasta el momento de que Rocha Moya hacía el anuncio, no había sido notificado de la decisión.

    Bueno, eso dicen, pero en política nada se dice por casualidad, nos imaginamos que ya hay algo amarrado, lo que sí es que es buen prospecto.

    Lo del nombre de la universidad ya tendrán tiempo de analizarlo, porque a estas alturas ya ha de estar produciendo memes y chistes de montón.

    Estrada se va a enojar

    “Nosotros somos más cabrón que él”, dijo el Diputado Serapio Vargas respecto al Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro.

    Lo anterior, al presentar una iniciativa junto con el panista Adolfo Beltrán para que el descuento en el cobro del agua a personas pensionadas, jubiladas y discapacitadas sea por ley.

    El legislador de Morena no tardó en decirle traidor a la patria al Presidente Municipal de la capital sinaloense por eliminar algunos descuentos, además indicó que él estudió derecho y finalizó la licenciatura con un promedio de 9.97, por lo que no creyó que Estrada Ferreiro fuera mejor que él.

    También dijo que, de haber negativa del Alcalde, dejaría de ser diputado para convertirse en luchador social con poder de convocatoria para plantarse en el Ayuntamiento y regresar el beneficio a los grupos vulnerables.

    Para rematar, informó que el primer edil tiene pensión de 50 mil pesos, mientras que el resto de la población que necesita los descuentos no se acerca a esta cantidad, por lo que de interponerse una acción de inconstitucionalidad por Estrada Ferreiro o cerrazón al diálogo, estará preparado para enfrentarlo.

    Lo que hay que recordar es que desde la Legislatura pasada este Presidente municipal e integrantes del Congreso se han dicho de todo, palabras más o palabras menos, Estrada Ferreiro ya ganó uno de los recursos que puso por señalar daños a la hacienda municipal, una vez con un fallo a su favor, bien puede ir por más.

    A ver qué dice Estrada Ferreiro porque dejado no es ni tantito, y le encanta levantar polvaredas, él está muy convencido que quitar los descuentos a jubilados y pensionados en una buena medida, pero es una granada que él mismo le quitó la espoleta.

    Solo el 13 por ciento

    Aunque las autoridades de Gobernación anduvieron presumiendo la gran participación de la ciudadanía en la consulta sobre la planta de amoniaco, ésta fue de sólo el 13. 08 por ciento de la lista nominal.

    Y es que su punto de comparación fueron otros ejercicios de consulta, que se han realizado en otros estados de la República en donde han llegado al menos a un 2 por ciento de participación.

    Con la instalación de 30 mesas receptoras en Ahome, Guasave y El Fuerte, la mayoría comprende en el municipio de Ahome, donde se tiene una lista nominal de 335 mil 435 ciudadanos.

    Y solo se obtuvieron 39 mil 753 opiniones entre los tres municipios, por lo que realmente fue muy poca la participación ciudadana, aunque al menos 30 mil votaron por el sí y el resto por el no, estos números no tendrán validez ante ninguna corte.

    Aguas con el blindaje

    Los organizadores de este ejercicio aseguran que los resultados reforzarán la opinión del Presidente Andrés Manuel López Obrador, supuestamente favorables hacia el proyecto.

    Este ejercicio del domingo al final ya no fue tan bien visto, y lo consideran una consulta que pervierte de alguna manera una verdadera encuesta ciudadana.

    Y como no es vinculante, no se mandará un informe a la Suprema Corte, que ya tiene en sus manos amparos contra la obra, entonces ¿para qué sirvió la mentada consulta?

    A ver si no amanecemos un día con que el Gobierno federal le metió un billete y entonces lo incluirá en el decreto de obras “blindadas” para que no la toquen.

    El asunto es que ahora todos los estados van a querer blindar sus obras, con tal de hacerlas a su gusto y sin tener que aclarar nada.