Así, de tensión, fue ayer domingo en la zona centro de Sinaloa, cuando desde muy temprano se desató fuerte enfrentamiento en la zona rural de Culiacán.

En la región que aún pertenece a Culiacán, Eldorado, hay un pueblo que se llama Sánchez Celis que este domingo fue noticia nacional debido a un operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional.

A las 5:00 horas en el sector se empezaron a escuchar detonaciones. Por lo que se sabe se buscaba dar con Raúl Carrasco, conocido como “El Chore”, señalado como operador del Cártel de Sinaloa.

Según testigos, el fuego comenzó desde el cielo, por parte de fuerzas del Ejército mexicano y civiles armados respondieron, y esta es la única versión que se tiene, pues las autoridades en materia de seguridad nacionales, estatales o locales no han salido a declarar ni a asomarse.

Una fuente cercana a las autoridades locales de seguridad informó que había resultado abatido Raúl Carrasco en el entrenamiento, y es todo lo que se sabe.

El operativo implementado por la Sedena recuerda mucho al aplicado el 5 de enero de 2023 por las mismas fuerzas para detener a Ovidio Guzmán López, en Jesús María, y en aquella ocasión existieron diferentes violaciones a los derechos humanos por parte de militares y parece que todo pinta a que se repetirá la historia.

Resulta que entre la balacera había dos niños y un adolescente que trabajan en un yonke de tráileres limpiándolos. Los jovencitos ya estaban en el lugar cuando empezó el enfrentamiento. Los militares que resguardan la zona no les dan información a las familias de los menores, de su estado de salud, y tampoco les dejan pasar.

Durante toda la jornada se documentó cómo las madres de los jovencitos les reclamaban a los militares la falta de respuesta y empatía en relación a la situación de los chicos.

En un intento por acceder al lugar del enfrentamiento, los pobladores derribaron una puerta de un predio para acceder a la zona sitiada, y uno de los militares disparó al aire para contener a la multitud.

Al cierre de esta edición no se sabe qué pasó con los menores de edad.

Lo qué sí impresiona es el silencio. El silencio de las autoridades federales y militares de seguridad al no transparentar la justificación y resultados de este operativo a horas de verse culminado, y el del Gobernador Rubén Rocha Moya y el Presidente Municipal de Culiacán Juan de Dios Gámez Mendívil, así como del Secretario de Seguridad, Gerardo Mérida, por no informar a la ciudadanía qué está ocurriendo.

En Sinaloa ya se vivieron dos jornadas violentas derivadas de un operativo militar. Las secuelas de los dos jueves negros están latentes en la percepción de inseguridad. Con este antecedente es negligencia no informar a las personas que radican en todo el estado si hay peligro en la calle.

Y en este contexto de silencio, la conferencia La Semanera del Gobernador Rocha Moya, que suele ser los lunes por la mañana, fue cancelada para hoy, quesque se reagendará en la semana.

Ahora que los ojos del estado iban a estar sobre el

Gobierno del estado, ni siquiera se hizo el intento de que el Secretario General de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez, saliera a informar, como ya se ha aplicado en otras ocasiones.

Nos cayó un atisbo de esperanza sobre el tema de la sequía con las lluvias de este fin de semana, que aunque fueron leves en la mayoría del estado, se extendieron en casi todo Sinaloa y nos regalaron imágenes como el “renacimiento” del Río Choix.

Hay que tener cautela, porque la crisis hídrica en el estado necesita de mucho más que las lluvias para solventarse, aunque evidentemente el primer paso, o el más importante, es precisamente que llueva.

Aún no se tienen registros de cuánto aportaron estos aguaceros a las presas de Sinaloa, pero independientemente de ello, lo vivido este fin de semana nos permite pensar que la temporada de lluvias será más favorable este año.

Pareciera que ya se activó el periodo de precipitaciones, ahora bien, lo siguiente será que las autoridades y nosotros como comunidad actuemos responsablemente y colaboremos para intentar remediar la sequía que mucho nos ha pegado.

Desde la parte ciudadana, aunque suene muy trillado, nunca está de más recordar que el agua no es ilimitada, hay que aprovecharla, no despilfarrarla en cosas como regar las calles en la mañana. Porque créanos, señora, las calles no crecen si le echa agua.

Y las autoridades, bueno, más allá de las campañas de difusión, que son importantes, se requiere actuar verdaderamente, empezar a administrar bien el agua, encontrar las maneras de sacarle el máximo provecho y vigilar que no se desperdicie.

No podemos cantar victoria con que ya llegó la salvación desde el cielo, apenas comienzan los diluvios, y pese a ello hubo muchos contratiempos, sobre todo en la región sur del estado, donde fue necesario auxiliar hasta a 300 personas y 20 vehículos que quedaron varados en Mazatlán.

Cierto es que no sorprende el hecho de que el municipio porteño sufra mucho en ese sentido, por mínimas que sean las lluvias, y si caen de hasta 80 milímetros, pues con mayor razón. Lo preocupante es eso, que cada año sea la misma cantaleta con Mazatlán en época de lluvias, independientemente de la administración municipal que opere.

El Ayuntamiento de Culiacán lanzó convocatoria para la adquisición de 13 carros y camionetas de último modelo.

¿En cuál de todas estas unidades se pasearán los funcionarios municipales? Porque dicen las malas lenguas que como no trabajan y duplicaron la inversión de la gasolina, en algo tienen que gastar el recurso público.

Hablando de trabajo, muy monos ellos con carros nuevos, pero en el Ayuntamiento faltan 41 funcionarios para completar sus plantillas, entre ellos alguien que gestione la Secretaría de Desarrollo sustentable, por ejemplo.

Sería bien bueno que así como se asignaban carros estén dispuestos a rendir cuentas dando entrevistas y explicando qué hacen.

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Malecón es columna institucional de esta casa editorial.

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