Hablando de carroñeros...
Mire, entendemos que son tiempos de campaña y quieren quedar como los buenos de la clase, pero de ahí a aprovecharse de las desgracias ajenas para adjudicarse luchas, pues la dirigencia del PAN debe entender que no.
Ayer lamentamos que en el PRI usaran los hechos violentos del fin de semana para promoverse y atacar al partido que gobierna, bueno, como que el PAN dijo “sostén mi cerveza, que ahí voy”. Nomás no entienden.
Lo único que les queda es armar un evento en conjunto para nuevamente echar en cara la incapacidad (cierta) del Secretario de Seguridad, Gerardo Mérida Sánchez, mientras que la ciudadanía bien gracias.
Y lo mismo que le dijimos desde este espacio a Paola Gárate se lo decimos a Roxana Rubio: si realmente quieren la destitución del Secretario, hagan las cosas como deben hacerse, y que no sólo quede en un micrófono que suplica atención.
Y si en estos días la gente de PRD y PAS, con quienes están aliados, salen a decir lo mismo, en esta columna volveremos a condenar que se aprovechen de tragedias para fines tan cínicos como los suyos.
Hay un Congreso, y los dirigentes tienen el tiempo y maneras de pedir que Mérida Sánchez sea castigado por su ineptitud, ¿creen que merece ser destituido? Gestiónenlo legalmente. Punto, no hace falta más escándalo del que ya hacen las balas en la calle.
Alarma al sector empresarial la inseguridad
El sector empresarial en Culiacán ya está preocupado por los hechos de violencia que se han registrado en los últimos días en la ciudad, y es que no es para menos pues desde fuera es evidente que la situación ha rebasado un estado de derecho en forma.
Este martes amanecieron unas mantas con los rostros de personas que presuntamente lideran robos en Sinaloa. En las mantas se señala que en el estado está prohibido cometer delitos como robo, secuestro, extorsión y cobro de piso.
Ahora resulta que las labores de investigación y castigo de delitos las comete el crimen organizado, y el Poder Judicial y las secretarías de Seguridad estarían de adorno en el estado.
Pues Sergio Álvarez Torres, dirigente de Canacintra en Culiacán, pidió a las autoridades hacer lo propio y buscar estrategias de seguridad que brinden certidumbre a las familias sinaloenses y a los inversionistas extranjeros y nacionales para traer su dinero al estado.
Sin duda prende los focos rojos a aquellos empresarios con proyectos por concretarse en el estado que un día Sinaloa se paralice por la inseguridad, como ya ha pasado en dos ocasiones dos jueves negros.
Empresarios, sociedad civil y facciones políticas deben unir fuerzas para exigir a los tres poderes de los tres niveles de Gobierno certeza de que en el estado hay control.
Lamentable que en Sinaloa pensar en seguridad sea una utopía inalcanzable, pues se sigue apostando por estrategias punitivas, y no por labores de inteligencia y estrategias preventivas.
Esperemos que esto se resuelva pronto, pues aunque no se hayan registrado retrocesos en el área económica del estado es una posibilidad real que termina afectando a todos los sectores y niveles.
La polémica porteña por la música, a todo lo que da
Como cada periodo vacacional o como cada cierto tiempo, la polémica de la música en la playa y en las unidades de transporte turístico resurge.
Y es que aunque la lucha por combatir la contaminación auditiva en Mazatlán es constante de unos años para acá por parte del sector hotelero y del Centro Histórico, cada ciertos meses se hace más patente y despierta posturas encontradas por el asunto.
Para muchos, Mazatlán es un destino de fiesta, música de banda y consumo de alcohol y defienden que se le debe asumir como tal.
Afirman que el turista viene al puerto mazatleco a eso, a estar en la playa tomando y escuchando la banda en vivo en la arena.
Y es que, al ser Mazatlán la cuna de la música de banda, es normal que cientos de grupos musicales tipo banda o norteño se muevan y sean pedidos en la zona turística por parte de los visitantes o incluso de los locales.
Es tan común desde hace décadas, que la mayoría de las bandas famosas actuales, sus músicos iniciaron así: en la “huipa”, como se le conoce en Mazatlán a la actividad de andar por la arena caminando con los instrumentos de la música de banda en busca de que los contraten los paseantes y poder tocar para ellos en la arena.
Tan común es, que por toda la línea de playa, proliferan las bandas y “chirrines”, como una actividad económica muy propia de Mazatlán.
Esta tradición se ha extendido desde hace años al transporte turístico de las pulmonías y las aurigas, unidades distintivas mazatlecas muy socorridas por los turistas y locales para pasear por el puerto con la música a todo volumen.
Sin embargo, está la contraparte, turismo que reclama calma y tranquilidad y no tanta invasión auditiva por todos lados y a todas horas.
Por eso el sector hotelero y asociaciones de comerciantes o prestadores de servicios turísticos de la zona de playa y del Centro Histórico, incluso sociedades vecinales, reclaman mayor orden y disminuir la contaminación auditiva.
Esta semana y la anterior, representantes de estos segmentos, empresarios reconocidos y líderes de la economía del puerto han sostenido diversas reuniones con autoridades musicales para reclamar ese orden y lineamientos para regular la música en la zona de playa y en el transporte turístico.
Han sido recibidos por el Alcalde Édgar González Zataráin, así como por el Oficial Mayor y la titular de Ecología municipal.
Los acuerdos han sido sí poner limitantes y hacer cumplir las regulaciones al asunto para evitar la contaminación auditiva. Sin embargo, de ahí a que se cumpla hay un gran trecho.
Ahora, recién iniciado el periodo vacacional de Semana Santa, el más saturado de Mazatlán, la polémica se mantiene en pie y será el reto de las autoridades y el sector turístico el poner orden en lo que ya es un sello del puerto: la música por doquier.
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