Malecón es columna institucional de esta casa editorial. / malecon@noroeste.com
    En el Congreso ven la balacera y no se agachan. Hace apenas como un mes que le comprobamos al Diputado Pedro Lobo el mal uso del fondo de gestoría social y que hasta benefició con él a un presunto operador del Cártel de Sinaloa, y ni así han subido información a la página del Congreso para ver cómo gastan el dinero público, o bueno, a lo mejor porque ya vimos cómo regalan el erario a sus amigos y presuntos delincuentes, pues ya mejor pensaron que les conviene más no subir nada.
    Precampañas...
    y lo que falta

    Durante décadas, los mexicanos nos fuimos acostumbrando a las campañas electorales, esos meses previos a una elección municipal, estatal o federal cuando los candidatos recorrían cada rincón de su demarcación para buscar el voto ciudadano.

    Duraban varios meses y se gastaba muchísimo dinero para mover a los candidatos y sus comitivas de lugar en lugar.

    Luego llegaron al menos dos reformas electorales y se delimitó el tiempo de exposición de los candidatos dejándolo en solo unos 3 meses.

    Pero entonces los partidos, con anuencia de las autoridades electorales, idearon las precampañas para que cada partido eligiera su candidato, así que varios aspirantes de cada partido compiten entre sí para lograr la postulación.

    Por lo tanto se les permite placearse y hasta hacer eventos supuestamente exclusivos para los militantes y simpatizantes de su partido, pero la realidad es que son apariciones que trascienden más allá del interior partidista.

    Este año una figura nueva surgió, en la que los partidos iniciaron un previo de las precampañas para designar a su precandidato. Por lo que los eventos partidistas, las declaraciones, la exposición pública se adelantó otros tantos meses.

    Así que hoy, que apenas inician las precampañas ya llevamos meses metidos en esta vorágine preelectoral y aún nos faltan las campañas en sí.

    Y tendremos precampañas de los aspirantes presidenciales, pese a que los tres ya fueron seleccionados por sus respectivos partidos y alianzas, entonces ¿para qué precampañas?, nos preguntamos.

    En fin, un año prácticamente de campaña, precampaña y pre precampaña.

    Mientras, los mexicanos nos tenemos que chutar este ambiente de crispación, de exposición, de declaraciones, de pleitos y acusaciones, y por supuesto, de despilfarro de nuestros recursos económicos.

    Que ni siquiera
    para saludarlo

    Para muchos es una sorpresa lo que el Gobernador Rubén Rocha Moya dijo a los medios sobre el tema de las omisiones que cometió el Sistema de Administración Tributaria del Estado de Sinaloa durante la gestión de su antecesor Quirino Ordaz Coppel.

    La sorpresa es porque debido a esas omisiones, hoy el Gobierno de Sinaloa enfrenta una multa de mil 600 millones de pesos y Rocha Moya ya dijo que está descartada la comunicación con el Embajador de México en España.

    “No necesito hablar con él. En realidad los hechos ahí están, el gobierno anterior lo recibió y lo gastó muy rápido, muy rápido lo gastó, fueron mil 400 millones de pesos, ahora nos cobran por la misma consecuencia 200 más, mil 600, tiene que ver con algo así como multa”, dijo Rocha Moya.

    No hay algún ejemplo que esto haya ocurrido de la misma forma antes, pero todo parece indicar que es obvio que estas son formas o reglas no escritas entre mandatarios.

    Y pues tampoco hay que hacernos los ingenuos: Rocha Moya era coordinador de asesores del propio Ordaz Coppel, así que lo más probable es que supiera lo que en realidad había.

    Rocha Moya se limitó a adelantar que el Secretario de Finanzas Enrique Díaz Vega acudirá a reuniones con la autoridad federal para buscar que el Estado resulte menos afectado en sus finanzas y todo parece indicar que esto es todo lo que va a pasar.

    Así es que si usted pensaba que habría sangre o por lo menos mitote grueso, que se le olvide.

    Es más, ya dijo que se debe pagar esta multa para que no afecte las participaciones federales que le toquen a la entidad en próximos ciclos fiscales.

    Ni Pedro, dijo Pablo.

    Opacidad por encima
    de la transparencia

    En el Congreso ven la balacera y no se agachan. Hace apenas como un mes que le comprobamos al Diputado Pedro Lobo el mal uso del fondo de gestoría social y que hasta benefició con él a un presunto operador del Cártel de Sinaloa, y ni así han subido información a la página del Congreso para ver cómo gastan el dinero público, o bueno, a lo mejor porque ya vimos cómo regalan el erario a sus amigos y presuntos delincuentes, pues ya mejor pensaron que les conviene más no subir nada.

    Revisando la página del Congreso, resulta que desde agosto no se publican los fondos que reciben los diputados, ni cómo los gastan. Esto no nada más afecta el asunto del fondo de gestoría social, sino que tampoco podemos ver si el Legislativo está cumpliendo en NO darle dinero que antes le correspondía a la bancada del agonizante PRI por cada diputado, y que esos diputados, o diputadas mejor dicho porque son mayoría, ya no reciban recursos por ser integrantes de la Junta de Coordinación Política, como es el caso de Cinthia Valenzuela, ex priista, o Celia Jáuregui, la única diputada que tenía Movimiento Ciudadano.

    Quisiéramos decirle, amable lector, que es la primera vez que se retrasan con información, pero no es así. En julio tenían dos meses sin publicar información hasta que aquí les aventamos un periodicazo limpio, y luego salieron muy dolidos diciendo que sí habían comprobado gastos pero que el Congreso no lo había publicado.

    Significa que solo se ponen “transparentes” cuando brinca el escándalo.

    La Feria del Libro,
    los aciertos y lo de siempre

    Después del incidente que terminó en un pleito y una mujer baleada en el pleno Centro de Culiacán, justo en la plazuela Álvaro Obregón, sede de la Feria Internacional del Libro, la Secretaría de Seguridad Pública estatal prefirió no sufrir nuevos posibles dolores de cabeza y decidió instalar un módulo permanente en el lugar con agentes.

    La decisión ha permitido que las acciones propias de la Feria se realicen sin más incidentes o problemas que hayan provocado algún escándalo que haga más ruido en redes sociales.

    Contrario a eso, la sede se ha visto muy concurrida hasta los días sábado y domingo, los operativos de los agentes de Tránsito no han significado demasiado pesado para el tráfico en la zona. Es más, ni siquiera los operadores de grúa se han comportado tan histéricos como en otras ocasiones.

    La decisión de la autoridad parece haber tenido un impacto positivo, no creemos tampoco que el lugar sea de muchos incidentes o el pleito haya sido más que algo esporádico, pero sí andaba dando mala imagen. Porque en un caso como este, cualquiera que venga de fuera y le toque algo así, podría compartir: fui a Culiacán y me tocó un baleado en el Centro.

    Lo bueno es que las últimas horas fueron de la misma calidad que el resto del evento y ya no se registró incidente alguno.

    ¿Qué diferencia entre esta y la primera?, que ahora se notó más la planeación y sobre todo el programa, más completo y variado. Palomita por la buena chamba.