MALECÓN
11/07/2021 22:11
    “El Gobierno federal espera que millones de vacunas arriben a México esta semana, y de ahí podría salir el paquete para Sinaloa. El problema es que no somos los únicos con problemas de contagios, el país entero arde por la “tercera ola” de contagios”.
    La pelea por las vacunas

    Las posibilidades de un nuevo confinamiento son prácticamente nulas, ni la economía, ni la gente, ni las autoridades creen en nuevos cierres, a pesar de que todavía sobreviven en algunos discursos.

    El asunto es que el Covid-19 se ensaña con algunos estados del País, entre ellos Sinaloa, y la única opción posible a la que todos le apuestan es a conseguir las vacunas suficientes para contener los contagios.

    El problema es que el único que tiene la llave de las vacunas es el Gobierno federal, léase el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell y nadie más.

    La decisión del Gobierno federal, de monopolizar la compra de vacunas ha resultado en un siniestro embudo que no permite que los estados intentan salir, por su cuenta, del infierno de la pandemia.

    El asunto es que todos los estados buscan conseguir las vacunas necesarias para vacunar a su población y no hay para todos.

    Por lo pronto, el Gobierno Sinaloa se puso primero en la fila y solicitó 500 mil vacunas, una cantidad que se antoja muy optimista, pero que si se consigue le daría la vuelta al acelerado crecimiento de contagios de Covid-19.

    El Gobierno federal espera que millones de vacunas arriben a México esta semana, y de ahí podría salir el paquete para Sinaloa.

    El problema es que no somos los únicos con problemas de contagios, el país entero arde por la “tercera ola” de contagios.

    Vuelta para atrás

    Ayer, Efrén Encinas Torres, titular de Salud en el Estado, pidió a directivos de hospitales privados de Culiacán reconvertir camas para la atención de pacientes con Covid-19, ante la llamada “tercera ola” de contagios.

    Para eso se reunió con alrededor de 10 directivos de hospitales y clínicas privadas de Culiacán.

    Es una medida preventiva, donde volvemos al escenario donde veremos a los hospitales los veremos con pacientes Covid-19 como si estuviéramos de nuevo en el 2020.

    Ayer, Sinaloa llegó a los 500 días de la pandemia de Covid-19 con 46 mil 155 casos históricos y 6 mil 524 muertes oficiales contabilizadas a partir del 28 de febrero del año pasado, cuando fue confirmado el primer paciente en la entidad.

    Los muertos también siguen en aumento. Ayer fueron 12 los decesos registrados, y Mazatlán y Ahome sumaron tres cada uno.

    Así que ante estas cifras, ninguna medida en estos momentos se debe desdeñar aunque nos espante.

    Cierres y regaños

    Aunque no se ha dado un cierre total de negocios como el año pasado, este fin de semana Culiacán se vio tranquila, sin muchas aglomeraciones.

    En los operativos se han suspendido, cuando menos, tres establecimientos como bares, cantinas y un restaurante por no respetar las medidas contra el Covid-19. Además, una fiesta fue suspendida.

    También ha habido gente que la han tenido que bajar de los camiones por no portar el cubrebocas.

    En Mazatlán es donde nadie se atreve a ponerle un alto a la locura que ocurre cada fin de semana en la Zona Dorada, donde miles de personas llegan al puerto a pasarla en grande y donde las medidas sanitarias no son compatibles con la fiesta.

    En el sur también se ha desplegado un esfuerzo para que sus habitantes se cuiden, cuidando a los demás.

    Algunos cooperan, pero otros hacen como que la Virgen les habla.

    Una relación ríspida

    Las asperezas entre el Congreso de Sinaloa y la Auditoría Superior del Estado nunca se terminan de limar, pues cuando no son las cuentas públicas, son las auditorías individuales, además de que la versión de cada quien siempre es diferente.

    Por un lado, desde el Congreso se dice que en la ASE no redactan bien los informes y hay una nueva queja sobre los tiempos que pasan para tener resultados en las auditorías, por mencionar un ejemplo, hay un ente que debe regresar 7 millones de pesos del erario público.

    Por otro lado, la ASE tiene que explicar los informes al Congreso, pues son realizados por personal técnico especializado quienes realizan las revisiones y es así como entregan los documentos, que nadie entiende.

    Esta legislatura va de salida y aunque hayan solicitado 27 auditorías específicas, ya no les tocará saber el resultado, incluso ni siquiera está garantizado que se vayan a realizar.

    La ASE las recibe, pero evalúa cuáles realizar y cuáles no, pues son muchas y no es su único trabajo.

    Por último, desde la ASE no se ha solicitado más recurso para contratar personal y que se pueda realizar más trabajo, sobretodo el que sale extemporáneo y no tiene que ver con las cuentas públicas y bien dicen que al que no habla, Dios no lo oye y como al Congreso no le han pedido nada, este tampoco se ha preocupado por aumentar el recurso.

    Consulta y quinceañera

    Será el jueves cuando inicie la consulta popular “para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en años pasados”, así de largo es el nombre y así de larga la cola que trae el proceso, llamado llevar a juicio a los ex presidentes.

    Ayer, en sus redes sociales, Lorenzo Córdova, el consejero presidente del INE dijo que avanzan los preparativos y que se contará con una boleta para cada uno de los más de 93 millones de personas inscritas en el padrón electoral.

    Habrá 57 mil mesas de votación, han sido nombrados más de 236 mil personas como funcionarias de mesas receptoras de voto, que equivalen al 86 por ciento de las requeridas, y de ellas, y ya se han capacitado 228 mil personas.

    Seguramente el capricho lo pagaremos todos, nos guste o no, porque la pregunta que nos sigue haciendo ruido es si la justicia de verdad tendrá que ser sometida a consulta, ¿o realmente si gana el no, pues ahí queda?

    Muchos ven pura simulación de la justicia y el proyecto derivaría en una quema de cadáveres políticos.

    Pero el entusiasmo que le pone Lorenzo Córdova a los preparativos nos viene a la mente los llamados “15 Años de Rubí”.