de qué hablar
Sin afán de ser prejuiciosos, pensamos que no muchas personas esperan discursos sensatos de parte del Diputado Serapio Vargas Ramírez, de Morena, y ayer la verdad es que no decepcionó en su rueda de prensa.
En algo no le podemos restar razón a Serapio, y es que aún queda camino por recorrer para alcanzar la igualdad sustantiva, que tanto se ha mencionado en la retórica reciente.
Es verdad, ha habido progresos importantes, a tal grado que tenemos a nuestra primera Presidenta de la República, pero ello no significa ni mucho menos que se haya eliminado o abolido un sistema patriarcal en varios hogares del País.
Desafortunadamente, en México y Sinaloa siguen presentándose muchas denuncias por violencia familiar, u otro tipos de violencias, como acoso u hostigamiento, y en la mayoría de ocasiones las víctimas siguen siendo mujeres.
Incluso, sigue habiendo personas que, a veces sin darse cuenta, caen en conductas machistas, porque insisten en seguir los “debe ser” de las cosas, lo cual no tiene justificación.
La única pregunta que podríamos hacerle al Diputado Serapio Vargas es si esa minimización del hombre que le aquejó ayer ¿está en este plano astral?, ¿o en Narnia?
Creemos que en el Congreso del Estado hay muchas otras cosas de las cuales pueden hablarse y hacer ruido, más allá del berrinche de un Diputado que es más conocido por sus ocurrencias al desnudo, que por su labor legislativa.
Ya tuvimos en legislaturas anteriores a Apolinar García, al mismo Serapio Vargas, a Gene René Bojórquez, o el Padre Santo Luis de la Rocha, y la conclusión que sacamos de esto es que puede concluir el periodo del personaje, pero no del concepto de Legislador ocurrente.
En la Universidad Autónoma de Sinaloa corre otro señalamiento, ahora por acoso sexual, pues una estudiante de Arquitectura señala que descubrió un teléfono celular que grababa mientras utilizaba el sanitario.
Como es costumbre, las autoridades de la UAS, omisas y faltas de empatía, como les enseñó el patrón, no le dieron el seguimiento adecuado al tema y lo minimizaron.
Y cómo estas gentes van a tener el mínimo interés en dar atención a estos temas si en su mayoría son acomodados y no le batallaron para conseguir el cargo.
Pues resulta que este martes 19 de noviembre se realizó una manifestación en el campus Culiacán de la Facultad de Arquitectura, y ahí andaba de metiche el señorón Yamir de Jesús Valdez, director de Asuntos Jurídicos.
Seguramente justificará que su presencia en la manifestación como para salvaguardar los intereses de la institución, en otras palabras marcando línea y de oreja para Rectoría.
Muy lamentable las prácticas de acoso sexual en una institución educativa de tal tamaño como la UAS, pero más preocupante la actitud de las autoridades soberbias y que se piensan por encima de los derechos humanos de las personas.
Esperemos que este caso sea atendido por las autoridades como la Secretaría de las Mujeres o la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, y que el señor Yamir Valdez se centre en sus atribuciones y se ponga a estudiar para defender en las audiencias a las autoridades mano larga acusados de agarrar dinero de la institución, pues la participación de sus colegas sigue dando pena ajena.
no debe ser
Ya se supo que será el próximo 29 de noviembre cuando el Gobernador Rubén Rocha Moya rinda su Tercer Informe de Gobierno ante el Poder Legislativo.
Ayer, la Presidenta de la Junta de Coordinación Política, la doctora Tere Guerra Ochoa, informó que la reunión de trabajo con el Mandatario estatal, en la que presentará resultados de su administración, también podrá ser cuestionado.
Con esto se despejaron las dudas de si se realizarían o no este tipo de eventos como si fueran un festejo de la propia administración, para hablar de todo lo que se pueda presumir, y como toda la vida, hablar lo menos que se pueda de la inseguridad y no dedicarle una sola línea al problema de personas desaparecidas.
La semana pasada, el Secretario General de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, entregó dicha edición en forma de documento, para que los diputados puedan comenzar a estudiar para poder cuestionar, en caso de que no sean de Morena, al Gobernador.
Es obvio que era más difícil cancelar actividades como la Feria Ganadera con todo y el Palenque con su caravana de estrellas de la música, puesto que a diferencia de la inversión privada, en este caso el acto en el Congreso del Estado, cuya administración es del mismo partido que la plataforma que llevó a Rocha Moya al poder, pues difícilmente algo podrá salirse de la rayita.
Por lo tanto será, digamos que en la casa de los tíos, y que aunque haya invitados qué le caen gordos, no son lo suficiente como para echarle a perder la fiesta.
Menos ahora que ya vimos que hasta los legisladores del Partido Sinaloense le aprobaron las cuentas públicas.
Sin embargo, la crítica sí la llevamos en el sentido de que ni esto ni nada de lo que ocurra de manera institucional podrá o debe verse como un festejo, porque ya llevamos tres meses inmersos en una crisis de seguridad pública que aun nos hace pensar en mudarnos de estado.
Entendemos, entonces, que hay una obligación legal, pero entonces debe llevar también la moral de no pasarse de lanza.
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de qué hablar
Sin afán de ser prejuiciosos, pensamos que no muchas personas esperan discursos sensatos de parte del Diputado Serapio Vargas Ramírez, de Morena, y ayer la verdad es que no decepcionó en su rueda de prensa.
En algo no le podemos restar razón a Serapio, y es que aún queda camino por recorrer para alcanzar la igualdad sustantiva, que tanto se ha mencionado en la retórica reciente.
Es verdad, ha habido progresos importantes, a tal grado que tenemos a nuestra primera Presidenta de la República, pero ello no significa ni mucho menos que se haya eliminado o abolido un sistema patriarcal en varios hogares del País.
Desafortunadamente, en México y Sinaloa siguen presentándose muchas denuncias por violencia familiar, u otro tipos de violencias, como acoso u hostigamiento, y en la mayoría de ocasiones las víctimas siguen siendo mujeres.
Incluso, sigue habiendo personas que, a veces sin darse cuenta, caen en conductas machistas, porque insisten en seguir los “debe ser” de las cosas, lo cual no tiene justificación.
La única pregunta que podríamos hacerle al Diputado Serapio Vargas es si esa minimización del hombre que le aquejó ayer ¿está en este plano astral?, ¿o en Narnia?
Creemos que en el Congreso del Estado hay muchas otras cosas de las cuales pueden hablarse y hacer ruido, más allá del berrinche de un Diputado que es más conocido por sus ocurrencias al desnudo, que por su labor legislativa.
Ya tuvimos en legislaturas anteriores a Apolinar García, al mismo Serapio Vargas, a Gene René Bojórquez, o el Padre Santo Luis de la Rocha, y la conclusión que sacamos de esto es que puede concluir el periodo del personaje, pero no del concepto de Legislador ocurrente.
En la Universidad Autónoma de Sinaloa corre otro señalamiento, ahora por acoso sexual, pues una estudiante de Arquitectura señala que descubrió un teléfono celular que grababa mientras utilizaba el sanitario.
Como es costumbre, las autoridades de la UAS, omisas y faltas de empatía, como les enseñó el patrón, no le dieron el seguimiento adecuado al tema y lo minimizaron.
Y cómo estas gentes van a tener el mínimo interés en dar atención a estos temas si en su mayoría son acomodados y no le batallaron para conseguir el cargo.
Pues resulta que este martes 19 de noviembre se realizó una manifestación en el campus Culiacán de la Facultad de Arquitectura, y ahí andaba de metiche el señorón Yamir de Jesús Valdez, director de Asuntos Jurídicos.
Seguramente justificará que su presencia en la manifestación como para salvaguardar los intereses de la institución, en otras palabras marcando línea y de oreja para Rectoría.
Muy lamentable las prácticas de acoso sexual en una institución educativa de tal tamaño como la UAS, pero más preocupante la actitud de las autoridades soberbias y que se piensan por encima de los derechos humanos de las personas.
Esperemos que este caso sea atendido por las autoridades como la Secretaría de las Mujeres o la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, y que el señor Yamir Valdez se centre en sus atribuciones y se ponga a estudiar para defender en las audiencias a las autoridades mano larga acusados de agarrar dinero de la institución, pues la participación de sus colegas sigue dando pena ajena.
no debe ser
Ya se supo que será el próximo 29 de noviembre cuando el Gobernador Rubén Rocha Moya rinda su Tercer Informe de Gobierno ante el Poder Legislativo.
Ayer, la Presidenta de la Junta de Coordinación Política, la doctora Tere Guerra Ochoa, informó que la reunión de trabajo con el Mandatario estatal, en la que presentará resultados de su administración, también podrá ser cuestionado.
Con esto se despejaron las dudas de si se realizarían o no este tipo de eventos como si fueran un festejo de la propia administración, para hablar de todo lo que se pueda presumir, y como toda la vida, hablar lo menos que se pueda de la inseguridad y no dedicarle una sola línea al problema de personas desaparecidas.
La semana pasada, el Secretario General de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, entregó dicha edición en forma de documento, para que los diputados puedan comenzar a estudiar para poder cuestionar, en caso de que no sean de Morena, al Gobernador.
Es obvio que era más difícil cancelar actividades como la Feria Ganadera con todo y el Palenque con su caravana de estrellas de la música, puesto que a diferencia de la inversión privada, en este caso el acto en el Congreso del Estado, cuya administración es del mismo partido que la plataforma que llevó a Rocha Moya al poder, pues difícilmente algo podrá salirse de la rayita.
Por lo tanto será, digamos que en la casa de los tíos, y que aunque haya invitados qué le caen gordos, no son lo suficiente como para echarle a perder la fiesta.
Menos ahora que ya vimos que hasta los legisladores del Partido Sinaloense le aprobaron las cuentas públicas.
Sin embargo, la crítica sí la llevamos en el sentido de que ni esto ni nada de lo que ocurra de manera institucional podrá o debe verse como un festejo, porque ya llevamos tres meses inmersos en una crisis de seguridad pública que aun nos hace pensar en mudarnos de estado.
Entendemos, entonces, que hay una obligación legal, pero entonces debe llevar también la moral de no pasarse de lanza.